nombre de Samaniego y su obra ingresa a nuestra Antología y porque no decirlo, a la del resto del Continente.
En Umiña se funde lo telúrico con la imagenería y plasticidad tropológica.
La frase es más severa, más cortada, menos perdurante en la belleza, aunque los aciertos fluyen originales. Gonzalo Ramón en la publicación de la Casa de la Cultura. “LETRAS DEL ECUADOR” define así: “Filoteo Samaniego Labra su poesía en piedra barroqueña, en barro de los mitimaes, llega al chocil que cobijaba la” indiscutida presencia de nuestros antepasados, atisba en la sombra milenaria y no halla respuesta a la tremenda incógnita. Entonces deja caer como cuentas de un rosario de esmeraldas sus estrofas en su libro “Umiña”. (R. Pesantez Rodas).