VICARIO APOSTOLICO DE MENDEZ Y GUALAQUIZA.- Nació en Caramagna, pueblito de la provincia de Cuneo, diócesis de Turín, Italia, el 23 de Marzo de 1846.
De talento privilegiado para los estudios, comenzó la carrera musical en la que llegaría a destacar como compositor de música sacra pero al mismo tiempo detestaba la música popular, considerándola de poca importancia.
Recibió la unción sacerdotal el 17 de Septiembre de 1869 y fue enviado como misionero salesiano a la República argentina, donde aprendió el idioma español en poco tiempo y realizó varias campañas evangelizadoras. En 1879 estuvo en las ignotas e inaccesibles soledades de la Patagonia donde desarrolló una activa campaña evangelizadora pues los salesianos acababan de salir a recorrer los caminos de Sudamérica.
A fines de 1891 fue enviado a Ecuador. En Julio de 1892 entró por primera ocasión a los poblados de Méndez y Gualaquiza situados en el oriente meridional ecuatoriano, donde no existían ni siquiera los caminos necesarios para introducir el progreso en tal región. En cierta ocasión “encontrándose rodeado de una banda de salvajes tumultuosos y exigentes, a quienes a pesar de haberles distribuido ciertos objetos que tenía en las manos, le acosaban con sus destemplados gritos y carcajadas y amargado su espíritu por la constante burla que esos desdichados hacían de la señal de la cruz y de los objetos sagrados, no teniendo modo de salvarse del apuro, acudió a los acentos de un viejo armonium y repitió un aria jívara ocasionalmente silvada por uno de los turbulentos y ¡Oh maravilla de la música!, apenas oído tal sonido, calmóse toda la estentórea gritería e impertinencia, trocándose en quietud y mansedumbre pues los salvajes se acercaron boquiabiertos y queditos, tratando de cantar con el pastor toda la frase y acompañándose de sus pinguis o flautas de caña y luego perfectamente dóciles se signaron y oyeron la explicación de los principales misterios y repitieron invocaciones a María Auxiliadora.”
De alguna manera debieron sus superiores conocer tantos desvelos, pues que solicitaron al Papa León XIII su designación como Obispo titular de Colonia y fue consagrado en Turín el 23 de Mayo de 1895, a fin de que se desempeñe en la Vicaría Apostólica de Méndez y Gualaquiza, fundada por la Orden Salesiana dos años atrás, el 8 de Febrero de 1893 con los siguientes límites: Por la parte de atrás el río Apotemona, por la meridional el río Zamora, por la oriental los ríos Morona y Marañón y por la occidental las diócesis de Cuenca y Loja. Los primeros salesianos designados para trabajar en dichas extensas regiones fueron el hermano Jacinto Pankieri, Joaquín Spinelli y Francisco Mattana, de origen polaco el primero e italianos los dos últimos quienes arribaron por Cuenca, donde les había recibido con mucho entusiasmo el padre Julio Matovelle. El 98 para paliar en algo el olvido de los primeros gobiernos liberales se fundó en Cuenca la Sociedad protectora de las misiones salesianas en Méndez y Gualaquiza”
Por cuatro ocasiones visitó la Vicaría y luego volvió a la Argentina donde vivió sus últimos años retirado en el seminario salesiano de Bernal, cerca de Buenos Aires. Allí celebró su última misa de comunidad el 30 de Agosto de 1921, en adelante decayeron ostensiblemente sus fuerzas y el 9 de Septiembre, día de la fiesta de la Natividad de la Virgen, mientras se iban recitando las oraciones de los agonizantes, inclinó su cabeza sobre el pecho y expiró, estando en el sillón a donde había sido llevado para que respirara mejor pues se asfixiaba debido a su enfermedad cardiaca, tenía la edad de setenta y cinco años.
No se conoce que haya dejado nada por escrito a no ser los Informes que envió a la Casa Matriz salesiana en Turín y que aparecen en los Anuarios Salesianos.