Ortega Alfonso María


Fue humilde sus meritos de talentos, de celo apostólico en bien de la salvación de las almas lo ejerció a cabalidad en todas sus parroquias a donde le llevo la obediencia a sus Prelados.
De la parroquia “La Victoria” de Guayaquil nos trajo a Cuenca su acendrada devoción a San Judas, logrando establecer esta devoción en Cuquioata el Valle y el Sagrado de Cuenca, sus tres últimas parroquias con gran éxito, hasta constituirse en una verdadera romería a San Judas Tadeo como lo comprueba todos los años la cuencanía, dando gracias al santo por gracias y favores que reciben de Él.
Además, otra característica del padre Alfonso María Ortega es su pluma de escritor connotado en su Hojita Dominical “La Cruz “que era una gota de miel para el corazón de sus feligreses, que tenía que nacer grandes tirajes por la demanda de esta hojita, en donde se admira su talento su mística y su acética.
Esta nota cronológica honra mucho a Cuenca y a la familia de Ortega Guillen familia sacerdotal de nuestro clero azuayo.
Para conocer la personalidad de este distinguido y virtuoso sacerdote cuencano que trabajo en Guayaquil por el espacio de 3 años me es muy placentero transcribir los datos biográficos enviados al autor.