Hacia 1755 Antonio Ubidia, de la Orden de Santo Domingo, dirigía en Quito a 80 niños, enseñándoles las primeras letras de “balde y sin suministrases otra cosa”.
Hacia 1755 Antonio Ubidia, de la Orden de Santo Domingo, dirigía en Quito a 80 niños, enseñándoles las primeras letras de “balde y sin suministrases otra cosa”.