GARAYCOA CABANILLA PEDRO PABLO

MIEMBRO DE LA JUNTA DE GOBIERNO.- Nació en Babahoyo en Abril de 1874, siendo el mayor de los hijos de José Garaycoa

Vallejo y de su cónyuge Juana Cabanilla Marticorena, naturales de Guayaquil y Puebloviejo respectivamente.

Nació en el chalet de madera y paredes de zinc de sus padres, ubicado en Escobedo entre Aguirre y Ballen, al lado del

Canónigo Francisco Paredes Icaza, quien vivía con su hermana Maria Nagle. Se educó en la escuela del Profesor Tomás

Martínez descollando por su contracción al estudio. En 1886 ingresó al San Vicente del Guayas y se graduó de Bachiller en

1892. Las labores agrícolas de su padre le llevaron a la provincia de los RÍOS y desempeñó la secretaria de esa

Gobernación fundando con varios poetas jóvenes como él la “Sociedad Literaria” que tan hermosas veladas brindó en

Babahoyo.

El 1894 volvió a Guayaquil y se empleó en la casa comercial “Max Muller” colaborando en el “Diario de Avisos” del Coronel

Belisario Torres. Quien con tanta generosidad ofrecía las columnas de esa hoja a cuantos jóvenes liberales se ensayaban en

las disquisiciones literarias y políticas.

El 5 de junio de 1895 figuró entre los firmantes del Acta de Pronunciamiento de Guayaquil. El 96 estuvo nuevamente en

Babahoyo como agente comercial de la casa “Max Muller” y fue Vocal de la Sociedad Liberal de Los Ríos. El 97 pasó a

Secretario de la Junta Central Liberal del Guayas y ocupó la secretaría de la Intendencia. El 98 se asoció con Miguel M.

Luna y fundaron la revista “Crepúsculo” que salió dos años con artículos de renovación, dentro de un romanticismo que se

dejaba influir por notas modernistas. El 99 publicó la “Corona Fúnebre del Coronel Manuel J. Castillo” héroe en la

sangrienta jornada de San Miguel de Chimbo el 95.

En 1900 se asoció con Manuel Antonio Campos Rivadeneira, Juan Antonio Alminate y Juan Francisco Avilés Minuche para

editar la revista

costéños, pero los propuestos se excusaron en razón del marcado tinte regionalista que había asumido el golpe y ellos

fueron los Dres. Miguel Angel Carbo Cucalón, Abel Gilbert Pontón y Leopoldo Izquieta Pérez; mas, este último, mencionó a

tres jóvenes que si aceptaron y fueron Francisco Arízaga Luque, Francisco J. Boloña Rolando y Pedro Pablo Garaycoa

Cabanilla, a quien le correspondió la Cartera de Educación Pública, se posesionaron enseguida y comenzaron a actuar,

contando en la Secretaria con el escritor Julio E. Moreno, Cada Vocal debía ejercer por una semana la presidencia de la

Junta, rotativamente. El primero en ejercerla fue Modesto Larrea Jijón, encargado de la cartera de Relaciones Exteriores.

En 1926 Garaycoa consiguió la fundación de un Colegio de enseñanza secundario en Babahoyo.

Pronto se vio que dicho sistema de gobierno no funcionaba en la práctica pues los intereses creados entravaban la acción.

En Guayaquil mandaba el Coronel Ildefonso Mendoza Vera que organizó los Tribunales Populares para ejercer justicia y

asustó a los grupos de poder. Dillon era el factótum de las reformas en Quito y luchaba por la creación de un Banco

Central a lo cual se oponían los banqueros de la costa, que fueron injustamente multados y sometidos a rigurosos

controles, hasta dominarlos.

Numerosas leyes comenzaron a ser expedidas, la primera fue la Ley de Cambios o de Giros Internacionales, se reformó la

Ley de Bancos y el Código de Enjuiciamiento Civil, luego se promulgó la Ley de Educación Superior, la de Alcoholes,

Aguardientes y Tabacos. El Código de Comercio fue modernizado lo mismo que la Ley de Derechos Consulares, etc. pero

tantas mejoras no fueron comprendidas y a principios de 1926 los enemigos de Dillon lograron formar una Segunda Junta

compuesta por Isidro Ayora Cueva en Previsión Social, Homero Viten’ Lafronte en Instrucción Pública, aunque después tomó

la de Relaciones Exteriores, Humberto Albornoz en Hacienda, Julio E. Moreno en Interior o Gobierno, Alberto Hidalgo

Nevares en instrucción Pública, José Antonio Gómez Gault en Obras Públicas y Pedro Pablo Eguez Baquerizo, aunque esta

Junta tampoco pudo mantenerse y a mediados de año le entregó el poder al Dr. Isidro Ayora, quien gobernó en calidad de

dictador, con mano dura y clausurando periódicos.

El 29 fue Director de la Sucursal Mayor del Banco Central en Guayaquil. El 31 volvió a sus labores comerciales de siempre. Sus últimos años fueron de un

alejamiento total de la política, leía mucho, manejaba su oficina de representaciones y comercio, vivía para sus hijos y

falleció de 62 años, el 11 de Octubre de 1936, a causa de un violento infarto, pues había engordado y sufría de presión

elevada.

Alto, robusto, blanco, rosado, usaba lentes por su miopía Rostro adusto, pelo negro y amplia la frente. Su continente

reposado, digno y al mismo tiempo nervioso, revelaba al hombre de acción y de ideas. Tuvo don de mando y fue famoso

por sus vibrantes piezas oratorias, pues poseyó carisma popular.