FILOSOFO Y MATEMÁTICO.- Nació en Pamplona, Navarra, España, en 1901. Fueron sus padres Juan Isidro García Barranco,
aragones, quien no quiso pasar nunca del cargo de maestro de párvulos, tanto en Pamplona como en San Sebastián. Tras
enviudar hizo estudios religiosos que abandonó para contraer nuevas nupcias con Martina Bacca Benavides, nacida en Toro,
provincia de Zamora. De este segundo enlace nacieron cuatro hijos, tres niños y una niña, Juan David fue uno de ellos,
vivían en la población de Borja frente a la Colegiata donde Juan David oficiaba de monaguillo por unos cuantos pesos pero
su padre falleció joven en 1910.
Huérfano de nueve años y durante unas solemnes misiones en el pueblo, fue seleccionado por los padres Claretianos (Hijos
del Corazón de Maria) y se lo llevaron de postulante al Colegio de Alagón donde realizó ocho años de estudios entre
latines, silicios, mortificaciones y silencios prolongados pues se creía equivocadamente, que el hablar era contrario al
orden, que el hablar de si mismo una vanidad y que el silencio equivalía a la introspección, es decir, una forma válida de
llegar a la perfección del alma, de manera que era imposible hacer amigos entre los compañeros, pues las conversaciones
solo estaban permitidas en dos recreos en el patio, de media hora cada uno, al día. No existía una apertura a la vida. Por
ello diría más tarde, no tuve juventud ni amigos, ingredientes esenciales para ser joven; sin embargo, por esta época
aprendió de varios compañeros y solo en horas de clase a tocar piano y a hablar alemán y de sus profesores latín, griego y
hebreo.
En l918 murió su madre a causa de tisis, no la veía en ocho años ni podía escribirle y en cuanto a la única carta de ella que
anualmente le llegaba y permitían leer, era tamizada por la censura pues los sacerdotes debían abandonar totalmente sus
afectos familiares para dedicarse a servir a Dios. Ese año empezó sus estudios de Filosofía aristotélica-tomista en Cervera
con el texto de Farges Barbadette en latin, que por anticuado sus maestros cambiaron más tarde por el de Gredt también
en latin. Tales estudios, totalmente alejados de la realidad de la postguerra europea, demostraban el peligroso
estancamiento cultural al que había caído la iglesia católica.
El 21 comenzó los cuatro años de Teología Dogmática en Solsona, pero tantos estudios – por aberrantes – le habían “secado
el alma” y como tras una excursión a los Pirineos sufrió un vómito de sangre, por mandato médico debió permanecer seis
meses en reposo absoluto, tras lo cual vino la ordenación sacerdotal en 1925 y fue transferido como profesor a Cervera,
innovando sus clases pues teniendo que dictarlas en latín daba su explicación en castellano y de allí fue pasado a
Tarragona donde el clima más suave
le asentó y al año siguió a realizar estudios de matemática y física en Munich entre 1928 y el 31 y
amplió sus conocimientos en el “Institut fur theoretisch Physik” de Zurich bajo la dirección de
Sommerfeid, enseguida realizó estudios sobre Física teórica y Matemáticas superiores, sobre
Lógica matemática y Griego filosófico en la Universidades de París, Bruselas, Lovaina y Zurich
transformándose en un sacerdote curiosos por los cambios de la modernidad y cuando en 1931 se
proclamó la República española, tomó partido por la democracia y comenzó a servirla.
El 32 se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona. Su tesis “La Estructura lógica
de las Ciencias Físicas” llamó poderosamente la atención, delatando a un excepcional pensador y
a un expositor magnífico que poseía estilo intenso y poético. De esa época son “Algunas
Consideraciones sobre el problema epistemológico”, “Las Nociones de Causa, efecto, causalidad
en las Ciencias Físicas Modernas” el 33 y “Sobre la teoría de Materia y Forma” el 35.
En 1936 dictó clases en Santander y a petición expresa del Gobierno de la Generalidad de
Barcelona tuvo cátedras de Lógica, Matemáticas y Filosofía de las Ciencias, luego la de
Matemática General, materias que aparecieron por primera vez en el cuadro de disciplinas de
dicha Universidad. También publicó su tesis doctoral ya mencionada así como “Introducción a la
Lógica Moderna” que ha visto numerosas ediciones como texto, todas ellas en Barcelona y la
“Introducción a la Logística” considerada su gran obra.
Al iniciarse la Guerra Civil el 36 se negó a trasladarse a Burgos en la zona dominada por el General
Francisco Franco pues espiritualmente estaba con los republicanos, el 16 de Agosto salió
subrepticiamente a Hendaya, en territorio francés y tomó rumbo hacia Puigerdá en Cataluña.
Al presentarse en la Universidad de Barcelona el rector le dijo que se esconda por su condición de
sacerdote pues si le denunciaban iría a la cárcel. En un hotelito pasó varias semanas hasta que por
su amigo Manuel de Irujo, que deseaba fundar una Universidad Vasca, pudo trasladarse por Francia
a Roma, donde el Cardenal Arcadio Larraondo, claretiano como él, le devolvió con amplias
recomendaciones a Paris.
Palacios Vásconez, con quien contrajo matrimonio civil en 1942 en Guayaquil.
Enseñó Filosofía en el Instituto de Pedagogía de la Universidad Central entre 1939 y el 41.
Dictaba cinco lecciones a la semana de Lunes a Viernes, entre las 6 y 1/4 de la tarde y las 7 de
la noche, pero casi siempre se quedaba conversando e instruyendo a sus alumnos, de suerte
que en numerosas ocasiones “las clases se prolongaban hasta las 9 de la noche” en forma de
alegres tertulias intelectuales o en nobles explicaciones aclarativas”. García Bacca, por otra
parte, no era un maestro elevado sino un profesor competente, preocupado del nivel de
comprensión de sus disertaciones, recomendando el texto “Introducción a la Filosofía” del
polaco Bochensky y el similar de Dilthey y como era un magnífico orador que entusiasmaba a
los auditorios con una modulación perfecta, con una imaginación radiante y llena de giros
poéticos y de magníficas metáforas profundas, dictó Etica y Estética, un sonado seminario
sobre los Comentarios del Cardenal Cayetano al opúsculo “Del Dios y la esencia” de Santo
Tomás de Aquino y las materias de Metafísica, Filosofía de las Ciencias e Historia de la
Filosofía. Nunca se han dado clases de Filosofía en el Ecuador más brillantes, ni jamás ha
tenido nuestra Patria la suerte de repetir una experiencia de tan alto nivel académico.
Lamentablemente y como nada es perfecto en esta vida, el tono de su voz de por sí bajo y
opaco, a veces dificultaba la audición de los alumnos que se sentaban en las últimas bancas.
Por su carácter franco y sencillo hizo grandes amistades y a la par de humano, muy humano, era como un niño que se
entregaba sin malicia en su conversación, a contar asuntos tan profundos y a la par tan simples, que podían ser
comprendidos hasta por los no iniciados y por ello su persona era buscada, su presencia aplaudida y su paso por el país aún
es recordado. Con Alfredo Gangotena, matemático como él y gran poeta, hizo profunda amistad y le dedicó en Marzo del
39 uno de sus libros diciéndole: “A mi querido amigo Alfredo Gangotena, ejemplar raro de poeta y matemático en la flora
intelectual de los Andes ecuatorianos, con el afecto sereno y radiante de las alturas quiteñas” y Gangotena el 40 le
devolvió la atención al dedicarle su tercer poemario titulado “La Tempestad Secreta” con sus poemas franceses que él
mismo había traducido y otros escritos más en español, diciéndole en la página
inicial: “Para ti’, profundamente.
Para David García Bacca esta desvergüenza”, manteniéndose en pleno siglo XX, de esta manera noble, una tradición tan
arcaica, originada en los Juegos Florales de Tolosa en el siglo XIII, cuando los poetas se dedicaban sus trabajos entre sí.
El 42 abandonó el Ecuador contratado por el gobierno mexicano. Mientras tanto le habían publicado ese año en Tucumán
“Tipos históricos del Filosofar físico” y en la editorial Séneca de México salió “Filosofía de las Ciencias, Teoría de la
Relatividad”, obras que inauguraron su segundo ciclo, caracterizado por un pensamiento hermoso y elevado, rico en bellas
y acertadas metáforas, así también por un descendimiento de la seca planicie del entendimiento puro para colocarse en el
plano de la vida al fecundo impulso de América.
Su estadía en el Ecuador fue corta, se ausentó con su esposa a México y tuvieron dos hijas. Sus posteriores vivencias en Caracas (1947) le convirtieron en uno de los más sobresalientes exponentes de lo que se dio en llamar “la España
peregrina del siglo XX”, siendo el mayor de todos sin lugar a dudas.
Además ya existían en su listado bibliográfico las siguientes obras: “Introducción al Filosofar: Incitaciones y Sugerencias”
que apareció en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Tucumán, calificada de obra genial, pues la vigorosa
trayectoria abierta al infinito que apunta en este trabajo mostró rutas muy poco conocidas para la humanidad. Su curso
ascendente siguió con “Invitación a Filosofar” en México, volumen primero de una serie de cinco dedicados a las
diferentes formas del conocer (Filosófico, científico, artístico, moral, existencial) y no se trataba en ese primer volumen
de un cerrado perfil, sino de una incitación, de una acción intelectual que ponía en movimiento al hombre. Empresa
calificada de interesante y a la vez peligrosa, pues el auténtico filósofo es un ser condenado a funambular entre Dios y la
nada. Con este magnífico ensayo García Bacca probó que manejaba como nadie en España y en América Latina la lógica
matemática.
En México hizo obra editorial, la serie erudita “Clasicorum Bibliotecorum Mexicanorum” en edición bilingüe y tradujo al
español la obra del filósofo alemán Diels-Krautz “Fragmentos de los filósofos griegos presocráticos”.
Al unísono le seguían publicando en Tucumán y así salió “Tipos Históricos del Filosofar Físico” y en Quito aparecieron en
1942 “Tres poemas primitivos de la Filosofía Griega” con traducción y notas de García Bacca.
También en México el 43 “Filosofía de las ciencias, presencia y experiencia de Dios en Plotino” y el 45 “Filosofía en
Metáforas y en Palabras”.
Para 1952 enseñaba en la Universidad de Caracas dónde llegó a ocupar el rectorado por muchos años debido a su gran
prestigio intelectual. Allí dictó el 55 diez conferencias sobre “Antropología filosófica contemporánea” que salieron
editadas en Barcelona en 1982, en 188 págs. y como ese año la España falangista de Franco ingresó a las Naciones Unidas,
quedó sin pasaporte y se nacionalizó venezolano.
Pertenecen al ciclo de Venezuela sus obras siguientes: “Antropología y Ciencias Contemporáneas”, “Tres ejercicios
literario- filosóficos de Economía”, “Tres ejercicios literario- filosófícos de Moral”, “Tres ejercicios literario-filosóficos de
Antropología”, “Infinito, transinfinito, finito” e “Invitación a Filosofar según espíritu y letra de Antonio Machado”.
En 1965 el estado Vaticano le redujo íntegramente al estado laical. En 1975 murió Franco y decidió que era hora de
regresar a España, viaje que realizó el 77 tras casi cuarenta años de ausencia, acogiendose a la amnistía decretada por las
Cortes. Tenía setenta y seis años y ya no podía ser profesor universitario. Era un jubilado forzoso, pues por ley a los 70
años se debían los españoles jubilar Le fue restituída su calidada de catedrático y reconocida una pensión mensual y el
Rey Juan Carlos le concedió la Gran Cruz de la Orden de Isabel La Católica. Se propuso entonces reintegrarse a la vida
cultural española y dictó conferencias, asistió a simposios y mesas redondas, publicó para revistas y periódicos, sus libros
fueron reeditados y desde entonces todas sus obras nuevas aparecerían publicadas en su Patria. El 78 Venezuela le
concedió el Premio Nacional de Literatura.
En 1987 salieron en la Colección Pensamiento crítico -Pensamiento Utópico, sus ensayos sobre “Qué es Dios y quién es
Dios”, obra interrogatoria en la que el autor hace e invita al lector a hacer el balance de sus creencias en Dios, y
“Necesidad y Azar, Parménides, siglo V A.C. y Mallarmé, García Baeea era el único genio que habitaba en el Ecuador y aunque se encontraren en la penumbra de un retiro bucólico
e ideal, seguía con su mente ágil y activa como siempre, practicando como buen tímido la música, tocaba piano.
En 1988 el Fondo de Cultura Económica de México lanzó su “Pasado, presente y porvenir de grandes nombres: Mitología,
Teología, Filosofía, Ciencia, Técnica” en tres volúmenes que tratan sobre el Pasado (mas de medio millón de años) el
Presente (del Renacimiento hasta el año 2000) y el Porvenir (cientos y cientos de centurias. Obra colosal con tres prólogos
a la vez:
1) Para el lector curioso
2) Para el lector estudioso,
3) Para el lector atrevido.
Juan Viten’ Durand, uno de sus discípulos en la U. Central, ha dicho: Dedicó su juventud madura a obras de exposición
personal que no agradaron a personas ortodoxas de Filosofía tomista.
Hubo momentos en que distraídamente hablaba en
el griego de Platón. Jamás salía a la calle ni a la ciudad. Seguía al precepto de Pascal: trabaja en tu casa y no te sucederá
nada. Fui alumno del maestro durante dos años seguidos. Su primera publicación conocida fue “Introducción a la Lógica
Moderna” que supone los más altos conocimientos de matemática, etc. Fue un hombre que vivió con la experiencia de
Dios, escalones de música y de las ciencias con centro de rotación en la probabilidad y el azar. De temperamento religioso,
curioso por conocer a la divinidad y al propio tiempo un sabio que nunca se alejó de Dios, como lo haya concebido.