PEÑAFIEL Y ARAUJO ALONSO

FILOSOFO.- Nació en Riobamba en 1593 y fue hijo legítimo del Capitán Gonzalo González del Corral y de la Vega natural del pueblo y villa de los Palacios, jurisdicción del condado de Castañeda en las montañas de Santillana, vecino que fue de la ciudad de San Francisco del Quito a donde bajó de los reinos de España y doña Mariana de Araujo y Sotelo, su mujer, natural de la ciudad de San Francisco del Quito. 

Pocas noticias se tienen de su niñez y juventud pero se conoce que tuvo varios hermanos que llegaron a la pubertad, entre ellos los padres Antonio y Leonardo Peñafiel y Araujo. 

En 1610 ingresó a la Compañía de Jesús. El 12 fue destinado a concluir sus estudios de Filosofía en el Colegio jesuita de San Pablo de Lima y de Teología en la Universidad Mayor de San Marco. 

Habiendo recibido las órdenes mayores desde 1630 desempeñó la cátedra de Teología en el Colegio del Cusco, luego fue profesor ordinario de Teología y Filosofía en el Colegio de San Pablo de Lima. 

En 1640, acepando una sugerencia del Virrey del Perú, Conde de Chinchón, escribió “Obligaciones y Excelencias de las tres Ordenes Militares: Calatrava, Santiago y Alcántara” en un solo tomo, en cuarto, impreso en 1643 en Madrid, por mano de su discípulo Pedro de Pineda, en trece folios sin numerar, ciento cincuenta y ocho numerados y trece de Indices. Hernán Rodríguez Castelo ha comentado que el libro comienza con un noble proemio y continúa en estilo sobrio, pero que en el capítulo quinto, al tratar de los méritos de las Ordenes, su estilo adquiere características estupendas de prosa maestra, admirándose no solo al artista virtuoso para contrastar en tonos tan altos y a capítulos seguidos, ditirambo y elegía; sino también al original y agudo escriturista y al filósofo acometido por oscuras angustias. I por una composición en verso que Peñafiel dedicara a las Ordenes, incluida por Juan León Mera en su Ojeada Histórico Crítica, también le distingue como fácil poeta y de estilo culterano por su libertad, audacia y belleza. 

Nicolás Antonio en su Biblioteca Hispana Nova dijo en el siglo XVIII que Peñafiel fue varón de grande erudición y elocuencia por un Curso de Arte que escribió en cuatro volúmenes y en latín, que tratan sobre la “Philosophia Universa” o Filosofía en general. Los primeros tres aparecieron en Lyon (Francia) entre 1653 y el 55 y el último de Metafísica en 1670, bajo el nombre de Ildefonso Peñafiel, que corresponde a la traducción latina de Alonso y con los siguientes títulos: 

1.- Cursus integri philosophici tomus primus. Complecteus disputationes de sum nulis de universalibus. Lyon, Imprenta de Philippe Borde, Laurent Arnaud & Claude Rigaud, 1653. 

2.- Cursus integri philosophici tomus secundus. Complecteus disputationes XVI in libris Aristotelis de Physico auditu. Lyon, 1654, la misma Imprenta. 

3.- Cursus integri philosophici tomus tertius, Lyon, 1655, la misma Imprenta. Estas obras gozaron de tanto aprecio que fueron adoptadas como textos para las escuelas del Perú y reeditadas en 1678 en dos tomos de 858 y 500 págs. más 108 páginas respectivamente. 

Julio Tobar Donoso en su La Iglesia modeladora de la nacionalidad ha opinado de Peñafiel, que junto a su hermano fueron los primeros filósofos que tuvo el Virreinato del Perú. 

El notable profesor peruano Milko Pretell García indica que Peñafiel abraza la concepción nominal conceptualista sobre el tema de los universales. La lectura de sus obras deja ver una fuerte influencia del padre Pedro Hurtado de Mendoza como de Francisco Suárez; sin embargo, Peñafiel desarrolla de manera personal su doctrina llegando a manifestar que la realidad se encuentra constituida unicamente de entes individuales, particulares y singulares, oponiendose de esta manera a las dos grandes doctrinas establecidas en los claustros intelectuales del Perú, el escotismo y el tomismo. 

Tan importante compatriota fue electo el 1 de Mayo de 1656 Provincial de su Orden en el Perú y murió meses más tarde mientras visitaba las haciendas, los colegios y las casas jesuitas de la provincia de Huancavelica el 2 de Noviembre de 1657 de sesenta y cuatro años de edad.