POETA Y ESCRITOR. Nació en el Recinto El Limón, cantón Santa Lucía, Provincia del Guayas el 28 de Septiembre de 1966. Hijo legítimo de Francisco Castro Guadamud, agricultor propietario de la hacienda “Melania” ubicada en El Limón; y de Andrea Arreaga Navas, hija de Rigoberto Arreaga propietario de la hacienda “Los Playones”, de quien se ha dicho que era “hombre de talento, modales y cultura y fungía de Cacique en los Playones, La Cernirá y Boquerón”.
El menor de ocho hermanos con quienes vino a vivir a Guayaquil de pocos meses de nacido, en el sector de la Chala. Sus primeros estudios los realizó en la escuela fiscal “República de Bolivia” donde tuvo de profesora a la Lcda. Inés Ramírez. “Cuando estábamos en el tercer grado Roberto, el hijo de mi profesora Ramírez y yo, éramos buenos amigos, pero un día discutimos por tonterías y le pegué. Su mamá me dio de reglazos y de inmediato se armó un escándalo en la escuela. El Director me expulsó y mis padres me llevaron a la escuela Modesto Chávez Franco de El Limón, destacándome como biógrafo de nuestro patrono, en un acto cívico, al terminar el cual fui felicitado por los Directores de escuela invitados. Ese año fui el mejor alumno y desde entonces se despertaron mis inquietudes literarias”.
“Al año siguiente regresé a Guayaquil a la escuela fiscal No. 160 “Othon Castillo Vélez” donde culminé la primaria. Allí dirigí los Lunes Cívicos y fui el mejor alumno. En 1979 presenté varios poemas al Director Carlos Barriga Guevara, quien incluyó uno en el periódico mural. El 80 llegó desde California el patrono de la escuela y fui designado para darle la bienvenida a nombre del alumnado, asombrándole con mi felicidad de expresión. En noviembre de ese año la revista Estrella publicó mi verso Poesía Joven. El 81 ingresé al Colegio Nacional Juan Emilio Murillo, desde el principio destaqué entre todos y con mi profesor de Castellano Milton Terán inauguramos los Domingos Culturales en la plaza del centenario.
El 83 pasé al Ati II Pillahuaso donde fui miembro de la Juventud Renovadora e ingresé a la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador FESE, publicando en su Informativo varios poemas de contenido social, mientras que en Estrella seguían apareciendo versos míos de tipo amoroso”.
“El 85 fui alumno del Lcdo. Alejandro Guerra Cáceres en la cátedra de Elementos de Economía y me consideraban el mejor orador del Colegio. Ese año salí electo presidente de la Federación de Estudiantes aticenses y presidí la Asociación de Estudiantes de Filosófico-Sociales. Al finalizar el año fui invitado por la Juventud Revolucionaria del Ecuador al concurso nacional de oratoria, que gané por unanimidad de votos del jurado. El 86 publiqué mi primer poemario titulado Romancero Juvenil con 18 composiciones de carácter intimista y subjetivo. Tres meses después Gráficas ICOE editó mi segundo poemario. Poemas de Oro, con 30 composiciones de verso iluminado”.
“En 1986 apareció en el suplemento literario del diario Expreso mi cuento De hombre a asno, que inició una serie de colaboraciones en dicho periódico. También publiqué en el Telégrafo, Meridiano y la Segunda cuentos y artículos de crítica literaria.
El 87 ingresé a la Universidad Laica Vicente Rocafuerte donde estudio Jurisprudencia y la Editorial Sánchez editó mi tercer poemario titulado Canto al amor y otros poemas, con 70 páginas de imágenes”.
“En Mayo apareció en el suplemento del Telégrafo mi cuento Ráfagas, en la revista Avanzada de la Universidad Laica varios poemas y relatos como: Para escribir escribo. Goteras, Estampas Nocturnas, y en ía revista de la Universidad Estatal un reportaje sobre la juventud. Entonces acepté una cátedra en el Colegio particular Ángel Polibio Chávez que desempeñé hasta que fui designado profesor titular en el Colegio Nacional Juan Emilio Murillo.
“En Marzo del 88 la editorial Gráfica ICOE publicó una selección de mis cuentos en 100 páginas con 12 narraciones y un tiraje masivo de 10.000 ejemplares en papel periódico, bajo el título de Estampas Nocturnas, cuentos de Guayaquil”. Alejandro Guerra indicó en el prólogo que soy “hijo del esfuerzo y del trabajo, su estilo no proviene de los talleres literarios ni de los gremios estructuralistas, sino de la vida auténtica y de las actuales circunstancias socio-económicas y políticas que se aprecian en las calles de Guayaquil. Por ello no cumple consignas sino que escribe la dura realidad de una ciudad, una época, del elemento humano que la habita. No es pues, representante de escritores de membrete. Sus cuentos se desarrollan en el escenario dramático del suburbio, de la barriada, del callejón y de la gente sencilla, y reflejan con expresiones tremendas las románticas orillas del estero y sus casas de cartón y de caña. Son expresiones de denuncia social de una sociedad en que gran parte de la población es víctima de las bondades de Dios, la Constitución y la Democracia”.
Rodrigo Pesantez Rodas ha opinado de ellos: “son narraciones bien logradas, pone enteramente de manifiesto sus actitudes y tiene mucha garra”. Carlos Calderón Chico: “ha publicado una serie de textos líricos y narrativos, incorporado dentro de las letras de la década de los 80”.
En Mayo del 88 Gráficas ICOE publicó su compendio o texto de Psicología bajo el título “Conocimientos Básicos de Psicología y Relaciones Humanas” en 100 páginas, que se agotó casi inmediatamente. Tiene inéditos un poemario titulado “Cuaderno para un ciego, poesía social”, un texto de literatura hispanoamericana con ensayos y se halla preparando su novela “Las calles de Guayaquil”.
Su estatura baja, tez blanca, pensamiento claro a pesar de sus escasos años, conversación discreta e inteligente, voluntad para escribir siempre y mejorar estilos (1) como poeta ha avanzado mucho en los últimos tiempos pero su vocación le llevará casi indefectiblemente al relato urbano y social para el que se encuentra tan bien dispuesto y pudiera ser que hasta se convierta en el cronista futuro del puerto principal. En Octubre del 88 la Editorial boliviana CULTPOES, de la Paz, le otorgó el Primer Premio en poesía por su “Cuaderno para un ciego”, breviario de expresión mineral, de fuerte contenido lírico al principio de los años noventa radicó en New York y no se ha tenido nuevas noticias de su persona. A veces la vida se traga a los seres valiosos. Ojalá viva y sea feliz. Voz de América y del Ecuador en particular.