LUNNISS RICHARD

ARQUEOLOGO.- Richard Marshall Lunniss escribió su tesis doctoral en arqueología en la Universidad de Cambridge cerca de Londres. Realizó sus primeros trabajos en Escocia donde un colega le indicó que el futuro estaba en el Perú y ¿Donde queda el Perú? En los Andes, fue la respuesta. Tomó un avión y se vino. “Cuando me bajé del avión en Lima sentí que había llegado a mi verdadero hogar pues sentía que en América Latina encontraría su ideal de arqueología, rodeado por la naturaleza, diría después. Por esos días contrajo matrimonio con la ecólogo Deirdre Platt, matrimonio estable con numerosos hijos, tres de los cuales habitaron con sus padres en Puerto López.

En la primeros meses de 1982 se encontraba trabajando en un proyecto arqueológico de una zona montañosa cercana a las ruinas de Machu Picchu y se enteró por la prensa que en la costa del Ecuador se estaban realizando excavaciones para hallar restos arqueológicos y decidió escribir a Presley Norton expresando su interés por la actividad emprendida. A los pocos días le invitaban a formar parte del equipo y las facilidades necesarias para que se le entregue una visa cultural. En Noviembre arribó a Salango en la provincia de Manabí, pero el fenómeno climático de El Niño se interpuso inundándose completamente la carretera y el sector donde se realizaban los trabajos y tuvo que esperar hasta Noviembre del 83 que bajaron las aguas y todo regresara a la normalidad. Entonces fue nombrado Jefe de los trabajos y en la Miscelánea Antropológica de los Museos del B. C. apareció un Informe firmado con Norton y N. Mayling titulado “Excavaciones en Salango, provincia de Manabí” en 63 págs.

Ya se había encontrado una secuencia cultural de 2500 a 5000 años de antigüedad de ocupación precolombina, desde un Valdivia temprano hasta un Manteño pero posiblemente debía existir algo más que fue apareciendo con el tiempo. Así salieron a la luz diversos materiales y herramientas, tumbas, complejos rasgos arquitectónicos y hasta un Centro Ceremonial.

No se trata de una iglesia, es un piso con un fogón central con forma y tamaño de una casa doméstica en donde establecieron lugares para depositar las ofrendas, una actividad que se mantuvo durante muchos años. Además tenían otro sitio para enterrar a sus muertos. En dicho centro unificaron tres dimensiones: cielo, tierra e inframundo y construyeron algo parecido a un reactor espiritual para establecer contacto con otro mundo, siendo este descubrimiento de mucha importancia pues es la primera ocasión en que se ha podido observar la arquitectura ceremonial del formativo tardío. También ha ayudado a comprender cómo era la ideología de entonces cuando se creía que el mundo era solo una dimensión en un cosmos más grande, habitado por una variedad de criaturas y por los espíritus de los ancestros. Cerros, islas y otras formaciones terrestres eran considerados casas de espíritus o puntos de ingreso al inframundo. Las criaturas terrestres eran sujetos o manifestaciones de los espíritus, de manera que la abundancia de vida silvestre, indicio de una profunda riqueza espiritual.

Se creía que era necesario el mantenimiento de buenas relaciones con los espíritus cuyo control quedaba en manos de especialistas religiosos conocidos como chamanes, que habían experimentado un largo proceso de preparación mediante el consumo de sustancias alucinógenas o tabaco, o a través de la música y el baile. El chamán podía transformarse en jaguar o en otra criatura y viajaba al mundo de los espíritus para conversar con ellos y volver con nuevos conocimientos. La representación ritual de eventos místicos servía para vincular al grupo con sus orígenes, además de relacionarlos con sus muertos o ancestros, quienes podían negar o aceptar el acceso a los recursos espirituales y materiales.

En el formativo tardío se elaboraron artefactos y vasijas ceremoniales y se principió el culto a los ancestros en los centros ceremoniales. Hoy se ha recogido una gran cantidad de vestigios de ese pasado en el museo del pueblo administrado por la comunidad de Salango, que muestra el uso y función de las piezas, la tecnología alfarera, así como la interrelación con la naturaleza y la vida cotidiana de esos grupos precolombinos en sus diferentes etapas de su desarrollo cultural. La colección está formada por doscientas cuarenta y cinco piezas. El 87 escribió con Andy Mudd el trabajo titulado “Una estructura del formativo tardío excavado en Salango conteniendo el análisis de una parte de dicha estructura y regresó a su país a Inglaterra a escribir la tesis doctoral que finalmente sustentó el 2001 en Cambridge.

Entre el 88 y el 91 fue Asesor Arqueológico en su país, el 93 fue designado Asesor Arqueológico del Museo de Salango, el 95 al 2001 Candidato Doctoral en Inglaterra, donde pudo haberse quedado a vivir definitivamente gozando de una buena situación y un sueldo aceptable como Doctor en Arqueología con “Archeology at Salango, Ecuador: An Engoroy ceremonial site on the south coast of Manabí” pero decidió regresar al Ecuador para completar el trabajo que había quedado inconcluso, consistente en miles de páginas, dibujos y fotos que era preciso procesar para obtener conclusiones y el 2002 aceptó desempeñarse como Investigador Arqueológico en Salango, pequeña población costera a diez minutos solamente de Puerto López. 

El 2006 ascendió a Asesor Cultural del parque nacional de Machalilla, el 2008 Asesor Arqueológico del proyecto ruta de Spondylus, el 2009 fue director del proyecto de rescate de los artefactos arqueológicos y el 2010 pasó a trabajar en el proyecto de recuperación patrimonial del Cerro Jaboncillo bajo la dirección de Jorge Marcos Pino.

Entre el 2003 y el 10 escribió sobre la cerámica,   la herencia cultural, la diversidad biológica, la Casa Ceremonial del formativo tardío, su evolución como sitio ceremonial, la catalogación de artefactos en Salango. Para el Museo de Arqueología de Guayaquil filmó un cortometraje explicativo y didáctico y escribió sendos artículos sobre el águila arpía y los monos y sobre el colgante en forma de colmillo como símbolo de poder. Para la Municipalidad de Puerto López en Manabí sobre figurines ancestrales y para la de Ciudad Alfaro en Montecristi sobre el cerro Jaboncillo. Para el libro Vida y costumbres del Ecuador antiguo editado en Milán envió un artículo de 22 págs. sobre “El arte secreto del Ecuador precolombino.”

Suele concurrir a los Congresos científicos. El 85 asistió con ponencia al Congreso Internacional de Americanistas celebrado en Bogotá, el 97 al de Quito, al 2004 al Coloquio sobre los encuentros culturales en Guayaquil, el 6 a la reunión anual de la Pre hispanic latin american cultures reunido en San Juan de Puerto Rico, y al II Congreso de Antropología y Arqueología ecuatoriana en Quito. El 10 presentó en la XI Conferencia Internacional del ICAZ en Paris un trabajo en conjunto con Philippe Béarez y Patrick Gay sobre “The earliest tuna fisheries from Ecuadro, description and evolution through time.”

También ha dictado talleres científicos para los guías nativos de Salango y para los del del Parque Nacional de Machalilla.

El 2008 fue entrevistado por el diario El Universo. Entonces manifestó que la arqueología ecuatoriana estaba atravesando un momento de transición pero que le avizoraba mejores días con el Ministerio de coordinación del Patrimonio natural y cultural para que en un futuro se le haga justicia al pasado de los ecuatorianos.

Estatura más que mediana, constitución delgada, rostro quemado por el sol, ojos celestes y calvicie pronunciada.