PINTOR.- Nació el 4 de Mayo de 1826 en la población de Hartford, estado de Connecticut, USA. en el seno de una familia rica y culta que apoyó la vocación de su único hijo, quien estudió pintura con los célebres artistas Alexander Hamilton
Emmons y Benjamín Hutchins Coe. Posteriormente vivió en las montañas Catskill, donde se convirtió en el único alumno del legendario paisajista Thomas Cole también conocido como el padre del paisaje norteamericano y el introductor de la técnica al aire libre.
Pronto obtuvo nombre y clientela entre la influyente sociedad de Nueva York, donde se traslado a vivir en 1847 y residió hasta 1858.
Sus paisajes, llamados escenografías norteamericanas, tenían ya un muy buen sentado renombre cuando Church y su amigo, el magnate de la telegrafía por cable Cyrus W. Field decidieron emprender viaje a Colombia y Ecuador, donde un hermano de Field había desaparecido hacía un tiempo.
Por entonces la revista Kosmos publicada en francés por Humboldt revolucionaba el ambiente científico occidental pues mostraba la maravilla de la geografía de los países latinoamericanos. Church tenía un interés especial de visitarlos, por eso había aceptado la invitación de su amigo y a fines de abril del 53 se encontraron en Barranquilla, continuaron río arriba por el Magdalena, allí realizó Church los apuntes in situ del salto del Tequendama.
Recorrió Colombia hasta el 26 de agosto, visitó Bogotá, Ibagué, el valle del Cauca que le fascinó, sobre todo Popayán y el volcán Puracé. Entró al Ecuador por Tulcán, pasando Ibarra llegó a Quito, donde permaneció diecinueve días visitando por las tardes el taller de Rafael Salas y realizando más de doscientos apuntes que continuó durante todo el viaje.
El 19 de septiembre ascendió al Chimborazo, que durante el siglo XIX se consideraba la montaña más alta del mundo y tenia connotación semiótica entre la gente de gran cultura. También estuvo en Riobamba, visitó el volcán Cotopaxi y siguió hacia Guayaquil, de donde partió con Field rumbo a Panamá en tránsito a Nueva York el 29 de octubre.
De vuelta a New York trabajó en varios paisajes sudamericanos, usó los bocetos realizados durante su viaje y fueron sus escenas del Ecuador las que constituyeron lo más importante de estas maravillosas obras, tales como “Cotopaxi”, “Penco gigante y el Cotopaxi en erupción” ambas en el Museo de Arte de Chicago; “Los Andes del Ecuador”, “Paisaje sudamericano” y “Mañana tropical”, pintados entre 1855 y el 56.
Los bocetos a lápiz y al óleo realizados por Church se encuentran en su mayoría en el Museo Cooper Hewit de Nueva York, En ese centro cultural constan “Techos de Guayaquil” y varios apuntes que continuó durante todo el viaje; sin embargo, fue la Sierra del Ecuador el principal objeto de sus observaciones, que además tuvieron especial atención a la flora semi tropical.
El año 57 fue determinante en la carrera de Church a la fama pues realizó “Niágara” (Galería Corcoran de Washington) que cuando se exhibió en Londres acaparó la atención de John Ruskin, el más grande crítico europeo.
Enseguida, emprendió un nuevo viaje, esta vez exclusivamente al Ecuador, junto al pintor norteamericano Louis Remy Mignot. Juntos recorrieron el río Guayas, subieron a la Sierra e hicieron expediciones a todas las montañas, incluso ascendieron al volcán Sangay en erupción. En Quito volvió a frecuentar a su amigo Rafael Salas a quien Church obsequió un pequeño paisaje, la única obra suya que quedó en Ecuador y que con el tiempo pasó a una colección japonesa. Salas le pintó un retrato de Humboldt, reproducción de otro anterior obra del quiteño José Cortés de Alcocer. que Church llevó consigo a su Patria.
En 1859 realizó el cuadro que habría de colocarlo en la gloria de la pintura de Estados Unidos y le tomó casi dos años terminarlo, denominado “El corazón de los Andes” de dimensiones espectaculares, hoy en el Museo Metropolitano de Nueva York. Originalmente fue adquirido por W. T. Blodgett en diez mil dólares, la suma más alta pagada a un artista vivo de Estados Unidos.
En las primeras exhibiciones se solicitaba de los visitantes llevar larga vistas para descubrir y admirar los pequeñísimos detalles del cuadro. Mark Twain – en carta a su hermano Orion – le indicaba en 1860 que había estado en la exhibición del cuadro, al que describe como la pintura más maravillosamente bella que esta ciudad ha visto, representa un hermoso valle con su rica vegetación en plena floración y gloria de un verano tropical, punteado de pájaros y flores de todos los colores y matices de color, y laderas soleadas y rincones sombríos, y arboledas crepusculares y frescas cascadas,
todo grandiosamente remarcado con una majestuosa montaña de fondo, su cumbre reluciente vestida de hielo y de nieve eterna. Lo he visto varias veces pero siempre es una nueva imagen, totalmente nueva. La segunda vez se observan cosas que jamás se apreciaron en la primera. Church llevó su obra por los Estados Unidos y Europa, cobrando la entrada para admirar su cuadro.
En 1860 dejó de pintar sus telas enormes dedicándose a trabajos más fáciles pues empezó a sufrir de reumatismo, solo tenía cuarenta y tres años.
En la casa que Church construyó obra del arquitecto francés Calvert Vau, con vista a las montañas de Catskill rodeada de cien hectáreas de terreno en estado natural en la montaña Merino, valle del Hudson, actualmente patrimonio cultural, se pueden admirar tanto lo cuadros del Ecuador como los de los diferentes lugares del mundo que visitó. La casa tiene una arquitectura persa, tomada de uno de sus viajes al medio oriente, su nombre es “Olana” y constituyó el refugio de los años finales del pintor.
Falleció en Nueva York en casa de Willian H. Osborn, otro de los grandes patrocinadores de su pintura, el 7 de abril de 1900, de casi setenta y cuatro años de edad.