CUEVA CARRION LUIS

JURISTA.- Nació en Loja el 22 de Abril de 1942. Hijo legítimo de Heriberto Cueva Andrade, mecánico automotriz y de Mariana de Jesús Carrión Arévalo, fallecida muy joven, ambos oriundos de Cariamanga.

El mayor de tres hermanos, estudió en la escuela Santa Juana de Arco de los hermanos cristianos de La Salle, donde su profesor el hermano Benigno María le inculcó el amor al estudio motivándole hacia la lectura diaria. “Me exigió en forma diferente que a los demás quizá porque era huérfano”. En 1956 casó su padre en segundas nupcias con Margarita Jiménez y fue llevado a estudiar a La Salle de Quito por su tío el hermano Carlos Andrés Cueva Andrade, hasta que el 61 regresó a terminar el sexto curso en el Colegio nocturno Leones de Loja.

En Julio del 63 se gradúo de bachiller en Humanidades Modernas y empezó a trabajar como ayudante a medio tiempo de la secretaría de la Facultad de Agronomía y Veterinaria con seiscientos sucres mensuales de sueldo, llevado por su amigo el Ing. Gerardo Unda Bustamante.

Desde el 62 acostumbraba concurrir por las noches a la casa del Dr. Hernán Acevedo Cortés, ubicada en la calle Diez de Agosto entre Sucre y Dieciocho de Noviembre, a oír sus disertaciones sobre el materialismo como doctrina Filosófica. Pedro Saad les visitó en algunas ocasiones, después, los concurrentes, pasaron a examinar los aspectos políticos del materialismo y empezaron la lectura de autores nacionales tales como Manuel Agustín Aguirre y de extranjeros como Herber Marcuse y Luis Althausser. Con el paso de los años Cueva se había convertirlo en un autodidacta en Filosofía y Economía, materias que siempre le atrajeron poderosamente.

En Julio del 63 la Universidad Nacional de Loja fue clausurada por disposición de la Junta Militar de Gobierno y perdió su empleo, pero al reabrirse en Octubre ingresó al primer curso de la Facultad de Jurisprudencia. Por entonces era dado a escribir poesías que sin embargo nunca llegó a editar, pues un cuadernillo que titulaba “Semilla del Alba” lo dio en préstamo a un amigo para que le pusiera música y nunca más lo recuperó.

En Febrero del 64 se hizo cargo de la clase del segundo grado del Instituto Mariana Córdova de Sotomayor con quinientos sucres mensuales y ya con esa seguridad económica, contrajo matrimonio con María Coronel Illescas, a quien había conocido en Septiembre del año anterior. Los primeros tiempos fueron difíciles pero se acomodaron a todo y habitaron un departamento de propiedad de su suegro el pintor Ernesto Coronel, ubicado en las calles Bolívar y Cariamanga. Han tenido tres hijos y un hogar estable y feliz.

Ese año obtuvo el Primer Premio consistente en Medalla de Oro en el Festival de la Lira y la Pluma lojanas, con su biografía sobre Pío Jaramillo Alvarado titulada “El sociólogo indigenista”, que recién pudo publicar en la imprenta de la Universidad el 69.

En Abril del 66 pasó de Ayudante de Secretaría de la Dirección Provincial de Educación con mil trescientos
sucres mensuales, el 68 ascendió a Secretario con dos mil cien y obtuvo el Premio Alvarez Eguiguren otorgado al Mejor alumno de la Facultad.

El 69 se graduó de Licenciado en Ciencias Sociales, en Mayo del 71 de Abogado y de Doctor en Jurisprudencia con la tesis “Los Intereses en la Legislación Ecuatoriana”, tema que escogió motivado por su afición a los estudios económicos, cuya publicación fue recomendada por el Tribunal de Grado y salió a la luz en 1973; pero como se distribuyó gratuitamente, numerosas personas que interesaban comprarla se quedaron sin ella, de suerte que un librero cuencano sacó la segunda edición en 1977, que prácticamente es la única que ha circulado.

Entre el 71 y el 73 fue profesor de Literatura y de Historia Moderna del Colegio Nocturno Loja y se especializó en la rama penal, alcanzando notable éxito como abogado de varios sindicatos y asociaciones agrícolas (1)

En 1973 asistió al IV Congreso de Periodistas celebrado en Loja, fue designado Profesor de la Facultad de Jurisprudencia y dictó sucesivamente las materias de Historia del Derecho, Economía Política, Sociología, Materialismo Dialéctico e Histórico, Derecho Agrario, Problemas Socioeconómicos de América y del Mundo y Materialismo, con un horario de 8 a 9 a.m. y de 5 a 7 p.m.

El 74 concurrió a la I Convención del Derecho del Trabajo del área Andina en Trujillo. El 76 a la VII Conferencia de Facultades y Escuelas de Derecho de América Latina auspiciada por la U. DUAL en Bogotá. El 80 al Seminario de Desarrollo del Capitalismo en América Latina celebrado en Quito. El 81 al de la Reproducción Social, Comunicación y Cultura en la época capitalista también en Quito ya la II Jornada sobre Informática Jurídica en Brasilia. Entre el 81 y el 83 dirigió el Instituto de Investigaciones socioeconómicas IDISE de la Universidad Nacional de Loja, dándole un gran impulso y publicando el índice de Precios del Consumidor, también editó una Revista y con el apoyo del Consejo Nacional de Universidades CONUEP dirigió un proyecto sobre el nivel de empleo en Loja.

Entre el 81 y el 82 concurrió al Seminario sobre Planificación Universitaria y Pedagogía por
ingeniería de Sistemas celebrado en Quito. El 83 editó “Materialismo Dialéctico” en 160 páginas, texto para sus alumnos “en cuyos espíritus inquietos vivo sembrando el germen de la revolución, el amor a la justicia y el odio a los vampiros explotadores que se alimentan de sangre, sudor y lágrimas del hombre del tercer mundo”, resumiendo muchas de las doctrinas de Altthausser.

En 1984 ascendió al Sub decanato de la Facultad y publicó “Antología del Materialismo Dialéctico” obra que se vendió rápidamente. También comenzó a editar varias colecciones tituladas:                Clásicos del Derecho,

Ensayistas de Hoy, Código y Leyes, Ruptura y Ciencia Nueva, esfuerzo en pro del conocimiento jurídico y cultural en general, quizás el mayor que se realizó a nivel institucional en Loja.

El 85 asistió a un Curso sobre Gestión automatizada en el ámbito de la Justicia celebrado en Madrid. Fue electo miembro de la Comunidad Científica Ecuatoriana y dio a la luz una “Antología del Materialismo Histórico” en 310 páginas. El 86 viajó a La Habana para participar en el IV Encuentro de Criminología Crítica y II Seminario Proyecto de Control Social en América Latina.

El 87 fue electo Decano de la Facultad y amplió el radio cultural de las publicaciones. Ese año fue designado miembro del Instituto Ecuatoriano de Derecho Romano de la Universidad Católica de Quito, actuando de conferencista en las I Jornadas de Filosofía del Derecho, también en Quito.

El 88 recibió la Presea al Mérito Científico otorgada por el Consejo Provincial de Loja, en Julio concurrió a un Seminario de Derecho Penal Laboral celebrado en Lima y contribuyó a la redacción de un libro en conjunto titulado “Derecho Penal Laboral”, fue conferencista en las I Jornadas sobre el Sida y los delitos sexuales en Loja, sustentando el tema de la Violación y asistió a la XI Conferencia de Facultades de Jurisprudencial de América Latina celebrada en Buenos Aires y al I Seminario Italo ecuatoriano de Derecho Romano en Quito.

En 1989 publicó su trabajo de recopilación de los fallos que con carácter obligatorio dicta la Corte Suprema de Justicia reunida en pleno, es decir, las tres salas de que
se compone; libro utilísimo para todo abogado sus conocimientos jurídicos. La obra salió con el acertado título de “Jurisprudencia Obligatoria” en 317 páginas, contiene sentencias, consultas y reglamentos y su éxito fue inmediato. Por ese trabajo recibió la condecoración Benjamín Carrión de la Municipalidad lojana.

En Noviembre fundó la Escuela de la Comunicación Social adscrita a la Facultad de Jurisprudencia. De allí en adelante dió forma a varias teorías jurídicas relacionadas con la Probabilidad, pues el derecho responde a principios matemáticos en forma cuantitativa y cualitativa. Igualmente a lo que él denomina la Cosicidad Jurídica que atañe a la parte ontológica del Derecho, ya que se requiere conocer qué es el Derecho y cuáles son sus instituciones para llegar propiamente al estudio posterior del Derecho. En la Biojurídica, novedosa rama relacionada con las situaciones jurídicas que plantean los trasplantes, la eutanasia, etc. para lo cual es necesario entrar a definir qué es la vida jurídica.

Sus numerosas colaboraciones en las principales publicaciones lejanas le autorizan. Había escrito para la Revista Universitaria, la del Instituto de Ciencias Penales y Criminología, Rumbos, del Colegio de Abogados, Idise y la de la Facultad de Jurisprudencia. Por otra parte su extensa labor cultural se había plasmado en Cursos y en Seminarios, en los cuales han disertado numerosos profesores nacionales y extranjeros sobre tópicos jurídicos de la más variada índole.

Impulsaba la publicación de una colección que contendrá en diez tomos la célebre obra “Programa de Derecho Criminal” de Carrara. Igualmente los Cuadernos de Trabajo Social de la Facultad y piensa dar a la imprenta varios trabajos personales tales como “Materialismo Histórico”, una “Historia de la Provincia de Zamora Chinchipe” en 280 páginas y que apareció a fines de año en la editorial Miguel Riofrío que dirige en Loja el Dr. José María Maurad Castillo, una Recopilación de varios ensayos jurídicos y un texto sobre “Teoría y Práctica Laboral”.

(1) Su estudio profesional estaba ubicado en la calle Diez de Agosto frente al Parque Central.

Su estatura más bien baja, pelo negro y crespo, ojos y cejas negras, grandes y pobladas, vivía en una villa de su propiedad en la ciudadela Zamora.