VALLARINO MIRO-QUEZADA JUAN G.

INDUSTRIAL.- Nació en el Callao el 17 de Diciembre de 1867 y fue bautizado en la iglesia de Santa Rosa con los nombres de Juan Gustavo el 4 de Julio del año siguiente. Fueron sus padres legítimos Juan Vallarino Vrájimo, comerciante panameño que pasó al Perú y casó en Lima con Josefa Miró y Quezada, de igual nacionalidad y hermana entera de José Miró y Quezada fundador del diario “El Comercio” de gran prestigio y poder en el Perú.
El menor de una familia compuesta de seis hermanos que se educaron en Lima. En 1878 viajó a Londres y fue matriculado en la Escuela Pública Mili Hill graduándose de Bachiller en 1887.
De regreso a su patria aceptó una oferta de trabajo en Guayaquil con el comerciante comisionista Enrique Stagg Flores, por recomendación de primos comunes los Stagg Obarrio y Obarrio Vallarino.
Poco tiempo después se cambió a la Casa Exportadora Caamaño y Jijón de compraventa de acciones, bonos, cédulas y bienes raíces. En 1891 contrajo matrimonio con Elísea Febres Cordero Lavayen, viuda de Froilán Icaza Carrillo, con un hijo muerto en la infancia; fueron felices y tuvieron larga descendencia.
Primero vivieron en Lima y desde el 95 se instalaron definitivamente en Guayaquil.
En 1902 fue designado Cónsul General del Perú en Guayaquil, ejerció dichas funciones ad-honorem hasta la movilización armada de 1910.
En 1903 trabajó para “L.C. Stagg y Cía.” donde fue compañero de Vicente González Baso. Pocos meses después prestó servicios a los Sucesores de Rafael Valdes Cervantes en el ingenio Valdes en Milagro.
El 7 les adquirió unas pequeñas instalaciones situadas en Eloy Alfaro y Francisco Marcos donde se fabricaba muy rudimentariamente jabones para lavar. Por entonces ya se había independizado bajo la razón social de “Juan Vallarino e Hijos” dedicada al corretaje de bienes raíces y compraventa de valores. En 1910 tuvo que abandonar el país con los suyos por la situación política con el Perú y permaneció en Lima hasta 1915 que regresaron.
En 1911 había constituido la empresa “Jabonería Nacional S. A.” para competir con jabones nacionales contra los que se importaban de Inglaterra Marca Sun Light y de los Estados Unidos marca Luna, por eso el negocio no fue muy bien al principio. Era un individuo alto, vigoroso, delgado, rubio y de ojos azules.
Su aspecto inglés, buen carácter aunque algo serio, practicaba deportes especialmente la cacería -por ser diestro tirador y cuando tenía ratos de expansión sus amigos le decían cariñosamente Juancho.
Su amigo Rafael H. Elizalde le describió así “Al caminar por las calles llevaba un grueso bastón de gancho cardo en el Brazo izquierdo, con pasos rítmicos, ni lentos ni apresurados.”
Nunca quiso cambiar de nacionalidad. En 1912 invitó a su cuñada Angela Febres Cordero que acababa de enviudar del Dr. César Borja Lavayen y a su hija Rosita Borja, a vivir en Lima, pues estaban muy tristes.
Hasta el final conservó su pasaporte peruano y decía que eso de los cambios era inmoral y que cada quien debía contentarse con la nacionalidad que había traído al mundo. En 1916 aceptó el desempeño del Consulado Ad-Honorem de el Salvador pero lo renunció en 1929.
En 1900 había adquirido la hacienda Lucía en el río Santay, atrás de la isla de ese nombre, a sus anteriores propietarios los españoles Juanola.
En ella instaló una ganadería de carne y de leche. Allí pasaba gran parte de su tiempo libre, gozando de las delicias de la vida sencilla y campestre.
En 1940 falleció su esposa de angina de pecho en la casa de Malecón y Junín. El 41 fundó con sus hijos Juan, Alberto, Gustavo y Luis la fábrica de Aceites vegetales “La Favorita S. A.” para competir con mantecas vegetales por la escasez notoria de mantecas animales, sobre todo de cerdo, que se registraba en Guayaquil a causa del cierre de las importaciones por la II Guerra Mundial.
El 43 fue condecorado por el Ministro de Agricultura del Ecuador por ser un propulsor de la importación de ganadería para mejorar las razas del litoral y viajó a Los Angeles con sus nietos los Gómez Vallarino.
A principios de septiembre sufrió un serio derrame cerebral en Los Angeles y falleció el día 12, de 76 años de edad.
Sus restos embalsamados fueron traídos por barco a Guayaquil el 8 de Octubre y recibieron sepultura en el Cementerio General.
Fue un hombre ejemplar, y con talento creador para los negocios. Las empresas que fundó siguen funcionando aunque ya no en poder de sus descendientes. (1)
A través de los años la Jabonería Nacional ha fabricado los siguientes jabones. Para el baño, Rosas y Gigante. Para el tocador. Palmera. Para afeitarse. Estrella. Para lavar el piso Bileón. Para lavar la ropa Águila de Oro y para Agua Dulce y Salada el Ultramarino en Barras.