CASTRO BENITES NICOLAS

POLITICO.-Nació en Machala el 20 de Marzo de 1922. Hijo legítimo de Enrique Castro Aguilar (Machala 1880-Guayaquil 1950) empleado municipal, propietario de las haciendas Germania en El Cambio y La Nueva Era a orillas del río Jubones, que siendo cacaoteras en la década de los años cuarenta están transformadas en bananeras. Miembro del Partido Liberal. Gobernador de El Oro en 1940, propietario de una casa esquinera en Machala, calles Sucre y Pérez Pazmiño. Durante la invasión peruana sacó a su familia de El Cambio a El Guabo donde permanecieron varios días, de allí pasaron a Tendales frente a la Isla Puná y en una embarcación pudieron finalmente arribar por mar a Guayaquil donde permanecieron hasta 1942 que volvieron a El Oro. Propietario de una casa en Guayaquil ubicada en la calle Morro entre 9 de Octubre y Vélez, falleció del corazón. Casado con Pubenza Benítes Noblecillas natural de Machala, fallecida del estómago en 1944.

El quinto de seis hermanos que crecieron en Machala, de pequeño se escapaba con varios amiguitos a un solar vacío donde decían que de noche se aparecía una bruja. Estudió en una Escuelita Fiscal desde 1928 y fue alumno del educador Enrique Pazmiño. Para seguir la secundaria pasó a Guayaquil, a vivir en casa de su tía América Benítes de Bayona en Pedro Moncayo y Aguirre donde recibió un trato cariñoso como si fuera un hijo. Cursó los primeros años de secundaria en el Colegio San José de los Hermanos Cristianos, y los siguientes en el Vicente Rocafuerte. Tenía por costumbre estudiar con varios compañeros en el departamento que alquilaban los padres de Jorge Zavala en Vélez y Pedro Moncayo. Zavala resumía las clases tomando apuntes a mano y pasando en limpio a máquina. Germán Lynch, Miguel Vernaza componían el grupo y las más de las noches terminaban leyendo los textos a la luz de los faroles del Parque del Centenario hasta que el 40 se graduaron de Bachiller en Humanidades Modernas. Siempre fue un excelente estudiante y mereció en varias ocasiones la Medalla que anualmente concede la Sociedad Filantrópica del Guayas.

Ismael Pérez Pazmiño, amigo de su padre, le empleó de cronista en el diario El Universo, permaneciendo tres años en dichas funciones. En Julio del 41, con motivo de la invasión peruana, se ofreció con dos compañeros orense a viajar a Machala en misión secreta de espionaje. El asunto se presentó muy peligroso, pero felizmente pudieron cumplir con su cometido y reportó a la II Zona Militar, donde sin embargo no encontró oficial que recibiera su Informe, pues todo era confusión y desorden.

En 1942 inició estudios en la Facultad de Jurisprudencia de la U. de Guayaquil y para la campaña electoral por la presidencia de la Escuela de Derecho, apoyó al candidato Raúl Gómez Lince y se enemistó con Franklyn Pérez Castro, hijo de su Jefe en El Universo, ante quien presentó la renuncia, pero fue respondido “si la falta hubiera sido en el cumplimiento del deber estaría bien su renuncia, siga no más en funciones.”

Ese año 42 fue designado Secretario de la Facultad de Medicina por el Decano Arturo Serrano Armijos con $ 700 mensuales de sueldo, allí permaneció dos años. Para la revolución del 28 de Mayo del 44 salió a las calles a cubrir las noticias. Graduado de Abogado el 10 de Diciembre de 1946, su profesor Antonio Sánchez Granados había dirigido su tesis doctoral sobre “El Cuasicontrato de Comunidad” que sustentó exitosamente el día 12. Poco después fue designado Profesor de Derecho Administrativo con S/. 200.

El 47 sus padres viajaron a Rochester a tratarle una enfermedad a él. Puso estudio profesional con Pablo Estrada

Valle en Aguirre y Pichincha esquina, casa enorme de madera que por la gran cantidad de abogados que allí trabajaban había sido bautizada con el nombre de La Cueva de Alí Babá. Conoció en una fiesta a la joven María Esperanza Patiño Ortega, quien resultó electa Señorita Nacional de Aviación, fue su Secretario y contrajeron matrimonio meses más tarde. Ella era huérfana completa y vivía con sus hermanos Patiño Ortega y Patiño Icaza en una casa propia situada en Boyacá entre Vélez y 9 de Octubre. Matrimonio feliz y seis hijos.

Designado Vocal del Tribunal del Crimen, renunció poco después cuando el Dr. Esteban Amador Baquerizo le entregó un dictamen en borrador para que lo firme. Su tía le obsequió un solar contiguo a la casa de propiedad de ella y con la ayuda de S/. 5.000 que le entregó su padre y un préstamo de S/. 20.000 efectuado por Manuel Isaac Encalada amigo de su padre, que ya era bananero, construyó su casa.

El 46 tras el fallecimiento de su padre, los hermanos Castro Benítes unieron esfuerzos y entraron al negocio del banano.

En 1950 un grupo de amigos orenses, preocupados por el abandono de la provincia, lanzaron su candidatura a Diputado y triunfó en las elecciones, siendo la primera ocasión que llegó a tal dignidad. Entonces no habían carreteras, había que viajar en barco a Machala y cuando presentó el proyecto para construir dicha vía, necesarísima por el auge que había cobrado las exportaciones de banano, recibió la terminante oposición del Diputado del ejército que esgrimía como única razón el peligro de una nueva invasión peruana. De todas maneras y tras muchos esfuerzos, logró que se aprobara su construcción y desde entonces terminó la incomunicación de esa rica provincia ecuatoriana. El 52 fue reelecto para un nuevo período de dos años. I obtuvo del Canciller Teodoro Alvarado Garaycoa la aprobación de un Acuerdo de Agradecimiento al gobierno de Colombia por el apoyo a las reclamaciones territoriales de nuestro país.

Entre 1956 y el 58, durante la presidencia del Dr. Camilo Ponce Enríquez, fue Consejero de Estado. El 58 fue electo Senador por la provincia de El Oro y concurrió a la Cámara alta. El 60 fue candidato a la Vicepresidencia de la República en binomio con Galo Plaza Lasso, pero triunfó el Dr. Velasco Ibarra y su binomio Carlos Julio Arosemena Monroy.

El 64 decidió fundar un diario en Machala, capital de provincia que requería un medio de opinión propio pues había alcanzado gran prosperidad con el banano. Visitó a su amigo Marcel Laniado y como fundador de la empresa “Gráficos Orense C. A.” solicitó un préstamo para la compra e importación de la maquinaria rotativa, que al ser concedido permitió traer una usada de Colombia. El diario “El Nacional” que comenzó a circulr enseguida constituyó un paso decisivo y transformador. Bolívar Madero fue su Primer Director y Castro Benítes su Presidente, dignidad que ha venido ocupando hasta la presente fecha.

Tras la caída de Velasco Ibarra el 61 y la de Arosemena Monroy el 63 se instauró una Junta Militar de Gobierno presidida por Ramón Castro Jijón. A los pocos meses, a causa de los desaciertos de los militares, sobre todo en el ramo económico, se formó en el país una Junta Constitucionalista de la que fue miembro. El 65 se alzó la oposición del comercio y la industria guayaquileña y tras varios días de manifestaciones, las autoridades dispusieron su captura y debió refugiarse durante una semana en casa de su hermano Guillermo en Rumichaca entre 9 de Octubre y Vélez. Su hijo Nicolás de once años fue apresado pero al día siguiente le pusieron en libertad. Mientras tanto la agitación continuaba y los líderes de la Junta Cívica reunidos a la una de la tarde en un departamento alquilado en Pichincha y Sucre decidieron realizar una gran manifestación. Otto Arosemena se opuso pero Castro Benítes terminó imponiendo su criterio y se programó con las bases, que debía realizarse por el malecón, a las cuatro, saliendo justamente desde Sucre y Pichincha.

El asunto trajo cola porque el pueblo se volcó al boulevard en gigantesca marcha que duró hasta las siete de la noche. Los Liberales con Abdón Calderón se retiraron a casa de la familia Morales Alfaro en Boyacá y Víctor Manuel Rendón y a poco fueron apresados por denuncia del Intendente que vivía en un edificio al frente. Entonces los llevaron a un calabozo de la Prevención de Policía junto a delincuentes comunes pero uno de ellos les defendió de cualquier atropello. A las nueve los transfirieron a otra celda. Vicente Leví Castillo llegó después y a las cinco de la mañana pasaron a la Base militar de Salinas incomunicados y nadie sabía qué destino les sería deparado. Unos pensaban que irían al Panóptico o las Galápagos, otros al oriente.

Al siguiente día fueron sacaron sigilosamente y bajo custodia de dos oficiales armados de ametralladoras, en un avión cuatrimotor a la ciudad de Asunción capital del Paraguay. Eran diecisiete los políticos desterrados.

Al llegar al aeropuerto paraguayo les avisaron que eran huéspedes del gobierno del General Strosner, eterno dictador de ese país, quien puso a las órdenes un hotelito donde estuvieron alojados varias semanas. Fue una época difícil y de regreso al Ecuador volvió a su estudio profesional de abogado.

En Marzo del 66, caída la Junta Militar de Gobierno, estuvo en el Palacio Presidencial con los demás miembros de la Junta Constitucionalista y salió el nombre de Juan Emilio Murillo para ocupar el Ministerio de Gobierno durante la presidencia de Clemente Yerovi. En las elecciones fue nuevamente Diputado por El Oro y logró el establecimiento del Núcleo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana en esa provincia, habiendo sido designado su Primer Presidente y al cumplirse un año de la caída de la Junta Militar fue condecorado por la Municipalidad de Guayaquil.

El 68 en su calidad de Decano de la Facultad de Jurisprudencia le correspondió celebrar el centenario de creación esa Facultad y como decano más antiguo, meses más tarde ocupó interinamente el rectorado de la Universidad de Guayaquil, por renuncia del anterior Juan Alfredo Illingworth Baquerizo, actuando para la huelga iniciada por los bachilleres para ser aceptados sin el requisito previo del examen de ingreso. Sufrió un atentado con bomba, un intento de secuestro y finalmente antes de que el asunto terminara en muertos y heridos renunció, siendo sucedido por el Decano de Agronomía que duró solo tres días, para finalmente ocurrir la toma de la Vieja Casona como lo había previsto, dadas las intemperancias a las que era muy adicto el presidente Velasco Ibarra.

Ese año 68 los Liberales Radicales de Manabí le propusieron la candidatura a la vicepresidencia de la República en binomio con Benjamín Camón. Este se entrevistó con Galo Plaza para luchar juntos contra Velasco Ibarra pero al no ponerse de acuerdo con las bases izquierdistas, surgió la candidatura para presidente del Dr. Antonio Parra Velasco, que hizo binomio con Carrión y perdieron.

El 73 presidió el Colegio de Abogados de Guayaquil y entre el 76 y el 78 fue conferencista invitado en Venezuela y Honduras.

El 80 recibió la Orden Nacional al Mérito de manos del presidente Jaime Roldós. El 96 cumplió sus bodas de oro profesionales y fue declarado Jurista Ilustre por el Congreso Nacional. Al año siguiente asistió como Diputado por El Oro a la Asamblea Nacional Constituyente y el Consejo Provincial de El Oro le otorgó la máxima presea de Ciudadano Eminente de esa provincia. Desde el 2000 dictó cátedra en la U. Católica de Guayaquil y al retirarse el 2005 fue declarado Profesor Honorario. En Diciembre del 2018 sufrió la muerte de su esposa.