JARAMILLO ALVARADO CLODOVEO

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD.-Nació en Loja el 20 de Febrero de 1895. Hijo legítimo de José Pío Jaramillo Ochoa, agricultor alfarista, propietario de las fincas Changailán y La Guangora en el Cantón Loja, y de Zoila Pacífica Alvarado Cueva, lojanos.

Cursó sus primeros estudios en el Instituto Fiscal Miguel Riofrío, la secundaria en el Bernardo Valdivieso y los superiores en la Facultad de Jurisprudencia de la Junta Universitaria de Loja, graduándose de Abogado y Doctor el 16 de Julio de 1924 en Cuenca.

Desde 1 91 3 había sido becado para realizar estudios de Agronomía en la Argentina pero al estallar la revolución en Septiembre de ese año en Esmeraldas y entrar el gobierno en una fase de desfinanciamiento, le fue suspendida su mensualidad y tuvo que regresar tras casi un año de ausencia.

Entre el 14 y el 16 escribió para los periódicos “El Espectador”, “La Jornada” y “Región” con Manuel Benjamín Carrión, Manuel José Aguirre, Carlos Manuel Espinosa y Francisco Monteros Carrión y tuvieron por vocero al Semanario “Vida Nueva”. Años después aparecería la revista “Alba Nueva” con escritores más jóvenes como Manuel Agustín Aguirre, Pedro Víctor Falconí, José Miguel y Alfredo Mora Reyes y Eduardo Mora Moreno.

En 1918 comenzó a dictar clases de Literatura y Filosofía en el Bernardo Valdivieso, influyendo poderosamente en el alumnado. El 19 colaboró en la revista “Iniciación”, de aparición mensual, órgano de la Sociedad de Estudios Literarios del Bernardo Valdivieso.

En Enero del 20 contrajo matrimonio con Zoila Puertas Ledesma, tuvo siete hijos y un matrimonio feliz. Para el centenario de la independencia publicó “Loja Contemporánea” en 118 páginas, bajo el auspicio de la Municipalidad de esa ciudad, en los talleres de la imprenta Gutemberg de Guayaquil, con motivo del Centenario de la independencia-

La obra está considerada un clásico de las letras del austro por contener preciosas fotografías de la época y un estudio completo de los factores determinantes en la formación de la personalidad política y social de la parte sur del país. Mas, a consecuencia de ciertas apreciaciones sociales de Jaramillo sobre la clase terrateniente lojana, cuando salía de dictar sus clases en el Valdivieso, sufrió un ataque personal de parte de Javier Riofrío quien le interceptó el paso y estando a caballo aprovechó esa ventaja para golpearlo varias veces con sus fusta, felizmente sin consecuencias mayores.

En 1922 dirigió la revista “Cultura” del profesorado del Valdivieso con Manuel Benjamín Carrión y Bernardo A. Mora. El 23 la revista literaria “Inquietud” y escribió con el seudónimo de Alvaro del Río. Ésa fue su mejor etapa y por eso se ha dicho que fue animador de varios grupos literarios entre la juventud que recibía sus enseñanzas.

En Enero del 25 fue designado Director de Estudios, se consagró por entero a la labor educativa, llevó a escuelas y colegios las reformas de la I Misión Pedagógica alemana, que preconizaba la técnica de los pasos formales por vía del aprendizaje, fundó la biblioteca del Maestro hasta hoy existente, las revistas “Educación”, “Actividad” y el “Boletín de la Dirección Provincial de Educación”.

El 22 de Octubre de 1926 leyó su discurso sobre “Bernardo Valdivieso, el educador y el tiempo, la obra y su influencia” en 33 páginas, con motivo de la velada conmemorativa del centenario de fundación.

El 33 figuró en la revista de ese Colegio. En enero del 35 el Presidente Velasco Ibarra clausuró la Junta Universitaria de Loja por la “carencia de las condiciones indispensables para dar estricto cumplimiento a su elevada misión científica y particularmente en la necesidad de que la juventud se dedique a la investigación técnica que le permita aprovecharse debidamente y con amplio criterio humano de la naturaleza y su riqueza”. Entonces figuró entre los colaboradores de la revista de crítica, polémica y literatura denominada “Bloque” que fundó Carlos Manuel Espinosa y salió por tres ocasiones.

Ese año, al reabrirse la Junta Universitaria el 19 de Septiembre, fue designado Profesor de Derecho Civil y Código Romano de la Facultad de Jurisprudencia. Poco después ocupó el decanato.

El 39 fue electo Vicerrector de la Junta. Para el 42 se encargó del rectoradopor ausencia del titular. Era uno de los iniciadores del resurgimiento literario de la provincia, hacia versos de corte modernista, escribía sobre variados temas, se le calificaba de “poeta exquisito, escritor ático y reflexivo” y como docente universitario obtuvo la creación de nuevas facultades (Medicina, Dentistería, Farmacia, Ingeniería Civil)

El 42 trabajó por el establecimiento de la Facultad de Ingeniería Industrial y Minera pues opinaba que eran necesarios estos profesionales en el país y se consiguió una asignación de cincuenta mil sucres destinada a la adquisición de una imprenta, donde empezó a editarse la “Revista Universitaria” fundada en 1930 por los alumnos Angel Felicísimo Rojas y Eduardo Mora Moreno.

Para la visita que el presidente Arroyo del Río realizó a Loja en Noviembre del 43 fue inaugurada la Universidad Nacional de Loja bajo el rectorado de Enrique Aguirre Bustamante, siendo Vicerrector Clodoveo Jaramillo Alvarado a quien también se le recuerda por haber implantado los Seminarios de Investigación que constituyen la base de la moderna pedagogía.

Intervino en Loja para la revolución del 28 de Mayo del 44 y pasó a Ministro Juez de la Corte Superior de Justicia. El 45 ocupó la presidencia de la Corte y fue electo Ministro Juez de la I Sala de la Corte Suprema con sede en Quito, a donde viajó y vivió un año. Entonces le designaron presidente del Tribunal Superior Electoral de Quito para supervigilar los procesos eleccionarios en el país y ocupó la presidencia de dicho Tribunal.

El 46 regresó a Loja, fue designado miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y Presidente del Concejo Cantonal, en cuya función organizó los servicios más importantes, expidió diversas Ordenanzas, creó la dirección técnica de Obras Públicas e inauguró los trabajos de canalización de la ciudad de Loja.

En 1952 fue Gerente del Banco Provincial de Fomento. El 56 se retiró de la Universidad. El 57 falleció su esposa en Guayaquil, después de una intervención quirúrgica y a consecuencia de una embolia imprevista.

Pasó los últimos años acompañado de Laura su hija mayor, en cuyo hogar habitaba, ocupado en arreglar papelesy en poner en orden una antología sobre la “Poesía lojana” desde los lejanos tiempos coloniales hasta el siglo XX.

En 1963 al ascender al poder la Junta Militar de Gobierno se rumoró la clausura definitiva de la Universidad de Loja y para solucionar el impase fue llamado a ocupar por segunda ocasión el rectorado, funciones que desempeñó durante un año con singular lucimiento.

Sufría de presión arterial elevada con complicación a los riñones. En diversas ocasiones se había salvado merced a fuertes hemorragias nasales que impedíanle un derrame; pero finalmente no resistió y murió el 23 de Julio de 1971, de setenta y seis años de edad, a causa de uremia y fue enterrado en la cripta del Santuario de la Medalla Milagrosa de Loja.

Su antología fue parcialmente saqueada por algún bibliómano pero sus descendientes esperan completarla para su impresión.

Alto, moreno, canoso, de lentes. De carácter suave, bondadoso y en extremo amable y cordial. Fue querido y respetado por todos, tuvo amigos, discípulos y supo motivar a los estudiantes hacia el cultivo de las bellas letras, a las que tanto amó.

Uno de sus alumnos en el Bernardo Valdivieso le ha descrito así: Recuerdo su mirada profunda y bondadosa para juzgar nuestras actitudes tempranas y avivar la inquietud de quienes tuvimos la oportunidad de leer algunas de las obras de su biblioteca forjada con amplio criterio de investigador genuino…

Del Rosal de mi espíritu.- Nostalgia.- // No hay perfume en la estancia ni flores en el huerto / y un ambiente de duelo sobre todo gravita, / la luna azul de plata en su lecho dormita / I el glauco volandero repite: ¡Ha muerto ¡Ha muerto. // El rocío de las plantas destila como lloro / sobre las rosas mustias de mi jardín desierto, / y el ruiseñor parlero, el de trinar sonoro, / modula sus cantares y dice: ¡ Ha muerto ¡ Ha muerto. // I la calleja alegre que hogaño allí vivía / la virgen de mis sueños azules de gitano / también viste crespones de gris melancolía… / y nostalgia invade mi corazón enfermo / y evoca al viejo amigo, al corazón hermano, / que calme sus pesares y destruya su yermo. //