GUTIERREZ BORBUA LUCIO

PRESIDENTE DE LA REPUBLICA.- Nadó en Quito el 23 de Marzo de 1957 y fueron sus padres legítimos Jorge Lucio Gutiérrez

Rueda agricultor y María Fanny Borbúa Bohórquez, enfermera, fallecida en 1986.

Tercer miembro de una familia de seis hermanos de situación económica media, sus padres tuvieron que trabajar muy

duro para dar educación superior a todos sus hijos. Pasó parte de su infancia en Colombia, después en Tena, capital de la

provincia del Napo, donde estudió la primaria en la escuela Domingo Sabio y el ciclo básico en el Colegio San José.

Siempre fue un excelente alumno y bajo la influencia de su tío el General Raúl Borbúa continuó el 72 con el Ciclo

diversificado en la Escuela Militar Eloy Alfaro de Quito. El 73 viajó a Guatemala integrando una delegación de cinco

Cadetes que concurrió al centenario de la Escuela Politécnica Militar de ese país. El 75 participó en el Campeonato

sudamericano de Cadetes en Venezuela.

Por su aprovechamiento siguió dos años de estudios en la Escuela Superior Militar, el 76 viajó a Panamá como parte de la

banda de guerra, se graduó de Subteniente de Caballería con la primera antigüedad y tras realizar un curso de educación

física junto a varios oficiales fue becado al Brasil, donde obtuvo la licenciatura en dicha especialidad, también con la

primera antigüedad.

En 1981 quedó Campeón sudamericano con el equipo de pentatlón militar del Ecuador e ingresó a la Escuela Politécnica del Ejército. El 82 contrajo matrimonio con Ximena Bohórquez Romero a quien conocía desde la niñez por tener un

parentesco lejano y han procreado dos hijas. El 89 se graduó de Ingeniero Civil en la Escuela Politécnica del Ejército y

ganó la licenciatura en Administración y Ciencias Militares. Durante varios meses asistió al tristemente célebre Colegio

Interamericano de Defensa con sede en Washington y de regreso

– adiestrado como Comando de fuerzas especiales y diplomas en Relaciones Internacionales y Defensa Continental

– recorrió el país. Entones siguió varios cursos de Seguridad Nacional en el Instituto Nacional de Guerra de las Fuerzas

Armadas ecuatorianas.

En 1990 fue designado observador militar para la pacificación de Centroamérica, específicamente estuvo en Nicaragua, donde la intervención norteamericana había desatado la Guerra de los

Contra tras la caída de la ignominiosa dictadura de los Somoza y el ascenso al poder de la

guerrilla sandinista y sirvió dos años como observador de la ONU para verificar el desarme y la

desmovilización de la Contra antisandinista.

Entre Enero y Febrero del 95 durante la presidencia del Arq. Sixto Duran Bailen estuvo en la

región fronteriza del alto Cenepa ubicada en las estribaciones de la cordillera del Cóndor,

aunque no fue desplazado a la zona de combates. Como Oficial de zapadores de la brigada

Cóndor en Patuca participó en tareas relacionadas con la dotación de servicios públicos a

comunidades rurales.

Entre el 96 y el 98 fue Edecán de los presidentes Abdalá Bucaram y Fabián Alarcón y durante

las jornadas del 5 al 7 de Febrero de 1997 que ocasionaron la caída de Bucaram, por ser el Oficial de mayor antigüedad le

correspondió la seguridad del Palacio cuando estaba rodeado por el pueblo, no acatando la disposición de disparar contra

la masa popular que le dieron sus superiores. Finalmente la situación se fue ^ tranquilizando cuando el 6 de Febrero

partió Bucaram a Guayaquil.

A principios del 99 fue enviado como Jefe del grupo de caballería General Dávalos a Cuenca y

al precipitarse en Enero la crisis bancaria nacional que arruinó la economía del país, emitió un

comunicado recomendando al presidente Jamil Mahuad que ponga fin a la corrupción y a la

impunidad, lo que no fue considerado ni se realizó. Entonces tomó la decisión de presentarlo

por escrito y en Marzo siguiente del 2000, cuando se aprestaba a ascender a Coronel, pidió

internamente que el ejército asesore al mandatario mientras unos cuantos banqueros bribones

hacían subir poco a poco la cotización del dólar, desde los cinco mil sucres hasta que

finalmente llegó a alcanzar los diecinueve mil.

“Eran los bancos que negociaban con la plata del pueblo, obtenida del Banco Central a través

de los famosos créditos vinculados, que se hacían ellos mismos, utilizando compañías

fantasmas gerenciadas por testaferros y paniaguados y que al ser descontados dichos pagarés

en el Central con la abierta complicidad de los funcionarios de la Intendencia de Bancos, de la

Junta Bancaria y del propio Banco Central, se volvían dinero fresco

del gobierno que con medidas que solo beneficiaban a la clase bancaria y corrupta, estaba

buscando una revolución popular. Dijo que el papel de las fuerzas armadas era junto al pueblo,

como había ocurrido durante la revolución Juliana de 1925. Esta intervención le granjeó la

admiración y el aprecio de los mandos medios militares de la República muchos de los cuales

estaban presentes, pero los Generales reaccionaron al revés e iniciaron una soterrada campaña en

su contra para darle la baja del ejército “por peligroso.”

En Noviembre el país conoció que el Presidente Mahuad había recibido de un solo banquero la

astronómica cantidad de tres millones cien mil dólares para gastos electorales. Gutiérrez visitó al

Jefe del Comando Conjunto, General Carlos Mendoza Poveda, indicándole que los militares se

unirían al pueblo en las protestas contra el gobierno e insistió que no debía confundirse

insubordinación con sumisión. En Diciembre fue cambiado a Guayaquil por orden del General

Lascano pero Mendoza le retuvo a su lado en Quito pues la situación económica se había

deteriorado tanto que el General Telmo Sandoval tenía resuelto presionar al Presidente para que

se proclame dictador.

Ese mes de Diciembre, al culminar sus exámenes para Coronel, durante la ceremonia realizada en

el Instituto Nacional de Guerra, no dio la mano al Presidente Mahuad a la vista de todos los

militares, incurriendo en una infracción de protocolo que constituía un desacato abierto a la

primera autoridad del país. Ya para entonces planificaba un movimiento insurreccional con los

Coroneles Fausto Cobo, Luís Aguas, Gustavo Lalama, Jorge Brito el héroe de Paquisha en 1981 y el

General Mendoza Poveda quien había sido designado Ministro de Defensa. De este complot también formaba parte el dirigente quichua de la CONAIE, Antonio Vargas Huatatoca.

Por esos días se anunciaba una protesta general de las centrales obreras y los indígenas de la CONAIE a realizarse en Enero

del 2000. Los temas del momento eran el desgobierno, la subida de los precios de los productos alimenticios básicos y la

corrupción del salvataje bancario decretada por el presidente Mahuad a fin de evitar la quiebra del sistema bancario

nacional, pues se daba una rara situación. Sus gerentes y propietarios se habían enriquecido en la gravísima crisis,

comerciando con los dólares del Banco Central, mientras los bancos estaban quebrados debido a que nadie pagaba los créditos, Gutiérrez

mantuvo varias reuniones con la cúpula de la Conaie y con los líderes de los movimientos sociales,

El 9 de Enero del 2000 Mahuad anunció la dolarización total de la economía ecuatoriana a base de

la congelación de los depósitos bancarios como forma de estabilización del tipo de cambio del

dólar, que quedó fijado en la increíble suma de veinticinco mil sucres, cantidad astronómica que

le fue solicitada por los banqueros – so pretexto que si dolarizaba a menos se quebraba al sistema

bancario nacional – este error gravísimo por no decir crimen económico, licuó la economía de los

particulares, transformando a los ricos en pobres y a los pobres en miserables,

El día 12 entró en vigencia el estado de emergencia nacional para paliar las protestas callejeras en

las principales ciudades del país, un Autodenominado Parlamento Nacional de los pueblos del

Ecuador llamó a la desobediencia civil,

El sábado 15 de Enero del 2000, frente a las proporciones nacionales que ^ tomaba el

anunciado movimiento de

los indígenas y otros grupos populares, el alto mando se trasladó a Palacio y mantuvo una larga

conversación con el Presidente Mahuad, el Ministro de Gobierno Vladimiro Alvarez Grau y varios

asesores de confianza del gobierno, La reunión se prolongó por espacio de varias horas y

finalmente los Generales solicitaron la disolución del Congreso, es decir, la dictadura civil de

Mahuad, como medida desesperada para lograr cambios rápidos y fundamentales en favor del país

pero siendo el Presidente y su Ministro de Gobierno hombres de derecho, no acogieron el

planteamiento y tampoco supieron tomar medidas quizá por la natural timidez de ambos,

quedando en el vacío la frase admonitiva de los militares ¡O toma Ud, el poder señor Presidente o

lo tomamos nosotros!

I pese a la advertencia, el irresoluto Mahuad postergó cualquier decisión, Años antes Mahuad había

sufrido un espasmo cerebral del que sanó aparentemente pero se piensa que pudo quedar

afectado en el área donde el cerebro genera la toma de decisiones,

El jueves 20 la Conaie entró en Quito y sus miembros se posesionaron del parque de la Carolina

acampando al aire libre, Al día siguiente, Viernes 21,

y lo llevaron a un campo de aviación militar donde estuvo una hora, Así concluyó sin pena ni

gloria un gobierno que no había sabido frenar la angurria y el latrocinio sin límite de los

banqueros y por ende conducir por buen camino las finanzas del país.

A las seis de la tarde un canal de Televisión logró filmar a la distancia y con teleobjetivo a

varios efectivos de la Marina, cuando conducían al Vicepresidente Gustavo Noboa Bejarano a

un avión militar que iba a Quito, pues había permanecido desde la tarde del día viernes

anterior, en el interior de su domicilio de Guayaquil, listo para asumir el mando si las

circunstancias se lo permitían,

A esas alturas de los acontecimientos, caído Mahuad del poder, se presentaba una situación

clara para los Generales, pues solo quedaban dos caminos, El constitucional elevando a la

primera magistratura al Vicepresidente Noboa lo cual significaba un continuismo por ser del

mismo partido político de Mahuad, o la revolución popular que estaba en marcha y era casi imposible parar debido a que el pueblo esperanzado se mostraba agresivo y jubiloso,

A las ocho y media de la noche el pueblo formado en su mayor parte por miembros de la

Conaie cercó el Palacio de Gobierno y pocos minutos más tarde los militares que cuidaban el

orden en el interior permitieron a la Junta de Salvación Nacional proclamar el triunfo de la

revolución y la formación de un Triunvirato con el Coronel Lucio Gutiérrez Borbúa en

representación de las Fuerzas Armadas, Antonio Vargas Huatatoca por la Conaie y el Dr, Carlos

Solórzano Constantine por la sociedad civil,

Los canales de televisión trasmitieron el acto que tuvo una gran carga emotiva pues se entonó el Himno Nacional en el

pretil del palacio mientras los presentes daban vivas a la revolución, al ejército y a la Patria, Después se dio la orden de

despejar pacíficamente la Plaza de la Independencia pero nadie quería irse y los triunviros pasaron al interior y ocuparon

un salón, Allí se volvió a entonar el Himno, algún cándido propuso rezar un Padre Nuestro como en los viejos tiempos de la

Patria boba cuando los próceres del 10 de Agosto de 1809 – sin ninguna experiencia política – confundían las cosas y metían

a la religión hasta en la sopa, Ya estaban redactados cuatro decretos, El primero desconocía las tres funciones del Estado

(la ejecutiva,la legislativa y la judicial) El segundo tomaba los medios de comunicación. El tercero formaba un gabinete, y

el cuarto ascendía a los Coroneles jefes del movimiento.

Pero no todo era agua de rosas porque a eso de las once y media de la noche el General Mendoza a través de dos

Coroneles hizo llamar a Gutiérrez a un aparte y le manifestó que por solidaridad de clase y por cuanto su presencia en el

triunvirato significaba el retiro de doce Generales y catorce Coroneles, que muy comodones habían presenciado indolentes

el devenir de los acontecimientos y que por ellos debía sacrificarse entregando su puesto a él y como para amedrentarlo,

a continuación agregó ¡Si no lo haces, los aviones de la FAE bombardearan la Plaza de la Independencia y serás el

responsable de más de diez mil muertos. El Comandante de la Marina ha ordenado a sus Infantes que vuelen a Quito y

habrá una masacre. Finalmente apeló a sus sentimientos de compañerismo militar ¡Deja tu ambición y cede tu puesto, que

yo también me comprometo a combatir la corrupción y a extraditar a los banqueros corruptos.

En ese momento Gutiérrez debió ordenar su arresto inmediato por insubordinación y traición, pues ya presidía el

Triunvirato y le estaban faltando al respeto, pero lejos de eso, creyendo dichas mentiras con la sencillez propia de todo

soldado de bien, cayó en la trampa que le estaba tendiendo el taimado General Mendoza.

Todo esto sucedía en presencia de los Coroneles Cobo, Brito y Lalama que hacían un triste papel pues espectaban

impávidos y con gran sencillez todo lo que decía Mendoza a sabiendas que estaba mintiendo. Por supuesto que detrás de

ellos se encontraban los doce Generales y catorce Coroneles que por ser de mayor antigüedad que Gutiérrez habrian

tenido que solicitar su disponibilidad (salida del servicio activo de las Fuerzas Armadas) que se refocilaron al conocer que

a costa del bueno de Guiterrez habían prolongado sus posiciones siquiera por unos cuantos años más.

Los otros miembros del triunvirato – Vargas y Solórzano – se vieron forzados a aceptar el cambio, aunque Solórzano,

intuyendo la malicia de Mendoza, le hizo jurar por su palabra de honor que trabajaría por el bien de la Junta y en gesto de

solidaridad que le honra solicitó para el Coronel Gutiérrez el ministerio de Gobierno, propuesta que Mendoza aceptó

inmediatamente y hasta fue aplaudido por los presentes, pues Gutiérrez seguía siendo el héroe indiscutible de la jornada.

Ya dueño de la situación, Mendoza salió al balcón – como nuevo Presidente de la Junta de Gobierno – y fue recibida su

sorpresiva designación con chiflidos y abucheos pues el pueblo seguía empecinado en gritar “Lucio, Lucio, Lucio” pero a la

media noche se retiró pacíficamente la muchedumbre y ya libres de presión Mendoza y Sandoval pudieron completar su

traición en horas de la madrugada del Sábado 22 de Enero, pues a eso de las dos y cincuenta cuando Mendoza se retiró de

la Junta y al poco rato Vargas y Solórzano fueron llevados a conversar al ministerio de Defensa, se les comunicó que el alto

mando había asumido el poder. Solórzano increpó a los Generales con frases muy duras sin saber que justamente en esos

momentos un canal de televisión de Guayaquil, aconchabado con la contrarrevolución, mediante programa especial

retransmitido en todo el país, preguntaba por teléfono de larga distancia a los jefes de los repartos militares si

respaldaban a la Junta o a la Constitución y por supuesto todos respondían que a la Constitución, tras lo cual, siguiendo

expresas instrucciones de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos, los Generales entregaban el mando supremo al

Vicepresidente de la república, que ya tenía su Gabinete estructurado y se posesionó a las siete y cuarenta minutos de la

mañana de ese día Sábado, en el interior del Ministerio de Defensa, asumiendo la figura jurídica de abandono del poder

por parte del Presidente Mahuad, de suerte que la nación que se había acostado sabiendo que existía una Junta de

Gobierno, sin siquiera imaginar que pudieran darse estos cambios tan sorpresivos se despertó con un nuevo Presidente,

mientras el Coronel Gutiérrez permanecía en su hogar. Poco después, el ex presidente Mahuad – desde su escondite –

comunicaba su conformidad con el nombramiento del Vice Presidente Noboa y el Congreso Nacional con el voto de 87 de

los 96 diputados presentes declaraba cesante a Mahuad por abandonar sus funciones e investía al Vicepresidente con

mandato hasta el 15 de Enero del 2003. ¡Habían salvado sus empleos!

En horas de la mañana Gutiérrez fue advertido con una llamada telefónica que iba a ser detenido por orden del Alto

Mando, entonces tomó la determinación de salir de su casa, para lo cual subió a su automóvil y en compañía de su esposa

emprendió la marcha pero como le esperaban afuera, fue conducido a un lugar no identificado donde le mantuvieron una

semana incomunicado. El atropello causó indignación pero la prensa minimizó el asunto, Gutiérrez y diez y seis Oficiales

siguieron arrestados por los cargos de insubordinación y sedición hasta el 1 de Junio que el Congreso Nacional aprobó una

Ley de Amnistía a favor de Gutiérrez y los susodichos oficiales, que recobraron la libertad al día siguiente porque los

Generales consideraron que ya sin mando no constituían un peligro para el sistema imperante. I habiendo entrado sin

boleta de captura al arresto, salió de él sin boleta de libertad. Todo un escarnio. Su momento histórico había pasado pero

no fue así pues dio una conferencia a la prensa local y a la extranjera defendiendo su actuación del pasado 21 de Enero

negando que fuera un golpe de estado pues tuvo la condición de rebelión popular. El día 5 de junio, no se hizo esperar la respuesta de los prepotentes Generales, quienes le arrestaron por cuatro días, tratándolo como a muchacho

indisciplinado.

En esos momentos formó la “Sociedad Patriótica Veintiuno de Enero” y el día 10 de Junio solicitó su salida del ejército, el

5 de Julio pasó a la reserva con algunos militares, policías y civiles que le habían acompañado y empezó a visitar las

diversas regiones del país porque aspiraba a la regeneración de su Patria.

En Agosto del 2000 fue invitado al Brasil, en cambio los Generales Mendoza y Sandoval corrían diversas suertes. El

primero, al sentirse repudiado por sus propios compañeros de armas por no mantener su palabra de honor, pidió

voluntariamente la baja del ejército, fue condecorado por el Presidente de la República y dado de baja al mismo tiempo,

posiciones inadmisibles por contradictorias pues no cabía condecoración para quien había faltado a su juramento de honor.

A principios del 2001 publicó un librito para justificarse, al igual que lo hiciera en 1938 el ex dictador Federico Páez

cuando sacó a la venta su famoso “Explico,” mamotreto que solo ocasionó en aquellos tiempos un sentimiento de profundo

asco.

El segundo – Sandoval – a) Comandante Tito (pero no el de Yugoeslavia sino el del Ecuador) desempeñó la Jefatura del Comando Conjunto durante los primeros cuatro meses del nuevo gobierno, también se acogió al retiro y ha pasado al

más absoluto anonimato, sin permitir que le entreviste la prensa, pues sabe perfectamente bien que su conducta el 21 de

Enero del 2000 seguirá para siempre en entredicho. Para colmos, en Abril del 2001 perdió el juicio que por injurias había

iniciado contra el Presidente de la Cámara de Agricultura de Quito, Teodoro Gallegos, pues la Quinta Sala de la Corte

Superior aceptó el recurso de apelación de éste último (1)

En Noviembre del 2000 el ex Embajador norteamericano en Ecuador, Peter Romero, denunció a través de las páginas del

Miami Herald, que el Coronel Lucio Gutiérrez había sido invitado a visitar Caracas por el presidente de Venezuela, Coronel

Hugo Chávez, para obsequiarle, según expresaba la denuncia, la suma de quinientos mil dólares como respaldo económico

a su campaña electoral a la presidencia de la República (2) La referida denuncia solo sirvió para probar la forma poco

digna que utiliza la Secretaría de Estado de los Estados Unidos cuando trata a estos países de Latinoamérica.

En las siguientes elecciones presidenciales, del 2002, formó el partido Sociedad Patriótica y Lucio Gutiérrez lanzó su

candidatura a la presidencia de la República en binomio con el médico Alfredo Palacio González, conocido cardiólogo

guayaquileño de ideas izquierdistas moderadas. Durante la primera vuelta su discurso fue radical, como no podía ser de

otra manera y al obtener la mayoría de votos, en la segunda vuelta cambió la táctica y se volvió responsable venciendo a

su oponente Alvaro Noboa Pontón con un 54,46% de la votación.

Desde los comienzos de su gobierno ciertos sectores de la prensa iniciaronuna campaña de desprestigio en su contra,

presentándole como a un sujeto mentiroso. Esta prensa respondía a los intereses de los banqueros fugitivos en Miami, que

seguían conservando los tentáculos del poder político en el Ecuador a través de los medios de publicidad de su propiedad.

Dentro de este contexto de inestabilidad fabricada, Lucio supo proteger a las clases menos favorecidas, especialmente al

campesinado en general, con una acertada política de leyes y créditos. La economía se enderezó paulatinamente y el país

conoció una etapa de estabilidad, pero cierto ricacho Gordiflón y Banquero regó dos millones de dólares para que salieran

a las calles unos muchachos bullangueros y de clase media, “forajidos” que levantaron a las también autodenominadas

“fuerzas vivas” – entiéndase las Cámaras de Producción – y dieron al traste con el gobierno, tras dos años, cuatro meses y

cinco días contados desde la posesión de Gutiérrez, quien el 20 de Abril del 2005 tuvo que salir engañado desde la terraza

del Palacio de Gobierno, en un helicóptero del ejército, pues le habían sedado y dicho que lo trasladarían a Guayaquil

cuando en realidad fue sacado del Ecuador.

De esta entente política no fue inocente la Embajada de los Estados Unidos, la FAR de Colombia, la prensa del país, el

poderoso Partido Social Cristiano liderado en Guayaquil por el Presidente León Febres Cordero pues Gutiérrez es de esos

políticos que no gusta pactar con nadie.

Luego de la revuelta asumió el mando el Vicepresidente de la República y comenzó Gutiérrez nuevamente a ser

perseguido, pero cosa rara, lejos de salir del país, se entregó voluntariamente a prisión y a los cinco meses fue sobreseído

por la Corte Superior de Justicia de Quito en Marzo del 2.006 pues no se encontrócargos en su contra ya que jamás ha sido

ladrón. Lamentablemente no se le permitió terciar en las elecciones presidenciales de ese año, alegando que no existía la

reelección y por eso su Partido presentó la candidatura de su hermano Gilmar, quien logró un tercer lugar con el 17,42%

del electorado convirtiéndose en la segunda fuerza legislativa con 24 congresistas, solo detrás del Prian de Alvaro Noboa

que logró el 28%.

En las elecciones presidenciales del 2009 volvió a terciar pero quedó tercero detrás de Rafael Correa y de Alvaro Noboa.

En Diciembre Lucio presentó al conocimiento del país una lista de las personas que habían retirado fondos de los bancos

durante la crisis del congelamiento ocurrida en Enero del 2000. Esta lista había sido mantenida en secreto por la

Superintendencia de Bancos para proteger a varias decenas de malos ecuatorianos y cuando ocurrió la interpelación de

Juan Falconí Puig en el Congreso, este la había depositado en dos ocasiones en dicha secretaría, pero en ambas se había

perdido misteriosamente.

De estatura mediana, atlético, mestizo, ojos y pelo negro, hablar parsimonioso y con propiedad, conoce la problemática

nacional y cree en la necesidad de cambios para mejorar el futuro de los ecuatorianos, que hoy por hoy continúan

emigrando a otros países ante la falta de oportunidades el desen pled cierra toda esperanza.