POETA Y PERIODISTA.- Nació en Quito el 5 de Junio de 1935 Hijo legítimo de Manuel Enrique Cazón Arribar, natural de Alemania, activista de afiliación comunista que primero estuvo en la Argentina y Chile, en 1933 paso a Guayaquil, el 34 contrajo matrimonio con Leonor Vera Vera, el 38 puso imprenta y con sus cuñados Alfredo y Pedro Jorge Vera publicó el semanario político “Noticia” que fracasó por falta de suficiente capital. Su fallecimiento ocurrió en el Hospital San Juan de Dios en Quito en 1941 a causa de una apendicitis, la viuda se dedicó al comercio, fue propietaria de “Creaciones Leonor” y casó años después con Luis Alberto Cordovéz Cayzedo, sin hijos en este enlace.
Inició la primaria en el Colegio Internacional del Sr. Joachim Litz y el sexto grado en la escuela Municipal No. 9 “Adolfo Fassio” por estar cercana a si casa. En 1947 pasó al “Aguirre Abad” y como era huérfano de padre sus tíos Alfredo y Pedro Jorge supervisaban sus estudios, facilitándole libros y revistas, dirigiendo sus lecturas.
En 1953 acostumbraba reunirse en el local del Núcleo del Guayas de la CCE a conversar con otros jóvenes intelectuales entre los que sobresalían Walter Bellolio, David Ledesma, Alsino Ramírez, Jorge Torres Castillo, Ileana Espinel, Gastón Hidalgo Ortega, Eugenia Viten, Luis Martínez Queirolo, Estela Alvarez, Elsie y Luisa Villar, Enrique Tábara, León Ricaurte y Humberto Moré y publico en “Cuaderno del Guayas” su poema “La muerte del niño pobre”, Dichas reuniones eran presididas por el poeta Hugo Salazar Tamariz, mayor a todos ellos en edad y Cazón hacía de Secretario. El grupo se denominó “Horizonte” y formaron una generación que hizo teatro en el Núcleo con la obra “Aceite” de Eugene “O Neil donde tuvo a cargo el papel de marinero y “Mancebo que casó con mujer bravia “ de Alejandro Cason,a donde fue el mancebo.
Ese año enfermó y tuvo que guardar cania, siendo visitado por Efrain Alvarez Fiallos, quien lo invitó a concurrir al Festival de la Paz a celebrarse en Bucarest entre Agosto y Septiembre.
En Octubre, a su regreso de Europa, intervino en los Juegos Florales Vicentinos con “Canción y mensaje de los Labriegos” y obtuvo el primer premio. El Ministro de Educación Dr. Adolfo Jurado González lo felicitó y al conocer que había truncado sus estudios ordenó mediante telegrama que lo matricularan en la sección Filosófico – Sociales en el “Vicente Rocafuerte”, y luego de dos meses de acuartelamiento para sacar los papeles militares, se graduó de bachiller en abril de 1954.
Poco después ganó el primer premio en el Festival Universitario de las Letras consistente en mil sucres con su poema “Carta de un fusilado” y comenzó a estudiar Ingeniería Agronómica, pues aspiraba a convertirse en técnico agrícola.
En 1955 fue electo Secretario de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) trabajando en las presidencias de Wilson Durango y Sabino Hernández.
Desde la temprana edad, desde los nueve años, había venido escribiendo poemas. Su primera composición la dedicó al río, posteriores lecturas de Walt Whitman y Federico García Lorca influyeron en sus estilo y cuando en 1957 Benjamín Carrión leyó uno de sus cuadernos de composición, se entusiasmó y los hizo publicar en la Casa de la Cultura con el título de “Las canciones Salvadas” en 64 páginas, poemas de amor sobre temas trascendentales bajo la tónica de Pablo Neruda y Jorge Carrera Andrade. “Poemas bastante maduros, ricos de lenguaje imaginativo y seguros de ritmo, aunque no originales; de musicalidad sutil y sugestivas fórmulas verbales, entre los que sobresale Canción y mensaje de los labriegos, de vibración social y lírica que pese a guardar en aparente ritmo de estrofa, consigue liberar la frase hasta dar con la idea sólida y veraz”.
En 1958 apareció “El enviado, donde comienza su búsqueda y desciframiento de la idea de Dios a través de los poetas brasileros, especialmente de Bandeiras y estudio de la idea de Dios como problema sociológico de una atmósfera de lirismo”. El Libro se imprimió en la U. de Guayaquil con ilustraciones de Humberto Moré.
En 1959, al terminar el quinto curso de agronomía, se desilusionó de esa carrera y optó por ingresar a la redacción del vespertino “La Hora”, junto a Alejandro Román Armendáriz, con ochocientos sucres mensuales de sueldo; ambos se quedaron algún tiempo, Cazón creó la columna “Perdón, número equivocado” y desde entonces ha venido laborando en diferentes órganos de la prensa escrita; sin embargo, en abril del 61 pasó a Jefe de Redacción con mil quinientos mensuales, pero en noviembre quebró el periódico y quedó desempleado.
Entre el 63 y el 65 trabajó para Oscar Villena en la revista “Reportaje” Ese último años ingresó de Ayudante de redacción al vespertino “La Razón” con mil mensuales siendo director Jorge Pérez Concha. El 66 ascendió a Jefe de Redacción, intervino en el concurso del Poema Mural convocado por el Patronato Municipal de Bellas Artes con “ El extraño” y ganó diez mil sucres.
El 1967 editó su tercer poemario “La Guitarra Rota”, escrito un año antes, con poemas formales y sonetos directos, en 48 páginas, del que Hernán Rodríguez Castelo ha opinado que significa una hora de certeras experiencias, de un nuevo instrumental expresivo a base de desenfadados ritmos y sones negristas. El Juego metafórico se hace más sutil y entra en contrapunto con la ironía a un paso de su fórmula lírica definitiva, en tensa fricción del lenguaje que llega al juego de palabras, siempre .en busca de ricas resonancias y poder iluminador, del que Rodrigo
Pesantes Rodas ha opinado “Poemario anacrónico en la forma pero novedoso dentro de la concepción del tema”.
Ese año contrajo nupcias con Carmen Moran Ubidia, en quién tendrá a María Fernanda, Leonor y Mauricio, También el 67 y en la Empresa de Publicaciones que pusieron Salazar Tamariz y Enrique Medina Veintimilla dio a la luz “La Misa” en 49 páginas, poemario nuevo “Donde retomó con despiadada fuerza el tema religioso de El Enviado, para dar respuestas agónicas y casi blasfemas a la idea de Dios. Dialogo apasionado con el tu divino desde las raíces de la vida religiosa hasta las supercherías de la falsa religiosidad. Forma desgarrada que va de lo vociferante a lo tiránico y es antilírica, irónica y alusiva, influjo libre y caudaloso no exento de retórica elocuente.
Entre, el 68 y el 74 desempeñó la Secretaria del Núcleo en las presidencias de Jorge Pérez Concha, Segundo Espinel y Carlos Eduardo Jaramillo.
En 1968 imprimió “El Extraño” en 53 páginas en el Núcleo del Guayas “Insistiendo en formas irónicas y sarcásticas, imágenes dislocadas y extrañas, llenas de sutileza y sugestión”, que “marca y cimenta sus voz con todas las libertades de expresión, creando dentro de la ciencia una conciencia que va desde Dios hasta el amor y el destino. El timbre lírico es sosegado de adjetivación y más bien se ilumina de ternuras y sarcasmos” que le sirvió para obtener la medalla al Mérito Literario de la Municipalidad del Guayaquil en 1970.
El 72 salieron sus “Poemas Comprometidos” con el ser humano en 75 páginas olvidando el tema de Dios para dialogar con la poesía “Libro maduro en forma y contenido, pues el autor se deslinda de todo lirismo en provecho de la frase directa, tajante, denunciadora de un final compromiso con los atavíos normativos”. El 73 obtuvo el Premio Internacional “Conrado Blanco” de España con su poema composición “El Primer Discípulo” y pasó a ser jefe de Redacción y columnista de “Expreso” donde permaneció dos años. El 75 se trasladó a la Jefatura de Redacción del vespertino “Extra” cargo que ejerció por varios años, volviendo finalmente a Expreso.
En 1974 empezó a ejercer la cátedra de literatura ecuatoriana en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Católica de Guayaquil. En 1976 se afilio al Frente Amplío de Izquierda (FADI) y obtuvo con un poemario “El Libro de la Paradojas” el premio del Concurso Nacional del Sesquícentenario de la Universidad Central, consistente en veinte mil sucres. En 1977 fue candidatizado por el FADI a la quinta concejalía de Guayaquil pero no salió electo, en cambio apareció su poemario “El Hijo Pródigo” en 109 páginas, dividido en dos partes. 1) El Anuncio y 2) la Respuesta, con “emoción decantada y experiencia fonética – semántica. Sigue presente su angustia religiosa fundida armoniosamente con hondura. La forma llega a cobrar la amplitud y simple grandeza del salmo contemporáneo”.
Ese año también editó “El Libro de la Paradojas” en 109 páginas, con “nuevas aperturas o asaltos a la ya antigua inquietud religiosa por caminos de radical ironía”. En el poema de las palabras aborda en honda y tensa reflexión sobre el lenguaje, el quehacer poético y la poética misma.
En 1979 obtuvo el divorcio y el 80 contrajo matrimonio con Roció Roque Ocampo, en quien ha tenido a Fernando, Bernarda, Isabel y Luis Alberto. En 1980 salió a la luz una antología de su Poesía en “Editorial Ariel” con el título de “Las Canciones Salvadas” que corresponde a su obra inicial. El 81 fue electo primer vocal y el 83 pasó a ocupar la Presidencia del Núcleo del Guayas de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, desempeñándose cuatro años hasta mayo del 87, tiempo en el cual se logró la remodelación del edificio pero aumentó la mora en el IESS.
En 1984 publicó en la “Colección Básica de Autores Ecuatorianos” de la CCE el poemario “La Pájara Pinta” poesía en temas infantiles a la que regreso en los años 90 con “El cuento del gallo pelón.” El 85 volvió a obtener la Medalla al Mérito Literario. El 87 edito “Rompecabezas” en el Núcleo del Azuay, poesía sobre la existencia de Dios y Tres poemas eróticos, libro de madurez formal donde sus interrogaciones ganan en profundidad y hasta en acento blasfematorio; obra humana e iconoclasta, de hermosa e inquietante poesía y Editorial “El
Conejo” editó un tomo de “Grandes Poetas del 50” con poesía del César Dávila Andrade, Jorge Enrique Adoum, Efraín, Jara Idrovo y Cazón Vera. El 91 logró por segunda ocasión la presidencia de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas.
En Agosto del 2018 recibió el Premio Nacional de Culture Eugenio Espejo en actividades literarias.
De estatura mediana, tez blanca, barbilampiño y ojos azules. Temperamento nervioso, maneras rápidas y plena dedicación a sus labores periodísticas.
Es una de las más altas cifras de la poética contemporánea por “ su poesía de acento filosófico, de fina sátira, de emoción siempre”.- PARÁBOLA DEL HIJO DE DIOS.- // I después que expulsamos a Dios del Paraíso, / hecho como estaba a nuestra imagen y semejanza / cubrió su desnudez con pulpitos y cúpulas, / se ganó nuestras almas con el sudor de su frente / y concibió en el exilio a su único hijo / que no nació pero murió entre sangre y dolores / después que lo echaron para siempre / los mercaderes del templo.//