LARREA STACEY EDUARDO

ECONOMISTA.- Nadó en Quito el 13 de Septiembre de 1910 y fueron sus padres Carlos Manuel Larrea Rivadeneyracuya biografía puede verse en este Diccionario y Mercedes Stacey Cabeza de Vaca quien entregó la crianza del niño a las hermanas Rosario y Teresa Valencia, dos mujeres de raza negra que habitaban en el sector popular de Quito y que cuidaron amorosamente al niño, en dos pobres habitaciones de la planta baja de una casa familiar en el barrio de la Loma.

De seis años ingresó a la escuela mixta de las señoritas Toledo en la Rocafuerte y Venezuela y a los diez fue alumno interno en el recién creado pensionado La Salle donde aprendió el francés. Ya vivía con sus tíos y primos Stacey en la plaza de Santo Domingo y hacía poemas de corte más bien romántico que recogerá en un primer poemario que tituló “Recuerdos”.

Siguió la secundaria en el San Gabriel de los jesuítas hasta el quinto año y el sexto cursó en el Instituto Mejía. Entonces murió su “mamá Rosario” a quien recordará con gran afecto en un segundo poemario: Pupilas del alma. Siempre fue un excelente estudiante especialmente brillante en matemáticas y ganó una beca para seguir cursos en la Marina de Guerra en Chile, que cedió a su compañero Alberto Sánchez porque no sentía vocación por la carrera de las armas.

Ese año falleció su enamorada la joven Rosario Valencia a quien evocará en varios poemas que escribe en casa de su tía Rosa Stacey en el pueblito de La Magdalena cercano a Quito.

Por entonces frecuentaba al grupo de jóvenes modernistas que rodeaban a Ernesto Noboa y Caamaño en el Bar Fígaro o en el Café Central pero dicho poeta murió pronto, de males del cuerpo y de males del alma, propiamente de saudades, en Diciembre de 1927. Días más tarde contrajo matrimonio con Herminia Sevilla, empleada en un almacén de modas de la señora Lafargue, sirviendo de tutor su tío Manuel Stacey. La pareja fue a habitar un pequeño departamento en la casa de tres pisos propiedad de su tía Rosa en el barrio de la Ronda, cuyo alquiler le salía gratuito cobrando los arriendos de los restantes inquilinos. Poco después fue designado Portero archivero de la Superintendencia de Bancos. El matrimonio duró casi veinte años,pero no pudieron tener hijos.

I habiendo llegado el momento en que debía escoger su profesión, prefirió las leyes a la literatura y en 1929 se matriculó en la Facultad de Jurisprudencia, formando con varios de sus compañeros el Centro de Estudiantes Dinamia, de claros tintes socialistas, que publicó la revista “Rieles” entre el 29 y el 31, donde afloraron sentimientos de renovación y cambios para la Universidad Central. Firmaba sus colaboraciones en prosa y poesía bajo el pseudónimo de “Conde de Brizac”. I entre los proyectos que llegaron a hacerse realidad estuvo la Casa del Estudiante en la Venezuela y Rocafuerte, convertida con el tiempo en centro de reuniones de protestas estudiantiles.

Durante su primer año de estudios se entusiasmó con las clases de Economía Política que dictaba el joven banquero Humberto Albornoz Tabares y formó parte de varios seminarios que sobre la problemática nacional dictaron otros profesores con la colaboración del Superintendente de Bancos Alberto Larrea Chiriboga y del Gerente del Banco Central Enrique Cueva Betancourt. En 1932 editó el quincenario “Diógenes” que solo aparecieron siete números.

El 32 fue designado Secretario de la Comisión de Cambios del Banco Central y ascendió a Subjefe del Departamento de Estadísticas e Investigaciones.

En Diciembre del 33 se fundó el periódico socialista “La Tierra”, al poco tiempo formó parte de su redacción y escribió sobre la regeneración social del país utilizando su antiguo pseudónimo, solo que ahora ya no es el Conde de Brizac, sino Brizac a secas. El 34 empieza a tratar temas de carácter monetario pues contaba con la ayuda de su maestro Albornoz, quien puso a sus órdenes su bien provista biblioteca de temas económicos, de manera que pudo estructurar y dar los toques finales a una tesis previa a la obtención de su Licenciatura en Ciencias Sociales, que tituló “Ensayo sobre la Moneda”, se publicó en la Imprenta Nacional en 340 pags. y obtuvo el Premio Tobar de la Municipalidad de Quito. El 35 se graduó de Abogado pero prefirió no litigar.

El 37 el dictador Alberto Enríquez Gallo a través de su Ministro de Hacienda el Teniente Coronel Heliodoro Sáenz, conformó una Comisión especial de finanzas denominada Junta de Estudios Económicos, con los banqueros Estrada y Albornoz, a la que sumó al economista mexicano Manuel Gómez Morín (1) y en el nuevo Directorio del Banco Central en Noviembre de ese año nombró al Ministro mencionado, a Gómez Morín, a Carlos Freile Larrea, Eduardo Larrea Stacey y José Maria Falconí a fin de realizar la reforma monetaria que el país requería.

Esta nueva Posición le permitió a Larrea trabajar con Gómez Morín, quien en cuatro meses sacó la nueva Ley orgánica del Banco Central que establecía la total independencia del Banco Central como ente único, autónomo y regulador de la economía ecuatoriana, que no podía depender de la influencia de los grupos de poder económico.

Como es fácil suponer esta Ley generó la inmediata oposición de los grupos de poder de Quito y Guayaquil pues establecía los límites de ellos.

De inmediato surgieron las críticas y los miembros del Consejo Nacional de Economía renunciaron en forma masiva. Incluso el Comercio de Quito adoptó una postura doble de manera que la dictadura, que al principio favoreció la ley, terminó por aceptar que en el manejo monetario también intervenir los banqueros y los políticos.

I en el nuevo directorio del Banco Central ya no constó Larrea que optó por aceptar esta derrota inicial. Por esos días formaba parte de la comisión creada en la Universidad Central para la organización y funcionamiento de la Escuela de Ciencias Económicas, proyecto que provocó debates y conflictos y terminó postergado hasta Diciembre de 1942, que el Consejo Universitario dio su aprobación, comenzando en Febrero siguiente bajo la dirección de Luís Eduardo Laso y con la siguiente nómina de profesores: Manuel Agustín Aguirre, Eduardo Larrea Stacey, Néstor Mogollón, Gustavo Salgado y Gonzalo Arroba.

Al salir del Banco Central continuó como Secretario Abogado de la Superintendencia de Bancos hasta 1943 conociendo y tratando al Jefe de Inspectores Guillermo Pérez Chiriboga y desempeñó la cátedra de Economía Política editando el 39 como texto o manual: Economía Política, tomo I, La producción y el 40 Las Crisis Económicas, Estudio de las coyunturas económicas.

El 43 pasa a Jefe de Orientación de Crédito del Banco Nacional de Fomento y en Julio del 44, tras la revolución del 28 de Mayo, es designado por su amigo Luís Eduardo Lasso, Ministro de Hacienda, para ocupar la gerencia, en un momento en que dicho Banco estaba siendo reorganizado bajo la sugerencia de Gómez Morín quien había propuesto crear un sistema de bancos locales para canalizar el crédito agrario pero no duró mucho en esas funciones pues solicitó el cambio a Consejero de la Embajada del Ecuador en Bogotá y el 45 asistió como miembro de la delegación ecuatoriana a la Conferencia de Cancilleres que se efectuó en el Palacio de Chapultepec en México, sobre los problemas de la guerra y de la paz, para delimitar las nuevas políticas económicas de los Estados Unidos en sus relaciones con Hispanoamérica.

Ese año el Presidente Velasco Ibarra había puesto en vigencia la reconstrucción económica nacional bajo la dirección del Ministro de Hacienda Luís Eduardo Lasso y del de Previsión Social Franklyn Tello pero en uno de sus impromtus tan propios de él decidió cambiar al Ministro Lasso, para lo cual hizo venir a Larrea de Bogotá y le ofreció el Ministerio, pero cuando éste se excusó de aceptarlo por solidaridad con su amigo el Ministro Lasso, Velasco Ibarra se incomodó mucho y le acusó de cómodo. Nuevamente en funciones se vinculó al proyecto de creación de la Flota naviera Gran Colombiana, proyecto multinacional entre Venezuela, Colombia y Ecuador, también figuró en la primera promoción de profesores de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Colombia.

A la caída de Velasco Ibarra el nuevo presidente Carlos Julio Arosemena Tola le pasó con iguales funciones a Caracas donde también se desempeñó como profesor universitario y conoció a la venezolana Maria Clemencia Martínez con quien contraerá matrimonio seis años más tarde y tendrá una unión estable y tres hijos. Ese año participó como Consejero de la Delegación ecuatoriana a la IX Conferencia Panamericana a celebrarse en Bogotá y le tocó vivir los angustiosos días del estallido de la sublevación popular tras el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitan. El saqueo de edificios públicos alcanzó hasta al Capitolio, que era la sede de la Conferencia. El gobierno perdió el dominio de la situación por varios días y algunos países enviaron aviones para rescatar a sus delegados. Finalmente volvió el orden y terminaron los saqueos.

Contratado como Vicepresidente y luego Auditor de la Flota naviera Gran Colombiana, con oficinas en 52 Wall Street, New York, trabajó desde el 48 hasta el 54 que pasó de Consultor Internacional de las Naciones Unidas en un proyecto de factibilidad para la conformación de una flota naviera centroamericana en asocio de Jean Pierre Mirelli experto en puertos. Terminada esta misión, le fue propuesto un trabajo de la ONU. en la India pero prefirió volver al Ecuador tras diez años de ausencia obteniendo el nombramiento de Secretario del Banco Central y de la Junta Monetaria, para luego ser ascendido a Subgerente por su amigo Guillermo Pérez

Chiriboga, participando de la creación de la Junta Nacional de Planificación, de la Comisión de Valores, de la Corporación Financiera Nacional, etc.

Jubilado en 1968 pasó a Director del Banco del Pichincha, el 70 organizó la Bolsa de Valores de Quito. El 72 la dictadura del General Guillermo Rodríguez Lara le llevó a ocupar la Gerencia General del Banco Central pues se requería de un técnico de experiencia para ordenar las finanzas del país que estaban en situación por demás crítica pues debía pagarse ciertos vencimientos internacionales a corto plazo, para lo cual debió tomar una parte de la reserva oro del país.

Superadas las primeras crisis implementó una serie de medidas orientadas a impulsar la actividad productiva pero desde el 73, tras la guerra entre Egipto e Israel y el embargo de las exportaciones petroleras de parte de los países árabes, el precio del petróleo se elevó aceleradamente en los mercados mundiales y el Ecuador realizó sus primeras exportaciones petroleras y empezó a vivir los efectos de un boom económico antes nunca visto pues los petrodólares entraban por millones.

En 1973 acompañó al dictador a Nigeria, de regreso gozó de unas cortas vacaciones en Europa y en el aeropuerto en Quito le fueron a recibir Jaime Morillo Batlle y Germánico Espinosa, Presidente de la Junta Monetaria y Subgerente del Banco Central respectivamente, a éste último había hecho nombrar meses antes, quienes le acompañaron a su casa e instalados en el escritorio lanzaron ciertas indirectas (aprovechando su ausencia le habían indispuesto con los miembros de la Junta Monetaria) de manera que comprendiendo sus aviesos propósitos, altivamente renunció y regresó a su vida de siempre como director del Banco del Pichincha, de Cofiec, de la fábrica textil Internacional.

Retomó el periodismo y tuvo la columna Umbral en el diario El Tiempo y luego en El Comercio donde escribió hasta el día de su muerte. Colaboró con la Corporación Editora Nacional en la edición de dos tomos que recogen diversos aspectos del pensamiento económico (monetario y financiero) fue profesor titular de la Escuela de Postgrado de Ciencias Internacionales de la Universidad Central en la cátedra de Negociación Económica Internacional cuyo texto editó en 1984, pero su salud empezó a resentirse, sufrió un herpes muy doloroso, un cáncer a la laringe que felizmente fue controlado a tiempo y tres neumonías, una de ellas grave, al punto que estuvo en terapia intensiva.

En 1996 recibió el homenaje de la Universidad Andina cuya consejería en el área de derecho ejercía y aquejado de un molestoso enfisema por el mucho fumar pasó varios meses en cama asistido por su hijo médico.

El sábado 1 de Marzo de 1997, se levantó, bañó y afeitó pero no se sintió bien y volvió a ponerse la pijama y ^ la salida de cama. Recostado, sufrió un fuerte dolor al pecho y falleció de infarto, a las once de la mañana, tenía ochenta y seis años de edad y fue enterrado al día siguiente, que estuvo gris y lluvioso, en el interior de la Basílica Nacional.

De corta estatura, blanco, pelo y bigote café, viril, trabajador ordenado y disciplinado, enemigo del populismo en materia económica porque tiende a destruir las instituciones. Poeta de estro intimista que se alejó hacia los vastos campos de la economía. Socialista al principio de su vida, al final declinó hacia planos de una tenue religiosidad. Su biografía ha sido publicada por Wilson Miño Grijalva.