INDUSTRIAL.- Nació en Guayaquil el 13 de Junio de 1893 y fueron sus padres legítimos José Jurado y Morán, nombrado Vista Aforador por García Moreno en 1868, siguió la carrera administrativa en la Aduana de Guayaquil hasta llegar a Guardalmacén en 1897, Administrador del Cementerio en 1910, falleció al año siguiente de un mal cardiaco y su deuda Carmen Aviles Guerra, naturales de Guayaquil y Daule respectivamente.
Fue el mayor de una familia compuesta de cinco hermanos y de corta edad fue enviado a su prima segunda Maria Barberis Pareja esposa del Conde Henry de Reiset, propietarios de una lujosa casa de cemento armado de tres pisos y ascensor en la rue La Noche de Paris, donde se alojó seis años, aprendió francés.
Estudió la primaria en el Liceo La Salle de los Hermanos Cristianos y de regreso a Guayaquil en 1904 siguió la secundaria en la especialidad de Filosofía y Ciencias Contables en el Vicente Rocafuerte hasta que se bachilleró en 1909 con Muy Sobresaliente. Era un mocetón alto, delgado, atlético, de piel canela, ojos café y pelo negro, que atraía por la bondad de su carácter sin malicia y la urbanidad de sus maneras y que habitaba con sus padres y hermanos en un chalet de madera alquilado a Asisclo Garay en la esquina de Luque y Chimborazo.En 1910 comenzó a trabajar para la Casa Exportadora de cacao de Agustín Burgos Cerro. El 11 falleció su padre. El 12 ingresó a la Compañía Sucre de Bomberos y participó en el incendio del Fortín del cerro Santa Ana que puso en peligro a toda la población por su vecindad con el polvorín, que felizmente no explotó.
El 17 entró al Banco del Ecuador como cajero de ventanilla y contrajo nupcias con Rosa Angélica Game Castro hija de Eduardo Game Balarezo, Gerente General de dicha institución y de Ángela Castro Balarezo su prima hermana. Entonces comenzó a recopilar numerosa información para editar “El Ecuador en el centenario de la independencia de Guayaquil”, obra que anunció monumental y requirió de un gran esfuerzo y largos meses de preparación a través de avisos publicitarios en toda la república así como de fotografías tomadas por Enrique de Grau e Iscla con vistas urbanas que registran las principales actividades comerciales urbanas, tomas de haciendas y paisajes rurales de costa y sierra. En síntesis, una enciclopedia visual del país, representa el homenaje simbólico que le hacen las ciudades ecuatorianas a Guayaquil, con su sentido de afirmación nacional por el centenario de su independencia.
A finales de 1918, terminada la publicidad en Quito, decidió emprender viaje a New York en compañía de su esposa. El Cónsul General de los Estados Unidos en Guayaquil, Federico Goding, le recomendó a las editoriales Appleton Co. y Zeese Wilkensen Co. de esa ciudad pero como la primera le quedó mal, tuvo que firmar un nuevo contrato con De Laisne y Carranza, haciendo las veces de traductor Gustavo Carranza condueño de dicha empresa y tras siete meses volvió con los veinte y cinco mil ejemplares en edición bilingüe español – inglés, de 272 págs. papel coushet, tapa gruesa de cartón forrado de percalina color concho de vino y letras doradas al fuego.
Indudablemente que la obra constituyó un esfuerzo gigantesco para su época, no solo por su extensión si no también por el lujo con que fue concebida. Su venta se realizó en toda la república y el editor pudo quedar bien con el Banco financista y los cientos de anunciantes.El 22 falleció su primogénito de pocas horas de nacido a causa de la enfermedad azul que ahora es fácil de curar con una transfusión sanguínea. El 23 viajó con su esposa a Paris aquejado de fuertes dolores en uno de los riñones. En esa capital le desconectaron en una clínica el riñón enfermo y sanó de sus dolencias, habitó en el No. 14 de la Avenida Hoche, casa de su prima María Barberis Jaramillo.
Nuevamente en el puerto principal alquiló un departamento en la casa nueva de cemento de Joaquín Seminario frente a la plaza Colón, donde nacieron sus hijos Mercedes (Mercy) José y Alfredo. El 28 se cambió a un departamento frente a la Zona Militar. El 31 cerró sus puertas el Banco del Ecuador y quedó desempleado, vendió sus enseres a su vecina Zoila Naranjo de Noboa y llamado por su primo político José Barandearan Game partió a Lima, donde incursionó en la importación de cascarilla y otros productos agrícolas ecuatorianos, pero como tras la sangrienta revolución del Coronel Sánchez Cerro la situación política se volvió conflictiva, se estableció en Santa Rosa, provincia de El Oro, constituyendo con varios socios una pequeña empresa de laboreo de oro en el rio de ese nombre, a cuyo efecto desarrolló una tecnología propia para la captación del mineral que se deposita por decantación bajo las grandes piedras. El país vivía en plena crisis económica, empezó a faltarles capital y como para colmos enfermó de malaria, se abandonó el proyecto con graves pérdidas.
Otra vez en Guayaquil, a través de su amigo Víctor Manuel Janer se empleó en la “Casa Exportadora de Tagua” de Rafael Franco en Manta y adquirió experiencia en las áreas de comercialización y fomento de la producción.
El 34 nació en el puerto principal su hijo Enrique. El 36 continuaba en sus labores en Manta y pasó de Jefe de bahía de la Grace Line Co. y de operaciones de Panagra en la ruta Panamá, Guayaquil, Lima. El 39 ascendió a Gerente de la Panamerican Grace Co. también en Manta.
Entre el 1 de Diciembre del 43 y el 8 de Junio del 44 ejerció la Vice presidencia del Concejo Cantonal de Manta, presidido por Pedro Atanasio Balda olim) Delgado Balda, debiendo renunciar en conjunto tras el triunfo de la revolución del 28 de Mayo.
Desde el 43 presidía la Rubber Reserve Co. que exportaba caucho a los Estados Unidos y gerenciaba la Manabí Agencies Co. que sacaba tagua, higuerilla, palma real y algodón con igual destino, pues eran los tiempos de la II Guerra Mundial y dicho país requería de enorme cantidad de materias primas para sostener con éxito el conflicto, para lo cual tuvo que promover la formación de Cooperativas Agrícolas de producción, reunió los volúmenes requeridos y unificó las normas de calidad, pero el 45 la Grace cerró sus oficinas en Manta porque la mayor parte de sus barcos habían sido requisados por la Marina norteamericana para las operaciones navales en el área del Pacífico y tuvo que volver a Guayaquil.
Entonces instaló un pequeño taller de construcción de acumuladores eléctricos (baterías) en Luque y Santa Elena y se mantuvo allí hasta el 48 porque la gente prefería adquirir baterías importadas de los Estados Unidos a pesar que costaban tres veces más que las nacionales debido a que los productos nacionales no gozaban de confianza, fue electo Auditor de la Subdirección de Subsistencias. El 52 fue Auditor del Servicio Interamericano de Agricultura del Punto IV a instancias de George Neal, entidad que sustituyó al antiguo Departamento de Mecanización Agrícola que venía funcionando en el Banco Nacional de Fomento.
El 57 pasó a Balao contratado como Gerente financiero de las plantaciones ecuatorianas de la United Fruit Co. que desarrollaba cinco mil hectáreas de banano en la hacienda Soledad de esa jurisdiccón. El 58 fue exitosamente operado del riñón por el Dr. Gustavo Calderón Von Buchwald, quien le conectó el que había sido tratado años atrás en Paris.
Mientras tanto había observado como se magullaban los racimos de banano al ser cortados de la mata por falta de una transportación adecuada. Su hijo José Jurado Game, técnico habilísimo para todo cuanto fuere obra metalmecánica, especialmente construcciones de hierro, se dio a la tarea de crear un sistema de funiculares con arcos, cables, ganchos, rodillos, swichs, etc. sencillo, barato y al mismo tiempo efectivo, para transportar el banano. Primero le instaló a don José Joaquín un taller de tornería que funcionó provisionalmente en el patio de su casa en Urdesa Norte y luego trasladaron a Mendiburo y Escobedo. I a la par ideó el lavado y conservación del banano en tinas de flujo continuo, todo lo cual, al ser aplicado, permitió exportar la fruta ecuatoriana con las normas internacionales de higiene, en cajas de cartón.
En la década de los años 60 era tan grande la demanda de sistemas funiculares y tinas de lavados que su hijo fundó la compañía CONDESI S.A.
dedicada al ramo de construcciones metalmecánicas, de la que don José Joaquín fue Presidente. Mas, tan ingeniosos sistemas no fueron patentados y pronto surgió la competencia, pero han quedado para memoria de quienes los crearon como prueba de su ingeniosidad e imaginación. Ya para entonces había adquirido una villita en Urdesa Norte, al lado de la de su hijo Enrique, con quien solía acompañarse por la vecindad.
A fines del 67 empezó a sentir una serie de molestias en la vejiga y le encontraron un cáncer de los peores. Guardó cama y esas navidades reunió a sus hijos y nietos y les ofreció una cena pascual, haciendo que sacaran su cama a un balconcito que daba al comedor, desde el cual asistió al convite. Se le veía disminuido físicamente pero con el ánimo entero pues siempre había sido en extremo animoso, amable y jovial. Esta fue su última celebración, el canto del cisne, porque debilitado paulatinamente aunque sin mayores dolores falleció de metástasis generalizada el 6 de Febrero de 1968, de setenta y cuatro años de edad. La viuda pasó a vivir a la casa de su hija Mercedes (Mercy) de Molina Defranc. Sumamente honesto en todos sus actos, solía presentarse a su señora con un ramo de flores pues siempre fueron felices y unidísimos. Tenía la virtud de hacerse querer debido a su carácter sencillo y servicial y por la meticulosidad que solía poner en todos sus actos, aparte que protegía siempre, por eso las cuadrillas de trabajadores de Manta y Balao le tuvieron en gran estimación. A los visitantes de su casa atendía obsequioso y brindador, con esa cortesanía propia de nuestros mayores que por natural era libre de afectación.
Fue un espíritu bondadoso, tuvo talento imaginativo y con su hijo creó el moderno sistema de transporte interno de fruta en las plantaciones bananeras.