COMENTARISTA DEPORTIVO. Nació en Guayaquil, en una casa de dos pisos de propiedad de su abuelo García, oriundo de Popayán, situada en el barrio del Astillero, el l4 de Febrero de 1917, y fueron sus padres legítimos Juan Chacón Osorio, natural de Manglaralto, Contador público de diferentes casas comerciales, y María Elena García Puyol, de Guayaquil.
Fue el segundo de una familia de clase media compuesta de cinco hermanos, creció sano, fuerte y alto, pasaban las vacaciones invernales en Alausí y Posorja, asistió a la escuela municipal Vicente Rocafuerte ubicada en Gómez Rendón y Cacique Álvarez y cursó el sexto grado en La Filantrópica porque quería aprender un oficio. Ya destacaba en su barrio como excelente deportista y por su carácter franco y abierto gozaba de popularidad, construía chalanas de palo de balsa en el río para dar saltos ornamentales y en varias ocasiones compitió contra los mejores nadadores juveniles: Tomás Angel Carbo, Arnoldo Alencastro, Pablo Coello y Luciano Thoret. Recuerda la carrera de 1936, que partiendo de los terrenos de la vecina hacienda Josefina, en un largo recorrido a nado de más de dos kilómetros, terminó en la ciudad. Su afición por los deportes le hizo frecuentar la Academia de Box que mantenía Manolo Viscaíno en un amplio solar ubicado en Bolívar y General Córdova, en cuyo centro se levantaba un ring.
El 28, Vicente de la Cuadra, Cajero de la Lotería de la Junta de Beneficencia, quien estaba casado con una prima hermana suya, le llevó a trabajar a esa entidad por S/. 5 semanales bajo la supervisión de Manuel Genaro Vélez González y como los domingos de mañana se realizaba el sorteo, con Luis Noboa Naranjo sacaban las fichas de los números premiados y recibían S/. 1 extra. En la Lotería laboró por espacio de 64 años hasta el 92, primero como mensajero, después fue corresponsal, el 40 ascendió a Ayudante del Jefe de Despachos de billetes de lotería, jefe de propaganda en las radioemisoras y finalmente vendedor- cajero en ventanilla, jubilándose con solo S/.36.000 mensuales porque los trabajadores de la Junta son considerados servidores públicos.
Entre el 28 y el 30 iba los domingos de tarde al Coliseo de Box construido por Rodolfo Baquerizo Moreno al otro lado del Estero Salado. Su trabajo consistía en ayudar desde una de las esquinas pasando el agua, las toallas y naranjas. El Empresario Luis Felipe Salazar le abonaba S/. 2 y al caer de la tarde le entregaba el dinero ganado a su madre. El 30 se pegó una borrachera con cerveza malta obsequiada a su prima hermana Sara Chacón, cuando salió electa reina del Ecuador. Desde entonces es enemigo del trago.
Con sus vecinos del Astillero solía reunirse en la esquina de Letamendi y Eloy Alfaro, en bulliciosas y alegres noches, para cantar tangos, tratar los más variados temas, por eso se hizo discutidor y crítico de todos los eventos deportivos, demostrando los motivos de las derrotas o las razones del triunfo, según los casos. Los fines de semana iban a la American Park y pagaban dos reales por el boleto que daba derecho a cada pieza bailable.
Victoriano Arteaga, Presidente del Barcelona Sporting Club, le llevó de socio y hasta lo federó el 34 para que jugara futbol por ese equipo. Entrenaban en las calles de tierra. Las series eran C, B, Intermedia y A Primera Categoría. Comenzó en la C, pasó a la Intermedia pero se retiró el 35 para dedicarse enteramente al basket, deporte que le atraía más y había practicado en los equipos de barrio en el Coliseo Huancavilca. Comenzó en segunda, ascendió a primera el 37 pero no ganaron y los bajaron. Entonces siguió solamente con el beisbol, cuyos campeonatos se habían iniciado en el solar del Huancavilca, luego en un terreno donde se levantó la Pepsi Cola, después en el abandonado Jockey Club y desde el 42 en el Reed Park.
El 38 ingresó a las Guardias Nacionales como Oficial de las Reservas de Caballería y el 4l fue enrolado pero no le enviaron a la frontera. El 43 arribaron a Guayaquil unos norteamericanos muy ricos, amigos de John y Robert Reed, quienes lo vieron de umpire en varios partidos y asombrados de su conocimiento y pericia, pues casi nunca se equivocaba, le ofrecieron llevar a New York, donde estudiaría un año el inglés para trabajar en las Ligas. Tan valiosa propuesta fue desechada porque se encontraba muy enamorado y así fue como perdió esa valiosa oportunidad de trabajar en lo que le gustaba. Entonces John Reed le solicitó que escribiera sobre beisbol para una revista que fundó con ese nombre y duró muy poco tiempo. Después colaboró para la revista “Deportes” de la Liga Deportiva Estudiantil, que tampoco fue de larga duración.
El 43 ingresó al diario “El Telégrafo” y mantuvo una columna deportiva bajo el pseudónimo de “Garrotero”. Ese año adquirió un terreno esquinero de 220 mtrs. 2 a un señor Quiroz y con un préstamo de S/. 10.000 al Seguro Social, construyó una casita de un piso de caña y cemento, que después ha refaccionado totalmente y habita hasta la actualidad.
El 52 fundó la segunda revista “Deportes”, que fue gráfica, semanal, y funcionó en Baquerizo Moreno No. 825 y Junín, en sociedad con Reinaldo Ramírez Icaza que la dirigió, Miguel Roque Salcedo fue Jefe de Redacción y colaboraron Salomón Carbo Medina, Augusto Barreiro Solórzano y Roberto Espíndola Coronel. La publicación cesó en el número 17 por cuanto no tenían imprenta propia. Ese año fue llevado a trabajar por las noches a “La Nación” y “La Hora” por Leonardo Heinert y fundó con Paco Villar el programa Horizontes Deportivos los domingos a las nueve de la noche en la radio “Ondas del Pacífico” de David Huerta, quien les cobraba S/. 3OO mensuales. El 53 se cambiaron a “Radio América” que era gratuita y ganaron en sintonía y popularidad. Poco después Voltaire Paladines Polo los llevó a “Radio Atalaya” y fue el programa deportivo de mayor sintonía nacional. Allí se mantuvo hasta la muerte de Paladines y el 8l cambió a “CRE.” de Rafael Guerrero Valenzuela, donde continuó haciendo comentarios bajo el nombre de “Don Richard” y cuando se escuchaba su voz los oyentes aprueban.
El 55 escribió ocho meses para “La Prensa” de Pompilio Ulloa Reyes por S/. 200 mensuales hasta que Sucre Pérez Castro le pidió para “El Universo”, inaugurando una columna deportiva bajo el nombre de “Prismas del Deporte” que mantuvo hasta l.992 en que se acogió a los beneficios de la jubilación.
El 57 fundó con Gil Garrido y Raúl García la Escuela de beisbol de la Federación Deportiva del Guayas y la dirigió por varios años, de suerte que logró numerosos valores juveniles de destacada actuación dentro y fuera del país, entre ellos Roberto Tomassi, Edwin Fernández y Freddy Uzcátegui.
El 61 acompañó a la delegación juvenil de beisbol a la zona del canal de Panamá a jugar varios partidos amistosos. El 63 viajó a Buenos Aires con la delegación ecuatoriana de beisbol que se midió con la del Perú.
El 66 conoció a Hilda Alban Yanse, destacada baskebolista de La Libertad, se casó y tiene un hogar feliz y cuatro hijas. El 68 y el 72 visitó Panamá en plan de trabajo por asuntos de beisbol. El 70, al proclamarse la dictadura civil del Presidente Velasco Ibarra, fue solicitado por Juvenal Sáenz para integrar el nuevo cuerpo edilicio de Guayaquil. Posesionado en esas funciones, renunció al día siguiente pues algunos concejales exigieron la inmediata salida de todos los trabajadores municipales, cuando solo debían ser despedidos aquellos a quienes se les comprobare la comisión de algún delito. Entonces se dijo a si mismo que no había nacido para la politiquería barata.
En Octubre del 72 recibió un homenaje de sus consocios en el “Barcelona” por los veinte años del programa Horizontes Deportivos. Sus amigos el Lic. Víctor Palacios Andrade a) El Pibe y Luis Falques Macías, dijeron unas sentidas palabras, el uno en prosa y el otro en verso. // Ricardo Chacón García // Cien por ciento periodista / y excelente deportista / lo festejamos hoy día / llenos de sana alegría / explicando los motivos: / “Horizontes Deportivos”, / programa dominical / cumple veinte años cabal / de triunfos definitivos. // Es Chacón un periodista / severo, leal y veraz, / a veces también mordaz / cuando sus armas alista / para hacer que el deportista / sea digno, espiritual, / que tenga alta moral, / y que sea responsable / y esta labor encomiable / la hace en programa radial. // Cuantas veces lo he escuchado / siendo él barcelonés / criticar con sensatez / las fallas que él ha observado / en Barcelona, el gloriado / equipo del Astillero / y ha sido él, el primero / con afanes constructivos / juzgar a los directivos / que han extraviado el sendero. // Veinte años efectivos / siguiendo siempre tu norte / Desde “Prismas del Deporte” / y “Horizontes Deportivos” / son recuerdos positivos / de tu grande periodismo / sin soberbia ni egoismo, / pero si con altivez / que han hecho, que en esta vez / te aplaudan sin eufemismos. //
El 73 enfermó gravemente su hijo Ricardo, de solamente tres años de edad, a consecuencia de un tumor cerebral. Fue operado en los Estados Unidos y falleció en Guayaquil.
El 74 asistió al Mundial de futbol de Munich. El 77 recibió la calificación de periodista profesional y visitó New York. El 79, tras consultar numerosas obras de su biblioteca deportiva, concluyó un “Cincuenta años de beisbol”, editado el 82 con datos sobre los inicios mundiales del beisbol en los Estados Unidos y en nuestro país y noticias curiosas del baseball cuando se jugaba en la American Park, el Reed Park, el Capwell y el Yeyo Uraga.
El 79 y el 😯 visito Panamá y New York con su esposa y el 8l México, gestionando la sede de los juegos Panamericanos para el Ecuador y dictó una charla alusiva al tema en el Comité Olímpico Ecuatoriano. El 82 fue conferencista en el Seminario realizado por el Colegio de Periodistas del Guayas. El 84 concurrió como periodista acreditado a los Juegos Olímpicos celebrados en Los Angeles. El 86 fue homenajeado en la inauguración del torneo “Beisbol espectáculo” y “El Universo” fue premiado por el Círculo de Periodistas Deportivos por tener la mejor sección deportiva de la prensa guayaquileña. El 9l fue condecorado por la Federación Deportiva Nacional. El 93 volvió a “El Telégrafo” porque no se acostumbraba a quedarse en casa sin nada qué hacer.
Había visitado numerosos países de América y Europa como enviado
deportivo de los diarios y radios de Guayaquil, a siete campeonatos mundiales de fútbol y en otros certámenes internacionales, pues a buena cuenta de la propaganda que hacía en las radios le pagaban con pasajes y una de sus hijas trabajaba en una compañía de aviación. Tenía por costumbre visitar a otra hija casada en Baltimore con un ciudadano norteamericano.
Estaba considerado el decano de los comentaristas deportivos de Guayaquil tras la muerte de Chiken Palacios y de Miguel Roque Salcedo, porque era justo, equilibrado y ponderado en sus conceptos por eso su opinión era respetada.
Alto, delgado, trigueño, pelo y ojos negros. Años atrás sufrió en la Clínica Guayaquil la operación de la próstata. Se encontraba ágil, activo y en perfecto estado de salud, pero sufrió un infarto el 2006 y falleció de 89 años de edad, siendo enterrado en el Cementerio General.