GONZALEZ FLORENTINO

TRATADISTA. Nació en Cincelada, departamento de Santander, Colombia, en 1805. Tenía cinco años cuando las provincias

que componían el Virreinato de Nueva Granada alzaron el grito de la independencia. Su familia gozaba de comodidades e

influencias pero se dividió entre patriotas y realistas. Su padre, joven de veinte y siete años, patriota activo y

emprendedor, abrazó la causa de la emancipación con entusiasmo, ocupó varios empleos, fue perseguido y triunfó

alternativamente. El año 16 emigró con su familia a las llanuras desiertas del oriente. El paso del páramo de Toquilla fue

desastroso, pero tras ocho días de penosísima marcha fueron bien recibidos en Sogamoso donde se unió a la guerrilla sin que volviera a ser visto por los suyos, pues murió en el campo de batalla.

En 1818 radicaron sus parientes en Bogotá y realizó estudios en el Colegio de San Bartolomé, logró el bachillerato y la

licenciatura y el 25 el doctorado en Jurisprudencia en la Universidad de Bogotá, siendo el discípulo predilecto del Dr.

Vicente Azuero, propagandista de las doctrinas liberales y utilitarias, que González publicitaría de allí en adelante.

En 1819, contando solamente catorce años de edad, conoció a Bernardita Ibáñez y juró que algún día la haría suya pero

tuvo que esperar diecisiete años, tiempo en el cual ella fue amante de Bolívar, esposa del Coronel Ambrosio Plaza, amante

del rico comerciante

José Saturnino Uribe, finalmente se casarían en 1836. El de 31 años y ella de 43 pero a pesar

de esta diferencia de edad tuvieron varias hijas mujeres y fueron muy felices. Realmente una

historia romántica, digna de ser contada.

Formando filas en el periodismo liberal siguió la política del General Francisco de Paula

Santander. El 27 salió electo Diputado a la Convención de Ocaña, pero no pudo ser calificado

por faltarle la edad requerida, sirviendo de secretario hasta que el partido boliviano la dejó

sin quorum. Ese año colaboró en el periódico “El Conductor” dirigido por el Dr. Azuero.

El 25 de septiembre de 1828 participó en el intento de asesinato del Libertador Bolívar en el

Palacio de San Carlos en Bogotá. Fracasada la conspiración fue tomado prisionero y condenado

a muerte, aunque después le fue conmutada la pena por diez años de prisión solitaria en el

castillo de Bocachica en Cartagena, pero solo llegó a purgarla dieciocho meses.

A principios de 1830 pasó a Caracas y trabajó en “La Gaceta Oficial” y de vuelta en Bogotá fue

electo Secretario de la Convención del 31.

Posteriormente fue redactor de “El

Constitucional de Cundinamarca” con los Dres. Rufino Cuervo, Ignacio Gutiérrez Vergara,

Lorenzo María Lleras y otros más. El 33 fue diputado al Congreso por la provincia del Socorro y

fundó “El Cachaco” con Lorenzo María Lleras.

Entre los años 34 y 36 fue Ministro de Hacienda e interinamente del Interior y de Relaciones

Exteriores, también ocupó la Gobernación de Bogotá. El 37 colaboró en “La Bandera

Nacional”. El 39 volvió a ser Diputado por el Socorro y fundó “EI Correo” con Vicente Azuero y

Francisco Soto. En diciembre fue designado Rector de la Universidad de Bogotá, le anularon el

nombramiento por cuanto era Diputado y en protesta renunció a la cátedra de Derecho

Constitucional que venía dictando desde un tiempo atrás.

En 1840 editó en Bogotá “Elementos de Ciencia Administrativa” y a pesar de que el objeto de

la obra no se prestaba para divagaciones sobre temas religiosos y políticos, sus ideas ligadas en

lo económico a las del inglés John Stuart Mill y francamente favorables a todas las libertades

absolutas, especialmente la ampliade conciencia, le llevó a expresar que la religión era un

mero asunto

demagógico involucionó hacia un liberalismo moderado, más de acuerdo con la Idiosincrasia

chilena.

Tratadista múltiple, con apoyo del gobierno publicó un proyecto de Código de Enjuiciamiento y

luego el Diccionario Civil Chileno, obras que divulgadas profusamente por Sudamérica se

conocieron y usaron en estos países como textos oficiales. En Ecuador se aplicó en la Universidad

Central la única que oir entonces eixtía en el país y sus doctrinas referentes a la elección de los

jefes de gobierno seccional por el pueblo, se acogieron en la Constituyente ecuatoriana de 1861.

En 1865 tradujo y publicó en Chile “El Gobierno Representativo” de John Stuart Mill con la

intención de contener el desarrollo de la utopía en América. Posteriormente viajó a Buenos Aires

con fama de gran humanista y esclarecido jurisconsulto y allí también editó su magnífica obra

“Elementos de Ciencia Administrativa” y las no menos interesantes “Lecciones de Derecho

Constitucional”. Por esta última se le considera el fundador del Derecho Constitucional argentino.

También mantuvo por muchos años una cátedra en la Universidad de Buenos Aires, publicó un

tratado sobre el “Uti Possidetis Iuris de 1810” y algunas traducciones del inglés y el francés,

idiomas que dominaba a la perfección.

Falleció en Buenos Aires el 2 de Enero de de 1874, tras editar sus “Memorias” escritas en París.

Tenía solamente sesenta y nueve años de edad y sus restos fueron repatriados en 1934 a Colombia.

Alto de cuerpo, de gallardo porte, de talla esbelta, de cabeza erguida y poderosamente

conformada, todo le acompañaba hasta la entonación suave pero llena y enérgica de su voz y en

toda su figura un sello patente de inteligencia superior, de independencia y de resolución.

Civilizador, diplomático, orador, tribuno y periodista, paseó su talento por diversos países e influyó

para el cambio de las ideas políticas en Sudamérica, en razón de las nuevas doctrinas liberales de

occidente, sobre todo de Inglaterra.