MIEMBRO DE LA JUNTA DE GOBIERNO.- Nació en Guayaquil el 14 de Julio de 1886 y fueron sus padres legítimos Pedro Pablo
Gómez Tama, cuya biografía puede consultarse eneste Diccionario y Ana Julia Gault y Cazeneuve, naturales de Jipijapa y Guayaquil, respectivamente.
Su padre era dueño de una hermosa quinta ubicada en el actual Boulevard y 6 de Marzo donde transcurrieron sus primeros
tiempos hasta quedar huérfano en 1899.
Fue el cuarto hijo de una larga familia de ocho hermanos que visitaban frecuentemente al tío abuelo José Antonio Gómez
Valverde en su casa de Las Peñas, alegrándole sus últimos años con juegos infantiles y muestras de cariño. El buen viejo
les prefería entre todos sus sobrinos y admirado de las dotes de observación e inteligencia que demostraba el niño José
Antonio, decidió dejarle una fuerte suma de dinero para su educación en el exterior.
Ya recibía clases del eximio profesor de matemáticas Alfredo Sáenz y comenzó la secundaria de sólo nueve años en el San
Vicente del Guayas, graduándose de bachiller en 1903. Introvertido, estudioso y de pocas palabras, todo lo hacía con la
formalidad de una persona mayor. Gustaba practicar deportes, era fuerte, sufría de hipermetriopía y usaba lentes.
En 1904 partió a la universidad de Cornell, en Ithaca, estado de New York, a seguir la carrera de Ingeniería Civil,
destacando por sus excelentes calificaciones, de suerte que sus profesores lo pusieron de residente en la construcción del
viaducto subacuático que cruza el East River, uniendo las islas de Manhattan y Long Island a la altura de Brooklyn.
En 1909 obtuvo el grado de Ingeniero Civil, volvió a Guayaquil al año siguiente y habitó con su madre y hermanos en Las
Peñas, puso oficina en la calle Pichincha frente a la Gobernación, casa de sus primos hermanos los Ycaza Gómez, donde
atendió asuntos relacionados con su profesión.
En 1911 había fallecido su hermana mayor Ana Julia casada con Rodolfo Baquerizo Moreno y éste contrajo segundas
nupcias. Sus hijos Pedro Pablo, María Julia, Jorge, Raúl, Armando y Ana Julia fueron a vivir con su abuela en Las Peñas. Allí
iba a jugar la niña Alegría Iturralde Plaza nacida en 1899 como su amiga Ana Julia y un día, al verla el joven ingeniero,
dijo: Cuando crezca me casaré con ella. Promesa que cumplió en 1920 cuando él ya tenía treinta y cuatro años.
Entre 1914 y el 18 fue director de OO.PP. Municipales de Guayaquil. El 18 ascendió a Director General de OO.PP. El 24
ingresó a la masonería.
El 10 de enero de 1926 fue designado vocal de la Segunda Junta de Gobierno y se trasladó a Quito con su esposa e hijos.
La Junta estuvo conformada por Isidro Ayora, Humberto Albornoz, Julio Enrique Moreno, Adolfo Hidalgo Nevárez, Homero
Viten Lafronte
y Pedro Pablo Eguez Baquerizo y funcionó hasta el 31 de Marzo siguiente, pues el 1 de abril el ejército designó Presidente
Provisional al Dr. Isidro Ayora Cueva.
Desde 1916 era propietario absoluto de la hacienda Mapasingue, pues ese año la había adquirido a sus hermanos, con un
préstamo hipotecario a treinta años que recién concluyó de pagar dos años antes de su muerte. En ella instaló una
ganadería nueva que reemplazó a la anterior que era de todos, programó caminos interiores previos a los trabajos de
lotización que emprenderían sus hijos años más tarde.
En 1928 falleció su esposa. Su hermana Conchita Gómez de Ycaza se hizo cargo de sus pequeños hijos. El 31 fue electo
Decano fundador de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Guayaquil y ocupó la cátedra de Cálculo Estructural.
Por esos días construyó los edificios de la Escuela de Medicina y de la Asociación de Empleados. El 33 adquirió un terreno
en Las Peñas, adyacente a su casa, pues pensaba construir una para sus hijos, pero la mala situación de un amigo a quien
quería ayudar le motivó a venderlo a Alex Asthon, que después se lo cedió a Luís Orrantia Cornejo y hoy es de los
herederos de Luis Hidalgo Baquerizo. El 32 se asoció con el Ing. Alfredo Tinajero Albornoz y con Luís Orrantia Cornejo en la
Compañía FENIX de Construcciones pero se separó dos años después.
En 1934 desempeñó la Gobernación del Guayas durante la presidencia de Juan de Dios Martínez Mera. El 38 construyó el
edificio de la Caja del Seguro y el 41 el del Club de la Unión, cuya presidencia ostentó durante dos años.
Entre 1939 y el 41 fue diputado por el Guayas, por el partido liberal, formando el ala arroyista. En 1943 entregó la
administración de la hacienda Mapasingue a su hijo José Antonio.
En 1946 formó sociedad con su amigo el Ing. Pedro C. Manrique Acevedo y estudiaron el trazado de las carreteras Progreso
– Santa Elena y Daule – Balzar – El Empalme, que continuaría el Comité de Vialidad del Guayas un año después. En estas
labores fueron ayudados por los estudiantes de Ingeniería Luis Gómez de la Torre y Carlos Ranaldi Repetto, a) Mony.
Estando en el cerro Las Cruces Manrique le dijo a este último “El teodolito debe mirar por el medio de las torres”,
refiriéndose a la iglesia de Santa Elena que se divisaba a lo lejos, por eso es que existe la recta de Santa Elena que tiene
casi tres kilómetros de extensión.
El 47, durante la administración municipal de Rafael Guerrero Valenzuela, fue físcalizador y asesoró al ayuntamiento
porteño en el contrato con la compañía Frederick Snare para el aprovisionamiento de la red de agua potable. Entonces
empezó a sentir molestias y fue operado por el Dr. Eduardo Ortega Moreira que le extirpó la vesícula en la clínica Julián
Coronel.
Durante la operación el médico se dio cuenta que su paciente tenía cirrosis al hígado y le aconsejó tratarse en el exterior.
Con tal fin viajó a New York y tras varias semanas falleció en esa ciudad el 12 de Septiembre de 1948, de sesenta y dos
años de edad. Su cadáver fue traído a Guayaquil y al sepelio asistió el Gobierno Nacional y la Universidad de Guayaquil.
Fue un valioso técnico, miembro de la Junta de Beneficencia y presidente del Club de la Unión. En lo físico era alto,
robusto, fuerte, de rostro blanco tostado, ojos café claros tirando a amarillos y pelo negro. Su carácter retraído le hacía
un sujeto aparte pues era de muy pocas palabras, pero en confianza y con sus amistades se hacía querer de todos por igual.
Su primo hermano Rafael H. Elizalde Gómez nos ha dejado la siguiente anécdota “Mientras íbamos de picnic a Mapasingue,
hacienda histórica de su propiedad, le sometí a un endiablado problema algebraico que yo acababa de leer en la prensa
norteamericana. Lo resolvió en un santiamén, pero un profesor de matemáticas extranjero a quien se lo sometí después,
me dijo que tenía que llevárselo a su casa para resolverlo… Fue un buen matemático, serio de costumbres, sobrio en ellas
y en los gestos, en el no accionar y sobre todo en el hablar poco”.