RESTREPO VELEZ JOSÉ MANUEL

HISTORIADOR. Nació en Envigado, cerca de Medellín, Departamento de Antioquía, Colombia, el 31 de Diciembre de 1781 y fueron sus padres legítimos Miguel Restrepo y Leonor Vélez, propietarios agrícolas acomodados de la región. Su tío, el filántropo ilustrado Dr. José Félix Restrepo, que ayudó a tantos jóvenes en su tiempo, fue su maestro en los estudios primarios.
En 1793 viajó a Bogotá a matricularse en el Colegio de San Bartolomé, permaneciendo con general beneplácito de sus profesores hasta alcanzar el grado de Maestro en Filosofía. Era uno de los más cultos jóvenes de la capital, discípulo de los Drs. Crisanto Valenzuela, Frutos Joaquín Gutiérrez y José María del Castillo y Rada, que le distinguían. Enseguida inició los estudios de Jurisprudencia y con el sabio José de Caldas y Tenorio realizó algunos trabajos de índoles diversas, pues era un buen conocedor de las Ciencias Matemáticas, Físicas y Naturales.
En 1808 se recibió de Abogado. El 9 colaboró en “El Seminario” de Caldas con un “Ensayo sobre le Geografía, producciones, industria y población de Antioquía” que apareció en el sexto número y está considerado el primero de los estudios que le darían con el paso del tiempo tan justa fama. Declarada la Indepedencia en Bogotá, la ciudad fue amenazada por el Coronel Sámano y numerosos patriotas emigraron, entre ellos Restrepo, que viajó a Medellín con Caldas y Francisco Antonio Ulloa, a ponerse a las órdenes de la Junta de Seguridad Pública presidida por el dictador Juan Del Corral, quien les tomó a cargo con otros Asesores para organizar la defensa y el gobierno. Fruto de ello fue la declaratoria de la legislatura sobre la libertad de partos de las esclavas, que redactó José Félix Restrepo y aprobó Del Corral, de suerte que ambos son considerados los libertadores de los esclavos en Colombia.
En 1811 concurrió como Delegado de Antioquía al Congreso de Provincias Unidas que se llevó a efecto en Bogotá, fue electo Secretario y el 27 de Noviembre firmó el Acta de la Federación, continuando en la política activa hasta que surgió la división patriota entre los Generales Antonio Nariño y Antonio Baraya en el centro, la reacción de los realistas en el sur con Antonio Tenorio en el Patia que amenazó Popayán y las discordias del norte entre las ciudades libres de Cartagena y Santa Marta.
Después vendrían las derrotas del General Nariño en la Campaña del Sur que obligó al Colegio Electoral de Cundinamarca reunido en Bogotá, a investir con la dictadura a Manuel Bernardo Alvarez, quien no pudo impedir la reunión de un Congreso Granadino en Tunja, que designó a Bolívar para que mantuviera unida a la Federación, pero éste, tras exitosas campañas, volvió a Venezuela tras dejar las Milicias de Cartagena al mando de Francisco de Paula Santander, custodiando los valles de Cúcuta, que comunicaban ambos países. Mientras tanto Restrepo había sido electo en 1814 para integrar el Triunvirato de Gobierno que presidía Custodio García Rovira pero se excusó.
A fínales de 1815 arribó de España la dilota del Pacificador Pablo Morillo con quince mil soldados veteranos de las guerras napoleónicas, el Capitán General Francisco Montalvo, el Brigadier Pascual Enrile, naves y armamentos y tras largo asedio de tres meses tomó Cartagena el 6 de Diciembre, fusilando a los principales defensores.
Enseguida Morillo preparó varias expediciones contra la Nueva Granada. Al General Miguel de la Torre envió por la vía de Ocaña, a Julián Bayer por mar al Chocó, a Francisco Warletta a Antioquia, a Donato Santa Cruz por el río Magdalena.
Camilo Torres presidía la Unión y ante los triunfos del realista General Sebastián Calzada fue reemplazado por José Fernández Madrid, quien se unió a las fuerzas del general Manuel Serviez para contener al enemigo sin conseguirlo, mientras al Congreso se disolvía y los patriotas emigraban a los llanos por Casanare.
Fernández Madrid, entretanto, convocó en Popayán a la Comisión Legislativa permanente del Congreso y renunció el mando, siendo sustituido por Liborio Mejía, que el 29 de Junio enfrentó inútilmente a los realista en la Cuchilla del Tambo y allí se perdió la República iniciándose el reinado del terror que duró hasta 1819.
Restrepo y otros próceres se expatriaron con grandes trabajos a la isla de Jamaica y luego a los Estados Unidos donde permaneció un año, llevando una vida llena de padecimientos. En 1818 estuvo nuevamente en Jamaica y el 19, tras la gloriosa campaña de Boyacá que devolvió el territorio colombiano a la libertad, fue designado Gobernador de Antioquía por el General José María Córdoba y llevó a cabo los preparativos bélicos para rechazar al General Warletta que pretendía invadir Antioquía.
En 1821 concurrió como Diputado al Congreso General que se efectuó en Cúcuta y formó parte de la comisión encargada de elaborar el proyecto de Constitución. También defendió la libertad de los esclavos en unión de otros respetables hombres públicos. Bolívar le nombró Ministro del Interior, cargo que desempeñó con notable lucimiento por varios años, consultando diversos archivos públicos y privados para componer una “Historia de la Revolución de la República de Colombia” que tuvo lista en Junio de 1825 y dedicó al Libertador Presidente de la República, quien le pidió que cambiara esos títulos por el de “a mi amigo el General Bolívar”, precepto sagrado y honroso que el autor aceptó con el más profundo respeto y reconocimiento, (sic)
Los originales fueron a publicarse en París, en la Librería Americana de la Calle del Temple No. 69 en siete pequeños volúmenes con tres de documentos importantes, un Atlas con los mapas de cada uno de los doce Departamentos y uno General de Colombia formado bajo su dirección, pero como no pudo su autor corregir, la impresión resultó con muchos errores en 1827.
Quizás fue por esta razón que inició una ardua labor de corrección y ampliación a través de sus recuerdos, los de infinidad de amigos que consultó y numerosos datos tomados del capítulo que sobre la “Historia de la Revolución de Venezuela” contiene el cuarto tomo de la “Geografía General para el uso de la juventud de Venezuela” de Feliciano Montenegro, natural de Caracas y el “Resumen de la Historia de Venezuela” de Rafael Baralt y Ramón Díaz, editado en 1841 en París en tres tomos, también como apéndice de la “Geografía de Venezuela” del Coronel Agustín Codazzi.
En 1830 fue electo presidente de la Nueva Granada el General Francisco de Paula Santander, quien designó Ministro de Relaciones Exteriores a Restrepo y como a consecuencia de la separación del Distrito Sur de la Gran Colombia con Pasto, Popayán y el Cauca, existía una situación tirante, fue colocado el asunto en el terreno diplomático. Las partes acreditaron sus respectivos plenipotenciarios. Restrepo y el Obispo de Santa Marta, José María Estevez por Nueva Granada y José Félix Valdivieso, José Joaquín de Olmedo y Pedro José Arteta por el Ecuador; pero no se llegó a ningún acuerdo aunque las conferencias se llevaron a cabo en Ibarra y Quito entre mayo y Agosto de 1832. En noviembre advino la guerra y la Nueva Granada se anexó Pasto, Buenaventura y Popayán a la fuerza.
En 1836 se dirigió al Presidente del Ecuador, Vicente Rocafuerte, pidiéndole documentos para las ampliaciones de su historia y nuestro mandatario ordenó que se le enviaran todo cuanto de interés había en nuestros archivos. De ello pudo Restrepo dar fin exitosamente a una segunda edición en 1858 en Bezancon, bajo el título de “Historia de la Revolución de Colombia”, obra de consulta obligada para el conocimiento de los asuntos colombianos, ecuatorianos y venezolanos de fines del siglo XVIII y principios del XIX que incluyen las Guerras de Independencia iniciadas en 1809 y terminadas en 1822, la época Grancolombiana de 1820 al 30 su disolución y años subsiguientes desde 1830 al 38 que fue el año donde se quedó la narración de Restrepo.
La obra, por la claridad de su exposición, estilo conciso, seriedad e independencia de criterio, a pesar que su autor llegó a pertenecer al Círculo de los íntimos de Bolívar, la hacen desde todo punto de vista recomendable.
Entre 1825 y el 29 desempeñó las funciones de Superintendente de la Casa de la Moneda. Entre el 26 y el 27 ocupó la presidencia del Consejo de Ministros, en 1827 dirigió la Academia Nacional creada para fomentar el conocimiento y perfección de las Artes, las Letras y las Ciencias Naturales y Exactas. Entre 1839 y el 41 fue Director de Crédito y semiretirado del servicio a la nación, más bien contreñido casi exclusivamente a escribir lo suyo, vivió en Bogotá sus últimos años y falleció en esa capital en 1863, a la avanzada edad de 81 años, lleno de ciencia y de méritos.
Era un anciano respetado. “De frente amplia con un pliego prominente sobre las cejas. La nariz larga y perfilada. El cabello liso y cano, un poco largo y recogido detrás de las orejas, lo cual daba realce a su venerable fisonomía”.
Su obra sirvío para que Pedro Fermin Ceballos escriba lo suyo, relativo al Ecuador.