TORRES ANDRADE: Dolores Josefina


Dolores Josefina Torres Andrade, nacida en la ciudad de Cuenca del Ecuador, el veintitrés de agosto de mil ochocientos noventa y siete. ¿Y ese manojo de niñas? Las primeras alumnas de su escuela, las tres de noviembre, fundada el seis de febrero de mil novecientos diecinueve. Doña María Teolinda Andrade educó a su hija en la escuela Central, regentada por las hermanas de la Caridad. Nada hemos logrado conocer en detalle de la vida Escolar de Dolores Josefina, fuera de la siguiente reliquia escrita de su puño y letra:
“El 15 de mayo de 1910 será para la niña Dolores Torres un día de eterno recuerdo, por ser el de su primera comunión”.
Terminada su educación primaria, Dolores Josefina ingresó al colegio dirigido por las reverendas madres de la Congregación de Mariana de Jesús, en donde recibió instrucción muy amplia, incluyendo la música, el canto y la declamación después de cursar todo lo que comprendía por ese entonces la segunda enseñanza que se daba en los colegios religiosos, los únicos de la época que existían en Cuenca destinados a la educación en la mujer, se hizo acreedora a la siguiente constancia.
“COLEGIO DE MARIANA DE JESUS”
Por cuanto la Señorita Dolores Torres ha sido calificada de sobresaliente en el
exámen general que, para la conclusión de sus estudios, ha rendido. “DIPLOMA DE PRIMERA CLASE”
Como honroso testimonio de su competencia en las materias que ha cursado; y es el mejor premio que este Colegio concede. Cuenca, a 25 de julio de 1914.
El veinticuatro de noviembre de mil novecientos quince, a la edad de dieciocho años, la señorita Dolores J. Torres ingresa al magisterio como profesora auxiliar de la Escuela Central de Niñas de Cuenca. María Teolinda Andrade tomó interés para que adquiera la preparación necesaria que le capacite en el ejercicio de esa carrera; y sin reparar en el sufrimiento podría acarrear la separación, comenzó a hacer gestiones para su viaje a Quito. Desempeñaba la Gobernación del Azuay el Dr. Abelardo J. Andrade, el Gobernador del progreso y de la cultura de Cuenca, quien, conociendo la capacidad intelectual de Dolores Torres e intuyendo lo porvenir de la mujer cuencana, acogió con beneplácito y entusiasmo la petición de su señora madre. Llegó a la capital de la República y encargarse de la preparación de los futuros maestros, gracias a la brillante iniciativa de Don Luis Napoleón Dillon que, con Manuel María Sánchez y Carlos Zambrano Orejuela constituyen los ministros de educación que lograron hacer obras más fecunda y realmente provechosa para la nación.
Entre todas las alumnas del Instituto Normal se distinguió la señorita Lola Torres en el curso intensivo que siguió con afán y talento !Vayan nuestras palmas para la esforzada y pundonorosa azuaya, la primera normalista en esa lejana provincia¡. Sí Córdova Toral fue el fundador de la escuela tres de noviembre, quién la formó, orientó y engrandeció fue Dolores J. Torres.
El primer local que ocupó la escuela tres de noviembre fue la casa de la señora Paula Torres, situada actualmente en la calle Febres Cordero entre las calles Bolívar y Sucre . Debía escribir el primer himno de su escuelita. El 9 de enero de 1921 se funda en Cuenca el ateneo pedagógico del Azuay que, según el decir de sus creadores, era un “ centro encaminado a la obra capital de progreso para el Preceptorado: su ilustración”. La directora del Ateneo es la señorita Dolores J.

Torres y secretario el señor Manuel Muñoz Cueva, Profesor en ese tiempo de la escuela Luis Cordero. El Ateneo y la publicación mensual La Voz del Maestro son dos obras de extraordinario mérito de la liga pedagógica del Azuay.
“CUERPO DE PROFESORES DEL ATENEO” Metodología Especial teórica y práctica, Señorita normalista Dolores J. Torres,
Directora de la Escuela “Tres de Noviembre”. 1 de noviembre de 1945 el Dr. Jaime Chévez Ramírez, nuevo Ministro de Educación, expide el nombramiento N°. 567/SS designado a la señorita Dolores J. Torres como primera rectora del Colegio Manuel Garaicoa de Calderón.
“El presidente de la República del Ecuador confiere el premio” “Educación Nacional” a la señorita Dolores Josefina Torres Andrade, dado en Quito, el tres de noviembre de mil novecientos cuarenta y ocho. (Galo Plaza)
El alcalde de la ciudad y el Ilustre Concejo Cantonal de Cuenca, concede la insignia honorífica Fray Vicente Solano a la distinguida educadora Señorita Dolores J. Torres por la valiosa labor intelectual que ha realizado en beneficio de la cultura del país. En fe de lo cual le otorga este testimonio en Santa Ana de los Ríos de Cuenca, a los tres días del mes de noviembre del año mil novecientos cincuenta y cuatro.
DUELO DE TITANES
Que recen mis niñas y pidan no mi salud sino la que el buen Dios lo disponga. Dejémosle hacer, sin entrometernos a desviar su divina voluntad.
Dolores J.Torres. La mujer valerosa se apresta a la lucha. Los mejores médicos de Cuenca le asisten;
pero el cáncer, temeroso de ser aniquilado, cobra mayor impulso y avanza en su conquista maligna. La maestra tiene que retirarse temporalmente de su escuela, de su colegio. El Congreso de la República del Ecuador decreta la asignación de dos mil quinientos dólares, para que pueda trasladarse a los Estados Unidos de Norteamérica, a recibir el tratamiento adecuado de su enfermedad.
POR LOS SENDEROS DE SU HUERTO
…… .Tuve muchos vacíos, ese loco afán de que todo sea perfecto y creyéndose tal vez necesaria trabajé con toda mi alma, pero con mezcla de amor propio.
DOLORES J. TORRES
“!Ah, Dolores, a Dolores¡ Qué de bromas no hacías A las reverendas madres de la comunidad”, volvía a recordar la bonísima San Margarita.
24 de Noviembre de 1955. Eran las ocho y diez minutos de la noche y exhaló el suspiro de suspiros.