FRITZ SAMUEL

MISIONERO.- Nació en la población de Trutnov, situada en la parte nororiental de Bohemia, el 9 de Abril de 1654, de padres nobles. Seis años atrás había terminado la llamada Guerra de las religiones o de los Treinta Años, que arruinó a la Europa central creando una gran pobreza. En la primavera de 1672, a sus dieciocho años, se matriculó en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Praga y un año más tarde, el 7 de Octubre de 1673 ingresó a la Compañía de Jesús, se dedicó a estudiar matemáticas y la medición de las dimensiones terrestres, así como teología, y lo hizo con tanto lucimiento que sus superiores lo tenían destinado a ocupar altos cargos en la Orden. Primero enseñó latín en Moravia, en 1679 fue Vicerrector del Colegio jesuita de Brno. En 1680 siguió varios cursos de Teología en la Universidad de Olomouc y al cursar el último año el 3 de Junio de 1683 escribió al General de la Orden en Roma, pidiendo que le envíe a las Misiones del nuevo mundo pero le contestaron que no, entonces reincidió en su petición y alcanzó el permiso. En Diciembre arribó con el padre Enrique Richter al puerto de Génova. En un barco inglés se trasladaron a Sevilla y tras largos meses de tramitaciones, lograron los pasaportes y siguieron a Cádiz, donde embarcaron el 24 de Septiembre de 1684 en una expedición naval española con destino a Cartagena de indias. Tras un breve descanso, por el río Magdalena llegaron a un paso de la cordillera, que treparon y finalmente estaban en Bogotá. En Agosto de 1685 arribaron a Quito. Era alto, fornido, valeroso, emprendedor, además de artista pintor, tallador, escultor y arquitecto, como mecánico sabía hacer de herrero, albañil, carpintero y ebanista. Tenía treinta y uno de edad. A finales de año entró a la población de La Laguna, sede de las misiones en la región de Maynas en el Marañón, ocupándose por encargo del Padre Lucero de la catequización de los indios Omaguas, tribu belicosa y antropófaga que habitaba entre los ríos Napo y Negro y que habían permanecido salvajes por la distancia que les separaba de la población de Borja. Estos Omaguas tenían las cabezas aplastadas y por eso los portugueses les decían Canga-pebas, la estatura mediana, la piel más oscura que las de sus vecinos y eran muy curiosos y parlanchines. Fritz los catequizódibujada por su amigo el padre Richter En Diciembre subió a San Joaquín y en Febrero del 92 continuó a la Laguna para ver a su compañero y paisano el Padre Richter. Allí se enteró que sus superiores le habían dado por muerto y por sugerencias del Gobernador de Maynas, Jerónimo Vaca de Vega, viajó a informar al Virrey del Perú, Conde de la Monclova, sobre la real situación de las Misiones españolas y el peligro que representaban los portugueses, cuyos avances en el Amazonas eran continuos, de manera que a principios de 1692 se encaminó por la ruta de Moybamba, Chachapoyas, Cajamarca y Trujillo llevando su Mapa, la información de sus exploraciones y de las invasiones portuguesas.

El 2 de Julio arribó a Lima. Se presentó como un personaje desconcertante. Alto (estatura de un metro noventa centímetros) enjuto, bermejo y de luengas barbas blancas. Una sotana de hilos de palma y unas rústicas alpargatas en los pies, y llevando en su mano un tosco bastón de madera, confeccionado de chonta selvática. En su Diario comentaría después que era tan estrafalaria su apariencia que algunos me llamaban santo o hijo de Dios, otros me consideraban un diablo. Debido a la cruz que llevaba decían que había venido el Patriarca o el Mesías, otros afirmaban que era un embajador de Persia. Los negros del Pará pensaban que yo sería su liberador. No poseía bienes pues aparte de un reloj solar solo disponía de una brújula y de un pequeño hemiciclo de madera. Le acompañaban algunos indígenas y complementaba su Mapa del gran río Marañón o Amazonas, con las Misiones de la Compañía de Jesús en 119 x 45cmtrs, para probar que por el Arbitraje del Papa Alejandro VI de 1493 y el Tratado de Tordesillas de 1494, el limite entre las posesiones españolas y portuguesas corría a 22 grados del meridiano occidental de la isla de San Antonio en las Azores y Cabo Verde. En la capital peruana pronunció varios sermones y hasta escribió un Opúsculo titulado “Apuntes acerca de la línea de demarcación entre las coronas de España y Portugal en el río Marañón”, pero lastimosamente el Virrey Melchor de Portocarrero y de la Vega, Conde de la Monclva, no comprendió la importancia del Mapa, ni siquiera prestó oídos a su solicitud de que se proponga la compra de la desembocadura del Amazonas ycomo el padre Fritz no tuvo el dinero necesario para grabar el Mapa en una imprenta, se regresó por Jaén de Bracamoros al río Santiago y de allí a la población de Borja, sabiendo que si reducía su Mapa a dimensiones menores, le seria más fácil obtener la grabación e impresión.

Las continúas penetraciones portuguesas por el Amazonas y sus avances tierras adentro se explican por las siguientes razones: Su única colonia sudamericana, la actual Brasil, acaparaba toda la migración peninsular. Como dominaban la desembocadura del gran río les era relativamente fácil penetrar tierra adentro en cómodas embarcaciones; en cambio a los españoles les era difícil atravesar las breñas de la cordillera donde los ríos no eran navegables para lograr bajar y acceder al Marañon, luego debían sortear el pongo de Manseriche, cascada de siete metros de altura formada por diferentes caídas y tan peligrosa, que los primeros viajeros encontraron la muerte y los pocos afortunados sobrevivientes arribaban finalmente al Amazonas desprovistos de sus bienes, que habían perdido en los rápidos o se habían estrellado contra esas piedras monumentales que forman el famoso torrente o pongo En Septiembre del 93 trasladó al pueblo de San Joaquín hacia otro lugar que no se anegase con las crecientes. En Marzo del 95 llegó a la reducción de Nuestra Señora de las Nieves de Yurimaguas donde se enteró que los portugueses habían estado queriendo llevarse a los indios adultos para su servicio. Sus aldeas eran continuamente abatidas por los bandeirantes y esclavistas portugueses. El 97 un Cacique Principal empezó a sembrar la discordia entre los Omaguas y sus vecinos de más abajo los Yurimaguas, a consecuencia de lo cual el padre Fritz resolvió dirigirse a la Laguna para dar cuenta a su Superior el padre Gaspar Vidal y tomar resoluciones, conviniendo ambos en pedir al Teniente de Borja algunos soldados que repriman la subversión.

El 98 recibió a dos misioneros alemanes, los padres Wenceslao Breyer y Francisco Vidra, que dejó trabajando en San Joaquín y en Guadalupe, respectivamente, luego subió al río Ucayali para castigar a los Conivos que habían dado muerte al padre Richter, antes que dicha tribu bajaran al Marañón a acabar con los españoles y Ios indios cristianos. El resto del año permaneció inactivo, pero el 99 partió a las reducciones del Amazonas para evitar una conspiración indígena de proyecciones, originada en los castigos que aplicaban los Misioneros a los nuevos cristianos a quienes daban látigo y otros tormentos para evitar la idolatría y el amancebamiento. En 1700 viajó a Quito llevando el Despacho de asuntos que cada año se entregaba al Provincial. Con veintitrés indios se presentó al Obispo Sancho de Andrade y Figueroa para que sean confirmados. En Mayo volvió al oriente con el padre Juan Bautista Sanna y halló que nuevamente el Cacique Payoreva había quemado las iglesias. Entonces solicitó refuerzos armados y apresado Payoreva pasó a Borja, de donde lo sacaron los portugueses y llevaron a Belem do Pará. En 1704 fue designado Superior de los misioneros de Maynas y pasó a vivir en la casa central de la Laguna.

En 1707 subió nuevamente a Quito en busca de misioneros y preocupado de su Mapa encontró en el padre valenciano Juan de Narváez a un grabador con buril, y en el hermano Simón Schonher al que realizó el trabajo de estampado, reduciendo el tamaño a solamente 42 X 32 cmtrs, siendo el primer mapa científicamente trazado con observaciones astronómicas y descripciones hidrográficas del vastísimo territorio del Amazonas, sus reducciones o centros de instrucción evangélica por él fundadas, que dedicó al Rey Felipe V, a nombre de la provincia de Quito de la Compañía de Jesús, documento revelador de la habilidad de su autor dada la falta de instrumentos de precisión y de su elevado amor por esas inhóspitas regiones. En Agosto emprendió el viaje de regreso con diez misioneros nuevos. A cuatro padres dejó entre los Omaguas y con los seis restantes siguió a la Laguna.

En 1709 la Audiencia de Quito mandó al Capitán Luís Itúrbide con tropa para contener a los portugueses, mas no tuvieron éxito. El 11 se pidió otro cuerpo armado para defender las reducciones pero no hubo respuesta por falta de dinero. El 12, con los indios fugitivos de los portugueses, se fundaron los pueblos de Santa Mariade las Nieves de Yurimaguas a orillas del río Huallaga y la Laguna de Yarapa, que el 15 tuvieron por misionero al padre Juan de Saldarriaga, pero luego se trasladaron a la desembocadura del río Nanay en el Marañón. En 1714 fue sucedido en el Gobierno de las misiones de Maynas por el padre Gregorio de Bobadilla y retirado a la residencia de la Concepción de Jeveros, trabajó hasta el fin de sus días como Cura de esa doctrina. Para entonces había avejentado y encanecido pues hacia de todo en las misiones desde herrero hasta carpintero, pintor y proveedor de herramientas y telas.

Falleció en el pueblo de Jeveros la mañana del 25 de Marzo de 1725 de setenta y un años de edad, a consecuencia de un envenenamiento de la sangre y fiebres por cuanto nunca permitió que le tocaran el cuerpo y como tenia los pies con niguas, se le propagaron bajo la epidermis. Fue enterrado en un ataúd que él mismo había construido. Su sepulcro fue venerado en la iglesia de Jeveros, el padre Pablo Moroni escribió su Elogio Fúnebre y cuando al cabo de algún tiempo se abrió la loza mortuoria para exhumarlo, se halló la novedad que hasta sus huesos hablan sido devorados por las hormigas que llaman carniceras, quedando solamente sus zapatos y ropas.

Fue un gran Cartógrafo, el mayor de los tiempos coloniales con Pedro Vicente Maldonado y asombra sus conocimientos matemáticos. También dejó un “Diario de la bajada del P. Samuel Fritz. Misionero de la Corona de Castilla en el río Marañón, desde San Joaquín de Omaguas hasta la ciudad del Gran Pará, por el año de 1689 y vuelta del mismo Padre desde dicha ciudad hasta el pueblo de la Laguna, cabeza de las Misiones de Maynas, por el año de 1691 “ editado en Madrid en 1890 por el americanista Marco Jiménez de la Espada, que fue traducido y dado a la imprenta en portugués y en inglés en 1918 y 1922 respectivamente. También se conoce una “Geografía de las misiones del Marañón. Origen, principio de este gran río y su curso hasta el Pará, desde el año de 1690 hasta el de 1707”. Como lingüista escribió un “Vocabulariode la lengua castellana, la del Inga y la Xebera” que conocía a la perfección, por eso no cabe duda de que fuera consejero y director de tantas tribus orientales. Vivió más de cuarenta años en las misiones del Marañón tratando de catequizar a la mayor cantidad de indígenas, tuvo cualidades superlativas, su Mapa y la Gramática hablan muy altó de sus conocimientos científicos, recorrió íntegramente el Amazonas estableciendo sus fuentes en Mayó de 1693 en la laguna de Lauricocha en los Andes, luchó contra la penetración de los portugueses y se estrelló frente a la inoperancia de las autoridades españolas que por descuidó administrativo dejaron perder la mayor parte de la amazonía.