Oidor de la Real Audiencia de Quito en reemplazo de Don Juan Ricaurte. González Suárez, en el tomo IV de su historia dice de Rivera que tuvo conducta escandalosa y serios disgustos con el anciano Presidente de la Real Audiencia Juan de Sosaya y que, cuando éste salió de Quito en 1714, Ribera le tendió acechanzas contra su vida procurando que no regrese salvo a España.