Rodríguez Labandera José Raimundo

José R. Rodríguez L. surcaría las aguas del Guayas, frente a Guayaquil el 18 de septiembre de 1838, en el Hipopótamo: un submarino diseñado y construído por él. Nacido en Guayaquil en 1805 o 1806. Rodríguez fue un sobrealiente alumno de esta Escuela. En la escuadra Colombiana actuó de guardiamarina hasta 1830; luego fue ascendido hasta alcanzar el grado de Teniente de Fragata. Su ingenio fue demostrado en la construcción de juguetes mecánicos, animales con movimiento muy naturales y muy complilcados. En 1831 construyó “una máquina especial para la fundición de imprenta”. El Concejo Cantonal hizo examinar esta novedosa máquina por una comisión que fue muy elogiosa de Rodríguez. Se le entregó la administración de la Imprenta Municipal en vista de su afición. Posesionado de su nuevo cargo el 2 de enero de 1832, no duró sin embargo más que 10 días en él; el 12 de ese mes el Gobierno y Municipio convinieron en fusionar sus respectivas imprentas y Rodríguez salió por la tangente”.

Decepcionado quizás por eso, se fue a Lima. Allí diseñó el submarino, y una vez terminado lo ofreció (el 7 de julio de 1837) al gobierno del Perú. Con gran magnanimidad, pero poco sentido práctico éste lo “autorizó” a Rodríguez a que fabricase el extraño barquichuelo de su propio bolsillo. Tomó como desafío la tal “autorización”, y construyó su barco pero lo hizo en Guayaquil. El lanzamiento al agua verificose en julio de 1838. En la prueba, para la cual pasó invitaciones el día 17 de septiembre, estuvo acompañado de José Quevedo. No tenía fuerza suficiente el submarino, y huvo de ser remolcado contra la fuerte correntada. Pero en cuanto a lo esencial, fue un éxito.

No contento con esta hazaña, en 1844 inventó una máquina para hacer sombreros de paja toquilla y en 1845 construyó una pierna de palo para el Coronel José María Vallejo, que perdió la suya el 6 de Marzo de aquel año.