El día 28 de Febrero de 1860 fue ahogada la voz de este pueblo (Paute-Azuay) por la fuerza bruta de los agentes del General Franco que con el Sr. Coronel Ramón Pesantes a la cabeza, a fuerza de carabinazos, dispersaron a todos los habitantes de esta población y me tomaron prisionero después de atacarme entre tres personas con dos lanzasos y un pistoletazo disparado por el expresado Coronel Primogénito de una familia de honrosos antecedentes, nace en Cuenca precisamente en los días en que el triunfo de Ayacucho. Son sus padres don Juan Dionisio Ortega y Doña María Josefa Alcocer. En Quito se incorpora al, cuerpo de Abogados de la Republica. Pletórica de entusiasmo no vacila en ofrecer brazo y cerebro para combatir al General Franco. Va a Paute; se pone de acuerdo con los dirigentes principales; se une a hombres que como él; despierta la reacción, la encabézala encauza hasta conseguir no solo el rechazo al régimen dominante, sino el que ese pueblo inicie una nueva etapa de vida cívica, sugiriendo como cantón llamado a magnifico porvenir. Le culpan de haberse anticipado a los acontecimientos, exponiéndose a la represalia de los dominadores. Si, realmente me equivoque responde Ortega, altanero, justo es que sufra las consecuencias. Huyan ustedes: yo quedo solo para recibir al enemigo. Inútil que traten de disuadirle de lo arriesgado de su intención. No cede, 28 de febrero 1860 ni vacila. Llega el Coronel Pesantez con sus tropas. Lo apresan lo ultrajan, tratan de victimarle y lo conducen hacia Cuenca; pero al pasar por la hacienda de Monjas-huaico, sus conductores reciben la noticia de que el ejército del Gobierno Provisorio esta en el Azuay, lo que les pone en desbandada. Ortega regresa a Paute.
Cumplido su deber, sin ambiciones de otra clase, el 4 de abril eleva la renuncia de su cargo. El Gobierno, sabedor de los meritos de Ortega la rechaza. Sabedor de la reacción franquista en Cañar, reúne buen número de gente, lo arma de lanzas, dicta “órdenes para que se tomen los bienes de los enemigos de la causa nacional con el objeto de subvenir los gastos de la guerra”, incauta los escasos fondos existentes en poder del Tesorero Municipal. Años después, Ortega Alcozar toma parte en la desgracia batalla de Cuaspud (6 de diciembre de 1863), combatiendo a las órdenes del General Juan José Flores contra las tropas del General Mosquera. Me comunico que me habían nombrado Guarda parque “Doloroso es, amigo querido, ser padre, para que se le suponga a uno incapaz de nobles sentimientos y aspiraciones. Desde García Moreno hasta mis mejores amigos, como coronel, me creen pronto a morirse de hambre si no tengo un empleo. Aquel le demostré que si pretendía la Comandancia de Armas de Loja solo era por pocos días, y cuando le pedí ese empleo y el Titulo de Teniente Coronel era cuando regrese de Cuaspud, donde creí haber hecho lo suficiente para merecerlo y entonces no tenía un centavo y no le acepte nada por sueldo”. En la época de la dictadura del General Ignacio de Veintimilla combate con insistencia, siendo perseguido con tenacidad. Hallándose en Paute, cierta tarde llega a la población una partida de soldados cuyo jefe, don Cayetano Moreno, pocos momentos después de hospedarse con su gente en una de las cosas de la localidad, manifiesta que el objeto de su venida es apresar al Dr. Guillermo Ortega. Este enterado de la noticia, sonríe, se pone su sombrero de anchas alas y con paso tranquilo se dirige precisamente, a la improvisada vivienda de quienes lo persiguen entra, sube las gradas, penetra en la sala donde se halla Moreno y se mide con él. El otro tampoco rehúye el encuentro: se lanzan el uno contra el otro luchan, con los músculos en tensión hasta que al fin, domina el más fuerte: el Dr. Ortega Alcozer. Mientras esto ocurre, su hermano Rogerio se ha impuesto también sobre los soldados. Y para final de escena, se contempla este cuadro: los apresadores están apresados. En Galte, en defensa del Gobierno constitucional de Don Antonio Borrero, pese a su grado militar, empuña el fusil con que demuestra su denuedo. Sobresale en la campaña de la Restauración. Cuando el 29 de noviembre de 1882 Zaruma secundada por Machala y Santa Rosa, pertenecientes al Guayas declara su voluntad de separarse de lojay constituirse en una nueva provincia denominada “El Oro” la voluntad popular proclama a Ortega Jefe Civil y Militar de la Nueva sección territorial que nacida en buena parte debido a sus esfuerzos, poco después consolida su creación. Ya anciano, interviene en la jornada desastrosa de Girón el 23 de agosto de 1895, en defensa del gobierno constitucional y a órdenes de Antonio Vega Muñoz. Siempre en los puestos que demandan más valor, Siempre altivo, resuelto, abroquelado en las normas del honor. En las épocas de paz, ejerce su profesión de abogado.- concurre a las Cámaras Legislativas, en las que desarrolla labor tinosa, ecuánime, inspiraba por acendrado patriotismo. Digno de nota es un rasgo suyo: combate en toda ocasión la pena de muerte. Contrae matrimonio en Loja con la señora Margarita Hidalgo. En esa misma ciudad fallece en los primeros años del presente siglo.