MUÑOZ CHAVEZ RICARDO

POLITICO.- Nació en Cuenca el 11 de Enero de 1933. Fue su padre el Dr. Ricardo Muñoz Dávila, que estudió Odontología en Alemania y luego en París, donde su hermano Alejandro seguía cursos de Medicina. Graduados en sus respectivas profesiones decidieron Instalarse en Bahía de Caráquez, puerto de mar que Alejandro conocía. Arribaron en 1927 y Ricardo contrajo matrimonio con Rita Chávez Santos, quien acababa de llegar de los Estados Unidos y tenía pasión por la lectura, que supo inculcar a sus hijos.

Fue el segundo de una larga familia compuesta de seis hermanos. En Enero de 1934 pasaron a Guayaquil y vivieron en una casa alquilada en Eloy Alfaro entre San Martín y Letamendi. Estudió el primer grado en la Inmaculada y el segundo en el Centro Escolar Nueve de Octubre. En 1941 radicaron en Cuenca en una casa heredada en la Bolívar, que había pertenecido a su abuelo Nicolás Muñoz Vernaza. Entonces ingresó a la escuela de los Hermanos Cristianos y siguió la secundario en el Colegio Borja de los padres jesuitas. En 1950 asistió a un Seminario sobre la doctrina social de la Iglesia. El 51 se graduó de Bachiller e ingresó a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Cuenca. Ese año trabajó tres meses como profesor en el Reformatorio de Menores.

En 1952 Gonzalo Cordero Crespo realizó una intensa labor de proselitismo y le prestó el libro “La Política y el espíritu” del chileno Eduardo Freí. con los Ideales de la Democracia Cristiana. La lectura de esa obra le motivó a ingresar al partido Conservador, con el tiempo ocupó la dirección provincial en el Azuay y asistió a varias Asambleas Nacionales, sin cambiar jamás de posición ni torcer su ideología política, claramente de derecha. Mientras tanto trabajaba de pasapapeles en el Banco del Azuay con S/. 50 semanales de sueldo, luego ascendería a Ayudante de Cartera y a Jefe de ese Departamento.

En 1955 se graduó de Licenciado en Ciencias Sociales y pasó contratado al Banco Central del Ecuador con S/. 1.200 mensuales como Ayudante del Departamento de Investigaciones Económicas. En Noviembre contrajo matrimonio con Alicia Carrasco Carrasco, unión estable y feliz.

En 1958, tras varios años de fervorosa militancia política, fue candidatizado para Diputado y salió electo por el Azuay. En el Congreso apoyó al Presidente Camilo Ponce Enríquez y desempeñó una de las vocalías alternas del Consejo Nacional de Economía.

Desde 1960 columnista del diario “EL MERCURIO” de Cuenca. Entre 1960 y el 61 fue profesor de los Colegios Borja y Sagrados Corazones en las materias de Historia del Ecuador y Cívica. El 62 pasó a la U. de Cuenca para enseñar Derecho Civil. El 68 dictó Derecho Internacional Privado por muerte del titular Rafael Chico Peñaherrera.

Entre el 62 y el 63 fue nuevamente Diputado por el Azuay, casó al iniciarse la dictadura. Ese año se graduó de Abogado y sustentó su tesis doctoral “Derecho Social y Sindicalismo”, aprobada con honores.

El 65 fue invitado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos para visitar varias universidades de ese país durante dos meses. Entre el

65 y el 88 fue miembro de la Junta Consultiva del Ministerio de Relaciones Exteriores. En 1966 fue candidatizado a la Alcaldía de Cuenca y salió electo. Su administración duró hasta 1970. Incorporó a la carrera administrativa a sus servidores, organizó la Empresa de Agua Potable, Alcantarillado y Teléfonos, construyó la Avda. de las Américas de once kilómetros de extensión, bordeando la ciudad de Cuenca, considerada entonces la obra urbana de mayor envergadura nacional.

El 68 el Presidente Velasco Ibarra le nombró Delegado en Misión Especial ante la Santa Sede y el 69 le ofreció la Embajada en Costa Rica. El 70, ya dictador, le propuso el Ministerio de Industrias y Comercio, luego el de Agricultura y la Superintendencia de Bancos, funciones que tampoco aceptó.

El 70, al fundarse la Universidad Pontificia de Cuenca como extensión de la Universidad Católica de Guayaquil, se creó la Facultad de Administración de Empresas, de la que fue su primer Director. I cuando se transformó en la U. del Azuay bajo el rectorado del Padre Hernán Malo González. S.J. le fue entregada la cátedra de Derecho Constitucional ecuatoriano que aún ostenta.

El 71, Velasco Ibarra, ya de dictador civil, le propuso la Embajada en México. El 72 el Ing. Pedro Aguayo Cubillo, Presidente de la Junta de Planificación, recomendó su nombre para las reformas que el gobierno dictatorial del General Rodríguez Lara estaba implantando en el país. Fue enviado por tres meses a Colombia, a estudiar los sistemas de trabajo del Instituto de Crédito Educativo para el Servicio Exterior Icetec.

A su regreso presentó con el Ing. Aguayo y el padre Malo González el proyecto de Ley y el sistema de organización, inmediatamente aprobados y fue nombrado primer Director Ejecutivo del Instituto de Crédito Educativo y Becas, funciones que desempeñó hasta 1975, concurriendo a las reuniones de Crédito Educativo celebradas en México, Medellín, Bariloche y Caracas y hasta ejerció la Vicepresidencia de la Asociación de Institutos.

El 70, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Antonio Terán Varea, le propuso para Ministro Juez de dicha Corte, pero se excusó por no tener la edad señalada en la ley. El 72 Rodríguez Lara le solicitó que acepte la Embajada en México.

Entre el 72 y el 77 fue Director Nacional del Banco del Pacífico. El 75 fue miembro de la Comisión del Directorio de dicho Banco en Quito, siendo Gerente de esa sucursal el Ledo. Andrés Vallejo. Ese año fue propuesto para la presidencia de la Junta de Planificación, funciones que no aceptó.

La Embajada alemana le llevó a recorrer durante un mes las diferentes ciudades de Alemania Occidental.

A fines del 75 regresó a Cuenca como Vocal y abogado del Banco del Pacífico y en el desempeño profesional fue abogado de la Fábrica Nacional de Llantas y más tarde presidió dicha compañía. El 76 fue designado Superintendente de Compañías en Cuenca.

El 77 fue llamado por el Gen. Guillermo Duran Arcentales, miembro del Triunvirato Militar de Gobierno, quien le propuso la Embajada en Colombia y luego la presidencia de la Junta Monetaria, dándole entera libertad para decidir sobre la situación de quiebra del Banco La Previsora, que fue cerrado el 78.

Ese año visitó Roma como Embajador en Misión Especial por la beatificación de su pariente el Hermano Miguel Febres-Cordero Muñoz; también viajó a la trasmisión de mando en Costa Rica.

Durante su paso por la Junta Monetaria se fundó Foderuma y el Centro de Investigación y Cultura del Banco Central en Quito y concurrió como Delegado a las Reuniones del Banco Mundial en Washington, del Banco Interamericano de Desarrollo en Cartagena el 77 y en Jamaica el 79, fue Gobernador del Fondo Monetario Internacional. Delegado a la reunión de Bancos Privados en México en 1978.

En 1992 editó la Biografía de Luis Cordero Crespo, nieto del residente del mismo nombre, bajo el título de “Perfil de un Ecuatoriano ilustre” en 238 págs.

En 1992 aceptó al Presidente Sixto Durán Ballén formar la terna que este presentaría al Congreso para llenar el cargo de Superintendente de Bancos. Designado por mayoría, también formó parte del Consejo de Estado. En Agosto del 95, producido el escándalo nacional de los fondos reservados de la Vicepresidencia de la República, decidió obstaculizar las investigaciones y cometió el gravísimo error de meter a la Superintendencia de Bancos en el asunto, cuando no era necesario hacerlo, pues correspondía al Banco del Pacífico mostrar las cuentas, pero lo hizo para proteger a Dahik burlando la acción de la Corte Suprema. Esta viveza criolla le costó caro, pues justamente por ello fue acusado por el Presidente de la Corte Suprema, Dr. Carlos Solórzano Constantine, de obstaculizar el libre examen en las bóvedas del Banco Central de los microfilmes de los cheques girados sobre dos cuentas corrientes en el Banco del Pacífico de Guayaquil, pertenecientes a los secretarios del Econ. Alberto Dahik Garzosi, acusado por pesar serias presunciones de dilapidación de esos fondos. Ricardo se presentó al Congreso y explicó su posición totalmente ajena al asunto escandaloso que “conmovía al país, pero no obedeció la orden de la Corte Suprema de Justicia; más aún, presionado por la opinión pública que exigía que se conociera la verdad, en vano intentó de proteger la impunidad de Dahik, envió un oficio al Contralor entregándole la custodia de los microfilmes, pero este se negó a recibirlos y entonces se vio perdido. El día 26 de Septiembre de 1995, fue dispuesta su captura.

Entonces viajó a Cuenca y se asiló en una de las principales clínicas de esa ciudad, dizque aquejado de un infarto. Finalmente el Presidente Duran Ballen se hizo cargo por decreto de la custodia de los microfilmes, declaró la información reservada, el Vicepresidente Dahik salió del país tras renunciar sus funciones a petición del Obispo Arregui, español nacionalizado ecuatoriano, quien actuó por orden del Presidente Durán Ballén, y el Presidente de la Corte Suprema levantó la orden de captura. Estos desagradantes incidentes, por decir lo menos, le cortaron su carrera buro crática que parecía infinita. Desde entonces vivió dedicado al ejercicio profesional y alejado de todo quehacer político, saliendo esporadicamente.

Ha incursionado repetidamente por el periodismo y mantiene columnas en los diarios El Mercurio, El Tiempo, El Comercio y Expreso en donde, además, es miembro del Consejo Editorial. Tiene una biblioteca privada especializada en asuntos bolivarianos. Es autor de numerosos ensayos sobre temas tan diversos como la Constitución, el Derecho Procesal ecuatoriano, la Municipalidad y sus trabajadores.

De estatura más que mediana, rostro agradable, pelo y bigotes negros, tiene una particular simpatía para tratar a las personas y maneja los problemas con tino y acierto. Se le considera uno de los políticos más exitosos en el ala conservadora del país, desde la caída de la Junta Militar de Gobierno en 1966 hasta la vuelta a la democracia en 1979, tiempo en el cual brilló con luz inextinguible. Con posterioridad ha dedicado la mayor parte de sus esfuerzos a labores propias del espíritu y al cultivo de las Bellas Letras.

Falleció en Cuenca el 1 de diciembre del 2010 a los 77 años de edad.