GARCIA SABANDO NIXON

TEATRISTA.- Nació en la parroquia Pichincha, Cantón Calceta, el 5 de Octubre de 1960 y fueron sus padres Gregorio García Quiroz, natural del sitio Barraganete, músico y bohemio, guitarrista, secretario de la Comisaría de Pichincha, balsero en el Guayas. Desde 1972 guardián en la Autoridad Portuaria de Manta donde se jubiló, y Dolores Sabando Barreiro, natural

de la parroquia Pichincha, Manabí, de profesión modista y mujer muy práctica.

Fue el tercero de una familia de cinco hijos. Estudió en la escuela Miguel de Cervantes de su lugar natal. “La Profesora Bertha Bolaños me hacía aprender poesías y declamar”, memorizaba textos para proclamar reinas en la escuela. “Cuando tenía diez años llegó la televisión a mi pueblo, antes de eso se contaban cuentos porque no había energía eléctrica, solamente una planta de luz que se prendía a las seis de la tarde y se apagaba a las diez de la noche. Me crié en ese entorno muy tradicional, de cercanía con los sonidos del campo y los animales y es lo que me ha marcado y ha sido mi sustento. Lo otro, la literatura, la adquieres después, por lo que lees.”

El 72 pasó su familia a Manta y fue matriculado en el Colegio Nacional Cinco de Junio. Su padre quedó en la parroquia pero poco después se les unió, alquilaron un departamento en la Calle 8 y Avenida 27. Al joven Nixon le fue difícil la adaptación a la vida urbana, por eso repitió el segundo curso y como su hermano mayor le consiguió un empleo de ayudante en una fábrica de sacos de yute tuvo que estudiar de noche. Después sería aprendiz en una cerrajería.

Durante su adolescencia leyó la primera obra de teatro que cayó en sus manos, El sol bajo las patas de los caballos de Jorge Enrique Adoum. Durante el cuarto curso comenzó a escribir versos y trabajó para la oficina del abogado Trajano Andrade, relacionándose con otros profesionales. Le entusiasmaba el liderazgo cultural, de diecisiete años fundó el grupo Eloy Alfaro con la profesora de Literatura, Antonieta Arellano de Andrade. Se reunían para hacer teatro y llegaron a presentar algunas obras de José Martínez Queirolo, entre las que recuerda Requiem por la lluvia, en el salón de actos del plantel y en algunos teatros de barrio.

En 1979 se graduó de Bachiller, al año le nombraron Profesor –Inspector del Colegio Cinco de Junio con seis mil sucres mensuales de sueldo También fue reportero en el Diario “El Sol”. El 81 contrajo matrimonio con su vecina Rocío Reyes Macías, matrimonio feliz. El 82 entró a trabajar en el diario “El Mercurio”.

“Entre el 81 y el 86 siguió estudios de Derecho en la Universidad Eloy Alfaro de Manta, mientras tanto el 82 se había unido al grupo de teatro “La Trinchera” fundado en el Colegio Cinco de Junio por el profesor Bolívar Andrade. Ensayaban en cualquier lado y empezaron a presentarse en calles y barrios. La primera obra que estrenaron fue “El Tejedor de Sueños” escrita de apuro por Andrade para el Festival La Flor de Septiembre y tal fue el éxito alcanzado que decidieron viajar a Quito con ella el 83.

De allí en adelante se sucedieron los estrenos. El 84 fue “La Mano Negra” sobre un tema de actualidad política Nacional y “De remos a motores”, creación colectiva sobre los pescadores, concurriendo a la II Muestra Nacional de Teatro y al Congreso de Trabajadores de Teatro realizado en Quito. Ese año nació su hija Gabriela que ha crecido entre telones, festivales, ensayos, obras de teatro y se decidió por la danza.

El 85 actuó en “NOK’O” sátira política contra las elecciones para Alcalde de Manta y en “El Rey Caramel”. El

86 en “Viaje al mundo de Plauto” de Chigo de Chiara, dirigidos por Arístides Vargas, organizó el Festival de Teatro Estudiantil en Manta, formó parte del Departamento Cultural de la Universidad Eloy Alfaro como Coordinador del   área   de   teatro y concurrió por tierra al Festival Internacional de Teatro en Manizales, Colombia.

El 87 se graduó de Abogado pero solamente para inscribir su Cartón pues nunca ha ejercido ni lo piensa hacer. Ese año dirigió el Festival provincial de Teatro Estudiantil en el teatro Shushig de Manta, fue designado Coordinador de Difusión Cultural del Banco Central con diez mil sucres mensuales de sueldo, inauguró los Talleres de Capacitación para actores, asistió al Festival Internacional de Teatro de la Habana y al II Encuentro de teatristas de América Latina y el Caribe y comprendió que el teatro es un juego de verdad, pues consiste en decir la verdad desde los personajes, por eso es color, emoción y sentimiento.

El 88 organizó y dirigió el Encuentro Nacional y Foro Internacional del Teatro y el II Festival de Teatro Estudiantil con invitados especiales como Héctor Quintero de Cuba, Beatriz Seibel de Argentina, Lindolfo Amaral de Brasil y consiguió la participación masiva de los grupos teatrales del Ecuador. De allí en adelante anualmente ha repetido dichos certámenes pues la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manta los tomó a cargo.

El 88 también actuó en la obra “Bandais” de creación colectiva y dirección de María Escudero a base de un cuento en torno a Eloy Alfaro, de ella misma. El Festival nació en el Ecuador en una época que no conocía las computadoras ni el internet y los organizadores debían concurrir a las oficinas del rectorado de la Universidad Eloy Alfaro para realizar llamadas telefónicas. Las invitaciones se hacían en una máquina de escribir mecánica y se enviaban por correo, otras mediante telegramas. Fueron inicios difíciles, las entradas eran gratuitas, había que recorrer calles y plazas en camioneta, perifoneando con megáfono para atraer espectadores, pero todo se superó – inclusive el menosprecio de ciertas personalidades culturales de la provincia – que veía a los integrantes del incipiente grupo “La Trinchera” como simples aficionados sin mayores merecimientos, de suerte que con el paso del tiempo se obtuvo el arribo de diferentes directores y dramaturgos de Europa y América del sur (Alemania, Brasil, Argentina, Cuba) concretándose un intercambio de ideas muy provechoso, de los ilustres y experimentados visitantes con los teatreros nacionales, quienes hacían por entonces una labor de creación colectiva, o costumbrista o político panfletario según los casos y ahora se trabaja en lo contestatario, pero metafóricamente realizado.

En lo material el teatro ecuatoriano se nutrió con nuevas técnicas de iluminación y de pensamiento, que evolucionaron a la universalización a través de estas corrientes. La inter relación también provocó un roce internacional y los grupos de teatro nacional empezaron a ser invitados a festivales internacionales.

El 89 concurrió a la II Muestra Latinoamericana de Teatro celebrada en Londrina (Brasil) con “Bandais” y Eugenio Barba le hizo participar en la Escuela Internacional de Antropología Teatral. El 90 fue actor y codirector de la obra “El Cuco de los Sueños” escrita por Arístides Vargas y Raimundo Zambrano Macías y basada en la tradición oral manabita. La pieza es dinámica, tiene movimiento, rescata la cultura popular a todo nivel y la entrega en forma de arte con sabor callejero. Usa la fábula y sus personajes animales pasando por las máscaras y la métrica popular – cual coplas y romances – hasta llegar a través de referencias directas al lenguaje popular. Con esa obra el grupo “La Trinchera” concurrió a la Muestra de Teatro peruano realizada en Cajamarca. Igualmente repitió en Manta los Festivales de Teatro.

El 91 viajó a Quito con “La Trinchera”, presentaron “El Cuco de los Sueños” en el Festival Nacional de Teatro y fueron declarados el mejor grupo. El 92 participó en el Festiva] Internacional de Teatro de Caracas. El 93 concurrió con “La Trinchera” al Festival de las Artes de San José de Costa Rica con “El Cuco de los Sueños” y “Zaguán de Aluminio”. Escribió y dirigió “Alumbramiento” y al desaparecer el área cultural del Banco Central quedó sin ese ingreso. Entonces realizó la adaptación para niños de la obra “EI Cuco de los Sueños” y concurrió al Seminario Internacional sobre dirección de actores y escenografía, dirigido por Jean Louis Martinelli, René Caussanel y Elizabeth Disdier en la Alianza Francesa de Quito.

El 94 asistió en Santo Domingo, República Dominicana, al Encuentro Internacional de Teatro. El 95 incursionó en la escritura con “Junio” obra simbolista de gran carácter sobre diversos aspectos de la vida de Eloy Alfaro, que trabajó con los grupos “La Trinchera” y “Palo Santo”, y para los niños compuso “La Montaña Azul”.

Ese año asistió al taller teatral de Eugenio Barba en el Brasil y se pudo dar cuenta que como teatrista había atravesado tres etapas. La primera con lectura de las obras del alemán Bertold Brecht, la segunda con el ruso Stanislavski y la tercera con Meyerhold. Igualmente reconoció que los Directores que mayores influencias han ejercido sobre él son Maria Escudero, Arístides Vargas y Charo Frances.

En 1997 el Festival Internacional de Teatro cumplió diez años Nixon presentó con el grupo “La Trinchera” la obra “Ana, el mago y el aprendiz” de Arístides Vargas, director de “Malayerba” y para celebrar también los quince años de creación de “La Trinchera” se montó la obra “El escenario, una Trinchera”. Entonces Nixon declaró “el escenario es una ilusa terquedad vivencial”.

Desde el 2002 los Festivales de teatro de Manta han venido teniendo reprises en Quito con el grupo “Humanizarte” y en Guayaquil con “Sarao”.

Serio, intelectualizado, responsable, mantiene al grupo teatral “La Trinchera” en acción. Es más director que actor. Se le considera uno de los mayores propulsores del arte teatral en el Ecuador pues hasta en su familia se respira teatro. “Lo vivo y lo respiro antes de correr el telón y se lo lleva a la calle cuando cada noche, el teatro donde tengo mi centro de operaciones y laboratorio escénico, cierra sus puertas”.

En su oficina figuran afiches de las primeras ediciones del Festival de Septiembre que aún continúa como un acontecimiento Internacional, por eso suenan los teléfonos (el celular y el convencional) y su voz se vuelve firme. Está por iniciar la construcción de un Centro de Artes Escénicas.

Agnóstico con sus propias concepciones de la vida y de Dios, sin remilgos se confiesa de izquierda y aunque estuvo vinculado con los partidos socialista y comunista muy pronto los abandonó. Está considerado el motor de la escena teatral manteña.

Cada año organiza las Jornadas culturales Infantiles, el Encuentro Manta por la Danza, dicta clases en la escuela municipal de Teatro y confiesa ser un teatrista, es decir, una persona dedicada al teatro a tiempo completo. Declara que al principio las obras que representaban tenían una clara intención política o una posición ideológica de grupo lo cual aún se mantiene, que ha cambiado en la forma de manifestarse porque ya no hacemos el teatro panfletario de los inicios. De hecho hay una interpretación y una elaboración artística muy compleja.

Estatura mediana, canela, ojos y pelo crespo y negro, sonrisa fácil, se califica de sensible, solidario, consecuente con su gente. Encabeza dos grupos escénicos: “Contraluz” formado por estudiantes y profesores jóvenes universitarios, y otro profesional “La Trinchera”. Acostumbra leer los textos que llegan a sus manos y luego los reelabora y adapta al plano seccional y nacional, sin perder de vista la visión universal que pudieren contener.