CORNEJO GAETE LUIS

MAESTRO Y CRITICO.- Nació en Riobamba el 12 de Julio de 1920. Hijo legítimo de Francisco Cornejo Torres, Contador, comerciante intermediario de productos agrícolas de la Provincia del Chimborazo que enviaba a vender a Babahoyo y Guayaquil y de María Judith Gaete Gaete, guayaquileños.

El mayor de siete hermanos, recibió las primeras letras de su abuela paterna Luz María Torres Paredes y entró a la escuela de los hermanos cristianos donde el hermano Alejo le enseñó a leer de corrido.

En 1935 pasó al San Felipe Neri, tuvo de profesores a los jesuitas Luis Gallo Almeida y Alfonso Escobar quienes le inculcaron el amor a la lectura para llegar a ser un hombre de provecho y como su padre era rico comenzó a adquirir libros que importaba de España su profesor Escobar, hasta formar una buena biblioteca. También incursionó por el periodismo y en el Cuarto Curso editó el semanario “La Voz del Estudiante”, del que salieron doce números.

Su abuela Luz María Torres le trataba siempre sobre la vocación sacerdotal y quizá para darle gusto ingresó en 1939 a la Casa de Formación que los jesuitas tienen en Cotocollao. Durante los dos años del noviciado aprendió lenguas muertas con el padre Aurelio Espinosa Pólit, quien le aumentó su afición a la Literatura haciéndole traducir del latín a Virgilio, Cicerón, Julio César y Ovidio y del griego a Jenofonte y a Juan Crisóstomo; pero al comenzar el primero de filosofado el 42, decidió no continuar con algo para lo cual no tenía vocación, salió al Maldonado de Riobamba y su abuela quedó chasqueada. Allí presenció en 1943 cómo los soldados Carabineros sacaban a patada limpia y de la clase de Historia al Prof. Alfredo Ricardi Drouet, a) La Enciclopedia ambulante, y se lo llevaban detenido a vista y paciencia del Rector que no se atrevió a protestar. Por eso fundó la Liga Estudiantil y su órgano de difusión el periódico “Plus Ultra”, que aún se sigue editando en el Maldonado y se reveló contra el arroyismo a través de una hoja impresa que simplemente tituló “Hoja Popular”. El 29 de Mayo de 1944, al conocerse el triunfo de la revolución popular en Guayaquil, salió a las calles y encabezó una huelga contra el Rector y veintidós profesores de conocida filiación arroyista, que terminaron por ser cancelados.

En Julio se graduó de Bachiller. En Septiembre comenzó sus estudios de Jurisprudencia en la Universidad Central del Quito a tiempo que se orientaba hacia el socialismo en la Cédula comandada por los Dres. Manuel Agustín Aguirre y Juan Isaac Lovato, que dictaban cursos de marxismo y
leninismo y por esas nuevas ideas se atrajo serios problemas familiares, al punto que el 45 se reveló contra la voluntad paterna y para subsistir sin ayuda económica tuvo que trabajar en el Departamento de Cine de la Oficina de Asuntos Interamericanos con trescientos sucres mensuales, llevado por su amigo Gonzalo Córdova Galarza.

En 1946 decidió acompañar a su hermano Francisco que iba a seguir estudios de medicina en Cuenca. Durante ese año aprobó el segundo curso de Leyes y su amigo el padre salesiano Pedro Sagasti lo llevó de profesor de Quinto grado al “Instituto Merchán” con trescientos sucres mensuales, casa y comida, hasta que el 47 fue operado de la apéndice, dejó de estudiar y regresó a Riobamba, donde enseñó en el Colegio “Santo Tomás Apóstol”, de los Salesianos, a quienes ayudó fundándoles un Club de Periodismo y el Periódico “Surcos”.

En 1948 arribó Rodrigo Chávez González a Riobamba con un programa de estudios denominado “La Universidad Popular”, que organizaba cursos intensivos de Teneduría de Libros de tres meses de duración. “Fui becado por los Salesianos y al final del Curso, Rodrigo me convenció para que ingresara como Profesor con mil mensuales de sueldo. Posteriormente tuve a cargo la materia de Contabilidad. Durante ese año vivimos entre Riobamba, Azogues, Biblián y Cuenca, luego en Vinces, pero fui afectado por los mosquitos y pasé a curarme a Guayaquil, siempre con Rodrigo, que se tornó en mi inseparable amigo” y como dato anecdótico cabe mencionar que la tarde que desembarcó en el muelle del ferrocarril sintióse muy sólo y mientras se encaminaba a la pensión de una señora Crespo, donde tenía reservado alojamiento, se dijo así mismo: ¡Qué ciudad tan grande y cuanta gente, pero algún día sabrán quien es Luís Cornejo Gaete!

“En el puerto principal nos conectamos con la Cámara de Comercio y como las clases me permitían continuar estudiando Leyes, entré al tercer Curso y por las tardes frecuentaba la Biblioteca Municipal, haciendo unos resúmenes de todo cuanto leía. El Director Modesto Chávez Franco, que me había estado observando, una tarde me dijo: -Ud. lee mucho. El que mucho lee, también escribe. ¿Escribe algo?- Algo tengo en mi cuarto, unos
borradores, le respondí. -Tráigamelos- A la tarde siguiente le llevaba tres estudios que había realizado: Uno sobre las novelas de Baquerizo Moreno, otro sobre la poesía de Aurelio Falconí y el último sobre Aurora Estrada y Ayala, que parece que fueron de su entero agrado, porque mirándome fijamente me dijo: “Véngase mañana”

“Al otro día me entregó una tarjeta para su amigo Pompilio Ulloa Reyes, Director del vespertino La Prensa, quien me pidió mis datos. Pocos días después salía retratado con amplia información y adquirí numerosos ejemplares para mi familia y amigos. La columna pronto se hizo diaria bajo el título de Perfiles Literarios pero jamás me pagaron nada; sin embargo, mi nombre comenzó a sonar y hasta recibí agradables sorpresas. El ex-Presidente Baquerizo Moreno me invitó a su casa y nos hicimos amigos. Simultáneamente comencé a intervenir en el programa cultural Vida Porteña de Sixto Vélez y Vélez, donde hice de presentador y crítico literario”

De esta primera época exista una interesantísima carta de su profesor el padre Aurelio Espinosa Polit, sobre lo que debe entenderse por crítica literaria, que debido a cu carácter general, constituye un documento de enorme interés para las letras patrias. Igualmente una dedicatoria de Mary Corilé que dice: “para Luis Cornejo Gaete, dilecto amigo del alma, mi libro Canta la Vida, así marginado por la malignidad humana”, debido a que el ejemplar enviado lo había comprado la propia autora en un puesto de venta de libros usados, conteniendo ciertos comentarios soeces y de mal gusto, de algún lector anónimo.

“El Universo me contrató de corrector de pruebas con cincuenta sucres semanales para trabajar desde las 9 de la noche a las 3 de la mañana y me acostumbré a la vida bohemia del célebre Salón El Búho, frecuentando noctámbulas veladas con Rafael Díaz Icaza, Carlos Altamirano Sánchez, Gastón Hidalgo Ortega, Enrique Wilford del Ruiz, Francisco del Castillo a) Paco del Casty y Enrique Noboa Arízaga”.

“El 49 me llamó Rafael Euclides Silva, Jefe de Redacción del vespertino La Hora y mi compañero en la pensión de la Sra. Crespo, para que escribiera la columna dedicada a tratar los problemas sociales, también sin
sueldo. Allí conocí a su Director Vicente Paz Carrión y como seguía en la Universidad Popular, en El Universo, colaboraba en La Prensa y estaba en los últimos años de Derecho, el tiempo se me tornó escaso, pero era útil y me sentía feliz”.

“Ese año fui contratado como profesor del cuarto al sexto curso en el Colegio San José La Salle por recomendación de mi compañero Germán Abdo Touma y ascendí a titulador en El Universo”. Mientras tanto se había afiliado a la Concentración de Fuerzas Populares C F P Partido populista que recién funcionaba en Guayaquil bajo el liderazgo del Dr. Carlos Guevara Moreno, de quien terminó siendo su Secretario privado y hombre de consulta. La mañana que se conocieron en la casa de Guevara en las Peñas, éste le dijo muy serio: “Profesor, hasta ahora ha estado hundido en su escritorio y en sus libros. La lucha por el pueblo se hace en las calles y hacia allá le voy a lanzar a Ud”.

Desde ese momento Cornejo Gaete se integró a las filas del CFP dedicándole la mayor parte de su tiempo, ayudando en todo, hasta como redactor de la revista “Comentarios del Momento” que tanto éxito alcanzó a nivel nacional.

En 1950 pasó a “La Nación” a dirigir el Suplemento Literario y también escribía diariamente bajo el título de “Itinerario de las letras y artístico”. Ya era famoso, sus artículos se buscaban y leían con fruicción en todo el país y la intelectualidad más brillante así como los jóvenes valores, le respetaban por igual. Tenía un sexto sentido para descubrir la valía y nunca se equivocaba. Motivaba a los talentos, les daba nuevas rutas, señalando defectos y aplaudiendo aciertos. Ese año fue designado miembro de “El Ateneo” de Quito.

(1) Cornejo Cevallos esgrimió ideas conclusiones sacadas de las obras de Montalamber y de las Escrituras para atacar a la jerarquía eclesiástica de su tiempo, por eso se le considerado un abanderado del “Liberalismo Teológico”, práctica más anticlerical que antireligiosa.

El 51 presentó con el grupo teatral de sus alumnos del Colegio San José La Salle su obra “El Sigilo” en cuatro actos; también dictó una conferencia en “El Ateneo” sobre la nueva Poesía, que republicó “El Comercio”, y terminaba con el siguiente pensamiento: “Solo el cultivo de la literatura y la poesía podrá sembrar la paz en el conocimiento del hombre. Ni Roma ni Moscú son capaces de darnos esa paz”. A su regreso a Guayaquil fue llamado por el hermano Arístides José, Director del Colegio, de nacionalidad belga, quien le reclamó por tales

conceptos y perdió su empleo, pero poco después ingresó con iguales cátedras al Instituto Nacional.

El 52 ganó Guevara Moreno la Alcaldía de Guayaquil y durante la campaña presidencial de ese año el C F P apoyó a Velasco Ibarra. “La Nación” nombró a Cornejo Gaete cronista itinerante de la campaña y allí nació su antivelasquismo pues tuvo que acompañarlo muy de cerca durante tres meses, dándose cuenta de sus defectos y virtudes. En plena campaña electoral los velasquistas tramaban abiertamente sacar a Guevara Moreno del gobierno. Cornejo Gaete escribió en varias ocasiones a Guevara Moreno advirtiéndole de esas maquinaciones pero no le hicieron caso y en Octubre Velasco Ibarra aprovechó del incidente de la venta de dos gabarras de propiedad del cefepista Simón Cañarte Barbero para desprenderse del CFP, desterrando a Guevara Moreno del país a punta de pistola, con un esbirro de apellido Guerrero Zarate.

El velasquista Alfonso Arroyo Robelly ofreció a Cornejo Gaete el segundo puesto en la lista coaligada (Velasquista-Cefepista)       para

Diputados: pero Guevara Moreno no acepto que fueran juntos. Guevara aprovechó un viaje a la provincia del Chimborazo y le comisionó para que organizara al partido en Riobamba.

El 52 fue por cortos meses Inspector de las escuelas Municipales de Guayaquil y sus enemigos le apodaron “El Goebbels del CFP” porque era el encargado de la publicidad política.

Caído Guevara, viajó a Quito, donde su amigo Guillermo Bossano Valdivieso le hizo nombrar Profesor de Castellano del primer Curso en el Instituto Mejía. Para el segundo trimestre le entregaron la cátedra de Literatura Ecuatoriana en el sexto Curso y finalmente pudo egresar de Jurisprudencia con brillantes calificaciones.

En 1953 “La Nación” le solicitó que inaugurara una columna diaria sobre política y así nació “Tragedia Humana” por Sir Lancelot, que pronto se hizo notar; pero los arnistas, que estaban colaborando con el régimen, descubrieron su autoría y le obligaron a cambiar de seudónimo y columna, inaugurando sus célebres “Soliloquios” por “El Conde Lucanor” que también le atrajo dificultades, pues los amistas volvieron a denunciarle a través del periódico “El Combate” y Velasco Ibarra ordenó su inmediata cancelación del Mejía.

En 1954 comenzó a dictar clases en el “Don Bosco” en el “María Eufrasia” de Quito hasta que el 56 renunció para volver a la política como secretario privado del candidato presidencial Guevara Moreno. El CFP le empezó a reconocer un sueldo de tres mil sucres mensuales para que pudiera sobrevivir dada su pobreza y le entregaron varios bonos como una ayuda extra.

El 57 Amallo Puga Pastor ocupó por cortos meses la Alcaldía de Guayaquil, después volvió el CFP a dominar el Concejo Cantonal y puso de Alcalde al Lic. Luis Eduardo Robles Plaza, que no gobernó, pues fue el partido quien tomó el poder. Guevara Moreno le dio a escoger qué puesto quería en la Municipalidad y cuando pidió que le nombraran algo relacionado con el magisterio, Guevara Moreno se río y dijo: “Quijote hasta el fin”. Entonces se rumoró que sería Secretario de la Comuna, pero prefirió ocupar la Dirección del Departamento de Educación Municipal desde 1957 y fundó el Colegio José Joaquín de Olmedo, hoy Fiscal. En 1958 salió electo diputado Suplente por el Guayas. Lamentablemente el partido no había preparado debidamente sus cuadros de trabajo y pronto comenzó la debacle administrativa, que se fue agudizando con la grave crisis económica que gravitaba sobre la Municipalidad.

Los barrenderos iniciaron una huelga que se prolongó indebidamente con el apoyo oficial poncista. Los maestros se sumaron a ella porque se les adeudaba seis quincenas de sueldo y en el local de la Asociación de Empleados realizaban diarias reuniones denunciando a Cornejo Gaete como traidor a su clase. Guevara Moreno y el Concejal comisionado de Educación José Joaquín Pino de Icaza, queriendo contrarrestar dicha protesta y con el ánimo de boicotearlos, le ordenaron reiteradamente que tomara profesores ad-hoc de entre los afiliados al CFP y los enviara a dictar clases a las escuelas municipales, pero éste se negó a hacerlo porque la huelga era justa.

Mas, una tarde, cansado de tantas injurias que se decían en su contra, se presentó ante los huelguistas y declaró que como maestro no podía estar contra ellos por solidaridad de clase. Ese fue el final de su activa militancia porque al día siguiente renunció como Director General de propaganda del partido, Jefe de las Juventudes Cefepistas y miembro del Comando Supremo y pidió su desafiliación, quedando sin pan ni pedazo. El Alcalde Robles Plaza terminó por convocar a un Cabildo Ampliado y entregó la posta al velasquista Pedro Menéndez Gilbert.

Mientras tanto su amigo y copartidario Asaad Bucaram había comenzado a perseguirle acusándole de traición y hasta violó su domicilio con gente armada y amenazó de muerte a doña María Judith Gaete de Cornejo, que enfermó del corazón.

A causa de tales circunstancias la familia Cornejo Gaete se trasladó a Quito donde comenzaron una nueva vida, pues a poco de llegado fue principalizado como Diputado por el Guayas debido a la trágica muerte por accidente de aviación del Dr. Agustín Vera Loor y actuó ese año como Diputado independiente. Años después se encontró de improviso con Bucaram en una calle de Quito y éste último se le botó a abrazarle al grito de: “Profesor, Ud. estaba en lo cierto, yo le declaré traidor, pero estaba equivocado ¿Me perdona? Vaya a verme al Congreso, tenemos que hablar” pero nunca fue a visitarlo.

En Marzo del 59 murió su madre y frente a su cadáver juró no volver a intervenir en política, oferta que hasta ahora ha cumplido, viviendo retirado de la vida pública y hasta de la crítica literaria para la que está perfectamente dotado, dedicado únicamente a las faenas propias de su alto magisterio, como profesor de diversos colegios secundarios de la capital.

Ese año contrajo matrimonio con Elsa Manosalvas e ingresó a los colegios María Eufrasia, Santo Domingo de Guzmán y Nuestra Madre de la Merced, donde también ocupó el Vicerrectorado entre 1963 y el 65.

Desde el 60 al 63 enseñó la Doctrina Social de la Iglesia en la Facultad de Pedagogía de la Universidad Católica de Quito. Desde el 60 al 65 fue Subgerente de Radio Ecuatoriana, hizo radioteatro, escribió más de veinte libretos de radionovelas con un mínimo de treinta capítulos cada una de ellas, siendo la de mayor sintonía, la que trata sobre el vicio de la cocaína y llama “La Diosa Blanca”.

En 1963 viajó a la Argentina como Delegado al Congreso Internacional celebrado por la ANCE. Asociación de Naciones Cautivas de Europa. El 64 estuvo en el Congreso celebrado en Medellín, Colombia.

También mantuvo un programa radial diario: “Lo que el Ecuador necesita”, con planteamientos concretos sobre las necesidades del país. El 65, el Dr. Oswaldo Hurtado lo invitó a conversar para que ingresara a la Democracia Popular y “me interesé en ayudarlo como viejo cefepista de amplia experiencia en toda clase de campañas políticas”. De allí nació una buena amistad y en le fue conferida una de las becas de la Fundación Konrad Adenauer por haber planificado la campaña para captar la presidencia de la FEUE en 1964. Igualmente actuó frente a la CEDOC, a través del Instituto INEFOS (Instituto de Formación Sindical) organizando cursillos de promoción laboral, como instructor-profesor, con miras a izquierdizar a la CEDOC, baluarte derechista”, sin embargo, cuando en 1968 la Democracia Popular colaboró con el velasquismo, se retiró, pues cree firmemente que los partidos nuevos para alcanzar el apoyo popular deben comenzar en las calles y nunca en el oportunismo político.

El 65 siguió dos cursos de aprendizaje de idioma alemán en el “Goethe Institut” de Munich y al dominar ese idioma el 66 pasó al “Instituto de Solidaridad Internacional Konrad Adenauer Stiftung” de Bonn, diplomándose en periodismo de radio y televisión. Entonces aprovechó para recorrer todos los países de Europa.

De nuevo en el país, ingresó a la Facultad de Ciencias de la Educación y egresó en 1971 con el título de Licenciado en la especialidad de Castellano y Literatura luego de sustentar su tesis que versó sobre “Una nueva metodología de la enseñanzaEn Bonn dejó un texto de alemán, muy didáctico, para estudiantes de habla española, que ha merecido el honor de ser varias veces republicado. La Fundación Adenauer le pagó diez mil marcos por él.

Últimamente se ha dedicado a escribir textos y documentos de trabajo, en su claro y conciso estilo literario, que los hace comprensibles, fáciles y bellos. Algunos han sido impresos y otros andan simplemente mimeografiados en manos de sus alumnos secundarios. En 1971 colaboró con el Instituto Superior de Policía para la formación de Cadetes y dictó Cursos especiales para la oficialidad. También enseñó Leyes Conexas. El 80 salió por límite de edad y aunque le ofrecieron que siguiera por contrato, se excusó.

Dedicado a sus cátedras en 1979, frente a la pugna de poderes entre el Presidente de la República Jaime

Roldos y el líder de la Cámara Nacional de Representantes Asaad Bucaram, opinó que se trataba de “una pugna por el poder”, entre un partido político que llevaba casi un cuarto de siglo de militancia y un político que jamás habíase afiliado a él, pero nadie le prestó atención; sin embargo, la historia le ha dado la razón y la revolución cefepista se diluyó sin resultados, habiéndose originado un cuarto de siglo antes en Guayaquil.

Su estatura mediana, tez canela, ojos cafés, pelo negro. Buen orador y hasta conferencista, posee voz y dicción y es un actor nato, pues viene actuando en diversas obras desde que comenzó su educación en un Jardín de Infantes, tanto en papeles cómicos como dramáticos. Mantiene varios álbumes con recortes periodísticos que conservan sus admirables críticas literarias – únicas en su género en el país entre 1948 y el 58 que me ha ofrecido publicar.

Vive en un departamento alto, nítido y pobre, como corresponde a quien ha entregado su vida al magisterio, que como se sabe no es profesión bien remunerada en el Ecuador.