GUERRA BRAVO SAMUEL

ENSAYISTA.- Nació en la Parroquia San Luis, Cantón Riobamba, el 19 de Mayo de 1947. Hijo legítimo de Samuel Guerra Trujillo, que había vivido algunos años en la costa, poseía hábitos de lectura y era dueño de varias chacras de papas, cebollas y maíz en la jurisdicción parroquial de San Luis, y de Semira Bravo Galeas, naturales de San Luis.

Estudió la primaria en la escuela fiscal González Suárez de su pueblo y destacó por su buena conducta y contracción al estudio, al punto que cuando sus profesores enfermaban o se ausentaban a Riobamba, le dejaban encargada la clase para que pusiera temas de estudio y controlara la conducta de sus compañeritos.

En 1959 viajó interno al Colegio “La Dolorosa” de Riobamba fundado por monseñor Leonidas Proaño y dirigido por los padres lazaristas, donde estudió humanidades clásicas, latín, griego e inglés pues era prácticamente un Seminario. Allí fue seleccionado por su porte atlético y buenas disposiciones físicas en fútbol, basket y volley y ganó un Concurso Intercolegial de poesía. Mas, cuando cursaba el sexto año, tuvo un corto período de ateísmo que le hizo entrar en conflicto transitorio con sus superiores y pasó a ser alumno externo.

El 65 se graduó de Bachiller y viajó a Quito a proseguir estudios de Filosofía en la Universidad Católica. Ese año contrajo matrimonio con Patricia Oleas y tuvieron dos hijos, pero el vínculo terminó por divorcio.

Desde el 66 empezó a dictar clases de Castellano, Lógica y Etica en el Colegio San Vicente de Paúl de los Lazaristas en Conocoto por S/. 600 mensuales, casa y comida. El 68 se licenció en Filosofía con la tesis “La condición humana en el existencialismo” en aproximadamente 50 páginas e intentó conseguir una cátedra secundaria fiscal.

Por entonces se ayudaba económicamente nivelando alumnos particulares en Conocoto, de donde salió solamente cuando pasó al Colegio “Los Andes” de Quito, en el que permaneció hasta 1980.

Entre el 68 y el 70 siguió estudios de Psicología en la Universidad Central. Ese último año volvió a la Universidad Católica para aprobar los seminarios previos al doctorado en Filosofía.

Entre el 72 y el 74 aprendió francés y dirigido por el Padre Julio Terán Dutari, S. J. escribió su tesis doctoral basado en las investigaciones que realizaba por las tardes en el Archivo Nacional de Historia. Allí estudió los textos coloniales de Filosofía que se conservan escritos en latín, basándose en el Catálogo publicado por el padre Miguel Sánchez Astudillo, S.

J. que logró corregir y aumentar con otras obras halladas en los archivos conventuales de las Ordenes Religiosas de Quito.

Su tesis trata sobre “La Filosofía en Quito colonial entre 1534 y 1767” en 508 páginas, fecha, esta última, de la expulsión de los jesuitas de los dominios españoles en América y constituyó el primer estudio sistemático realizado sobre la Filosofía en la colonia ecuatoriana, tema que solamente había sido tratado con anterioridad por el citado padre Sánchez Astudillo y que a pesar de su importancia y trascendencia y de que obtuvo un segundo premio en el Concurso Nacional de Historia convocado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana aún sigue inédita aunque un resumen se publicó en México en 1980.

Poco tiempo después de haberla escrito arribaron a Quito los filósofos argentinos Profesores Arturo Roig y Rodolfo Agoglia huyendo de la violencia que imperaba ese año de 1976 en su Patria, contratados como profesores del Departamento de Filosofía de la Universidad Católica.

Ellos plantearon el problema de la existencia de una Filosofía Latinoamericana, tesis que había sido presentada por primera ocasión por Augusto Salazar Bondy en el Perú, surgiendo en evidencia la inexistencia de estudios sobre el pensamiento ecuatoriano.

Ambos maestros se dedicaron a estimular desde sus cátedras el nuevo enfoque en sentido nacional y así surgió la primera cátedra sobre Pensamiento Ecuatoriano que Guerra Bravo inauguró en 1976 en el Departamento de Filosofía de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Católica de Quito, siendo el primer profesor de esa materia que tuvo el país.

Igualmente se intentó elaborar un libro sobre la historia de las ideas en el Ecuador y comunicado el proyecto al padre Hernán Malo González,

S. J. y Rector de la Universidad Católica entre 1972 y el 79, éste lo apoyó incondicionalmente y fundó la “Corporación Editora Nacional”, editorial que dedicó a la impresión de la colección “Pensamiento Básico Ecuatoriano” que constituyó un gran éxito de librería.

En dicha colección Guerra Bravo fue comisionado para elaborar las Introducciones en 35 y 38 páginas de los volúmenes Nos. 2 y 3 dedicados a Belisario Quevedo y a los Positivistas respectivamente, en los que también trabajó la selección de textos y cuidó la impresión en 1981 y en 1983.

Desde 1975 había dictado varias cátedras en la Universidad Católica, tales como las de Filosofía Latinoamericana, Filosofía de la Historia e Historia de la Filosofía. El 77 viajó como Observador al IX Congreso Interamericano de Filosofía celebrado en Caracas. El 78 editó en México un estudio sintetizado sobre el itinerario filosófico del precursor “Espejo, pensador filosófico” y tiene inédito otro complementario “Espejo: conciencia crítica de su tiempo” ambos trabajos fueron motivados por la edición de una obra en colaboración sobre la importancia del pensamiento del ilustre maestro.

Entre 1978 y el 80 terminó los cursos de postgrado en Historia en la Universidad Católica y egresó pero no escribió la tesis respectiva. Desde el 79 hasta el 81 ejerció la dirección del Departamento de Filosofía de la Universidad Católica, cargo al que regresó entre el 83 y el

87. El 79 había sido contratado por el Banco Central como investigador del Centro de Investigación y Cultura CIC adscrito a la gerencia de Difusión Cultural, permaneciendo hasta el 88 que ascendió a Jefe Departamental de Difusión Cultural.

En 1980, 82 y 84 fue ponente en los Congresos Interamericanos de Filosofía celebrados en Bogotá. El 81 editó el estudio introductorio de “Primicias de la Cultura de Quito, primer periódico editado en Ecuador” y el 83 el de la tercera edición de la “Historia Patria” de Belisario Quevedo.

Entre el 81 y el 83 escribió alrededor de trescientos artículos periodísticos en el Suplemento cultural del diario El Comercio y desde ese último año fue uno de los editorialistas del Diario Hoy.

El 86 sacó un artículo para el II Centenario del nacimiento del Libertador titulado “Los acondicionamientos históricos del pensamiento de Simón Bolívar” en 20 páginas, otro para el simposio celebrado en Quito para programar un volumen sobre el pensamiento en América Latina en el siglo XIX titulado “Historia de las ideas y realidad histórica latinoamericana” y en la revista El Guacamayo y la Serpiente apareció su trabajo “Los signos poéticos de Julio Pazos”.

Mantuvo en prensa en la colección “Nueva Historia del Ecuador” dos ensayos “La Cultura en el Ecuador colonial” y “La Iglesia en el período de dominación hispánica”.

Ha escrito numerosos artículos para la revista de “Historia de América” que edita la O. E.A; “Cultura”, del Banco Central; “Mensajero”, “Diners” y “Transición”, que sumados a su extensa producción periodística y a los editoriales salidos de su pluma para el diario “Hoy”, abarcan varios volúmenes.

Vivía en Bulgaria No. 146 y Almagro, con Teléfono No. 562129, casado en segundas nupcias con Rita Obando desde 1982.

Estatura normal, tez trigueña, ojos cafés, pelo negro y ligeramente ondeado, sonrisa simpática y jovial, practicaba el tenis en sus horas de ocio y era uno de los mejores ensayistas del país por eso su obra merece ser recopilada.