GAVIRIA CASTRO GUSTAVO

PINTOR.- Nació en Guayaquil el 10 de Junio de 1946 en un conventillo esquinero ubicado frente al parque de la Madre.

Bautizado con el nombre de Octavio, después lo cambió por uno más eufónico.

Fueron sus padres legítimos Euclides Gaviria Zuloaga, quien arribó a Guayaquil, se empleó en los Estancos y finalmente fue

comerciante ambulante y Angela Rosa Castro Conforme, naturales de Jipijapa. (1)

El octavo de una familia proletaria de nueve hijos que se criaron en gran pobreza, de suerte que desde muy pequeño tuvo

que ejercer los oficios más humildes para ayudar a los suyos. El 50 se cambiaron a Portete y Lizardo García, sector

aledaño a Puerto Liza, donde diariamente veía desembarcar los veleros que arribaban con sus cargas de cangrejos y

mariscos.

El 53 ingresó a la escuela fiscal Republica Dominicana en Carchi y Tulcán y pronto era escogido por sus profesores para

dibujar ganando varios premios. Entre el 54 y el 57 trabajó en la Importadora Zurita ubicada en Santa Elena y Ballén,

colocando minas a las esferográficas. El 57 viajó a Ambato y tuvo la oportunidad de ayudar en una Exposición de Pintura

para recolectar fondos en beneficio de una escuela religiosa. El 58 dibujaba pequeñas figuritas que salía a vender a las

calles. Entonces consiguió emplearse en una Agencia de Publicidad ganando la pequeñez de S/. 20 semanales y allí estuvo

hasta el 62, que renunció para dictar clases de Dibujo en la escuela particular Real Audiencia de Quito, en Portete y la

Onceava, del Prof. Gonzalo Zapata. La Exposición presentada por sus alumnos al finalizar el curso fue calificada de

brillante.

El pintor Estuardo Maldonado que visitaba su casa y el escultor Celso Moya amigo de su padre, le aconsejaron a su madre

hacerle ingresar a la Escuela Municipal de Bellas Artes, de suerte que primero entró como oyente, encontrando un gran

ambiente cultural a través de profesores de experiencia como Alfredo Palacio y Theo Constante, éste último le facilitó la

matrícula al año siguiente y el 64 le adelantó y puso a dibujar con modelos. De esta primera época recuerda a varios

compañeros de los años superiores que han destacado como pintores, tales como Oswaldo Cercado, José Carreño,

Francisco Arteta, Yaulema y el desaparecido Juan Villafuerte; pero el 65 fue llamado a la conscripción militar y estuvo un

año en el Grupo de Caballería No. 5 Calderón, de servicio en el cuartel Machángara cerca de Cuenca, donde trabajó un

Mural para el Casino de Oficiales con motivos azuayos (La Chola cuencana, el río, pencos y montañas)

De regreso a Guayaquil se ganó la vida vendiendo en las calles hermosos paisajes realizados a base de rápidos bocetos al

carboncillo que preparaba en Puerto Liza. Hizo amistad con Arturo Pino, quien empezó a ayudarle y lo hizo por años;

incluso viajaban con sus cuadros a provincias, fue una despreocupada etapa, llena de aventuras matizadas con tragos

baratos. Pino estaba alcoholizado.

Nuevamente en la Escuela de Bellas Artes, el 68 obtuvo el II Premio en Escultura con una cabeza de niño, pues siempre le

han atraído los temas de la niñez y la maternidad, y no persistió en el arte de los volúmenes porque exige más espacio y

mayores inversiones. En esta segunda época fue compañero de Norma Regatto, Eloy Cumbe, Luis Beltrán y al egresar

principió a intervenir en diversas Exposiciones Colectivas. El 74 en la de la Agrupación Cultural Las Peñas y el Banco de

Machala, el 75 en la de PAMA. El Aero Club y la Asociación de Bellas Artes.

Su pintura expresionista, animada por un abigarrado mundo de seres bañados en colores subidos, a lo Eduardo Kingman, a

quien le une la identidad formal en el dibujo, era muy comercial; pero aún no encontraba el camino adecuado para ser él

mismo; quizás por eso maduró el plan de salir al exterior, primero como marino mercante, luego como turista a través de

diversos países hasta llegar a New York con una Visa que obtuvo de un cónsul amigo que admiraba mucho su arte.

El 78, dejando a sus cinco hijos habidos con Diana Loor Rodríguez de Bahía de Caráquez, al cuidado de los padres de ella

en el Guasmo, partió a Cali y logró exponer en la Galería Alameda. A finales de año presentó una muestra individual en la

Galería del Banco Ganadero de Santander en Cartagena de Indias. El 79 estuvo en el Café Galería Grijalva de Barranquilla,

siguió por Centroamérica y visitó Honduras, El Salvador y Guatemala, después pasó a México. Siempre con éxito expuso en

la Galería del Correo en Puerto Cortés, en el Café Galería El Quetzal en San Salvador, en el Café Puerto Matías en

Galveston, en la Galería Orosco y en la Galería Café Monterrey en Veracruz, donde también siguió un Curso de Verano para

restauración de obras de arte, especialmente cuadros al óleo.

En 1980 llegó a New York y habitó en el No. 161 de Grand Concord en el Bronx, conoció a Paul Sansonite, restaurador del Museo

Metropolitano, quien le tomó a cargo. Después fue pintor y restaurador en la “Estatuaria del

Carmen” por $ 1,50 la hora y sobretiempo. Los fines de semana visitaba museos y aprendía

nuevas técnicas artísticas. El 85 se cambió a la Avda. Amsterdam, en el Little Italy, cerca del

bajo Manhattan, participando de la vida artística y bohemia de ese importante sector, vecino

al Chelsea, al Soho y al Grenwich Village.

El 86 volvió a Guayaquil, vivió en casa de su madre, con el dinero ahorrado adquirió una villa de cemento cercana a la FACSO donde instaló su taller y habitó con sus familiares. De esta época es la serie de vendedores

y agricultores con sus productos, fieles retratos del pueblo que trabaja, produce y espera. Los rostros son inexpresivos,

tienen las cuencas vacías, la actitud herética. Muestran todos los oficios actuales, por eso es representativa del Ecuador

de hoy. El 9l sufrió un serio quebranto de salud a consecuencia de una ulcera mal cicatrizada. Desde entonces no bebe

pues comprendió que se estaba matando. El 93 comenzó una serie de hermosísimos girasoles y otras de legumbres y frutas

de gran aceptación ^ comercial que ha ido modificando

hasta llegar al gigantismo. Serie extremadamente decorativa, de colores puros y brillantes.

Considerado uno de los más capaces dibujantes del país, ha tentado la abstracción mezclando

lo precolombino con lo moderno sin quedarse en lo meramente decorativo, profundizando en

la sustancia permanente de las cosas, los seres, la naturaleza. Estatura mediana, robusto, ojos

y pelo negro, carácter franco, abierto y explícito. Ha cambiado mucho, intensificando la

dinámica de la creación plástica. Su pintura está comprometida con una tentativa de paz y una

necesidad de belleza.

(1) Abuelos paternos: Demesio Gaviria Patiño, dentista, y N. Zuloaga, pianista, naturales del Departamento de Antioquia en Colombia, que pasaron casados a

Jipijapa hacia 1920 y tuvieron tres hijos.