MUJER DE LAS AMERICAS- Nació en Guayaquil el 6 de Junio de 1888, hija legítima de José Abel Castillo, Director del Diario El Telégrafo, cuya biografía puede verse en este Diccionario y de su prima hermana Bethsabé Castillo Martiz, naturales de Ambato y Guayaquil.
Su padre trabajaba en el bazar de modas “La Juventud Elegante” de los esposos de nacionalidad francesa José y Adela Gillaumet quienes fueron sus padrinos de bautizo. Realizó la primaria en la escuela de las señoritas Martínez Mera destacando por su gran facilidad para la poesía y desde 1900 recibió clases particulares del reputado pedagogo Luis Wandemberg, pues los estudios superiores estaban vedados a las señoritas.
En 1906 empezó a bajar diariamente a la imprenta de su padre, a quien ayudaba como secretaria corrigiendo las pruebas hasta las últimas horas de la noche, para que se armaran las páginas en la prensa “Albert” del diario; de suerte que intelectualmente se fue formando a la sombra de los escritores José Antonio Campos y José Vicente Peñafiel. El notable periodista Manuel J. Calle también la acogió paternalmente y solía aconsejarla en materia poética y literaria.
Hacía en 1907 el diario hacía activa oposición al régimen alfarista y en la noche en que las turbas asalariadas fueron a empastelar las imprentas de tipos móviles de los principales periódicos de la ciudad, la joven Maria Piedad con solo diez y nueve años a cuesta y demostrando una enorme presencia de ánimos hizo colocar reflectores y puso a varios fotógrafos que usaban lámparas de magnesio y cuando se realizó el ataque a las puertas del diario la encontraron con un revolver en la mano, encendidos los reflectores y lanzando los flashes que encandilaban. La sorpresa fue grande y más aún la admiración de los empleados fiscales, que retrocedieron sin ocasionar mayores daños.
En 1908, al celebrarse un centenario de las campanas de la iglesia Matriz, luego transformada en Catedral, logró un Premio con su poesía más bien romántica “La Campana
Mayor” y en 1910, con motivo de la movilización nacional decretada por el Presidente Alfaro ante la inminencia de un conflicto armado con el Perú, escribió “El abanderado” que dedicó al Batallón Cazadores del Guayas No. 49 enviando la bandera de combate. Ese año logró el Primer Premio con su composición “A Colombia” en el certamen gran colombiano celebrado con motivo del Centenario de la independencia.
En 1911 fue Profesora de Literatura del Normal Rita Lecumberry, ganó el Primer Premio en el Concurso Nacional de Biografías publicó sus poemas “Las Campanas” y “Romanza”. y conoció en una fiesta al Dr. Roberto Leví Hoffman, recién llegado a la ciudad bajo contrato con la Municipalidad para desempeñarse como Químico de la Planta stassanisadora de Leche, se enamoraron pero al poco tiempo él volvió a su Patria.
Llamada por sus padrinos los Gillaumet que residían en Neully cerca de Paris, emprendió el viaje en 1912. Estando en Puná se encontró casualmente con su novio que regresaba definitivamente a Guayaquil, se reconciliaron y prometieron matrimonio a la vuelta de ella.
La nave la condujo primeramente a New York y tras una breve estancia en dicha ciudad, cruzó el Atlántico y asistió durante dos años a la Facultad de Filosofía y Letras de la Sorbona de Paris, también hizo amistad con los miembros de la colonia ecuatoriana e ingresó de auxiliar de enfermería a la Cruz Roja francesa, pero habiendo comenzado la primera Guerra Mundial el año 14, por darle gusto a su madre volvió a Guayaquil y fue la primera mujer en cruzar el canal de Panamá, siendo colmada de atenciones por las autoridades del istmo. El 10 de agosto contrajo matrimonio con su novio. Unión estable y feliz con cinco hijos. Ese año escribió la Necrología de su amigo el escritor Emilio Gallegos del Campo. En 1915 fue secretaria fundadora de la Cruz Roja provincial del Guayas. El 17 su esposo colocó a su nombre los bienes inmuebles de su propiedad pues al poco tiempo fue puesto en la Lista Negra por su condición de ciudadano alemán.
De Paris había traído formas e ideas más acordes con los movimientos literarios y la realidad mundial. Su estro, en contacto los nuevos cantos rubendarianos era modernista pues a través de los obtosílavos aconsonantados la permitió la entrada a “los prados floridos de la consagración”: además, a su afán de cultura inagotable y a las múltiples lecturas se sucedían trabajos y colaboraciones, de suerte que pronto, en 1913, se hizo de una bien merecida reputación y nombradía en “El Telégrafo Literario con “Otoñal” que dedicó a sus amigos los poetas Granado y Guarnido.
Fragmento // Caen lentas, mustias rojas / de los árboles las hojas / mientras rimo mis congojas. // Están solo los caminos, balanceándose los pinos / temblorosos y mohinos. // Como un suspiro lejano / una misteriosa mano / hace gemir un piano // Un sol grande y amarillo / lanza apenas tenue brillo / sobre el blanco senderillo. //
En 1921 dedicó a su hermana Celeste Graciela el poema “Añoranzas” con motivo de su fallecimiento. // Tenía yo una hermanita / sencilla, adorable y buena / Era su gracia honda y exquisita, / y consolaba toda cuita / con su sonrisa serena. // Amaba pájaros y flores / ¡Como un fulgor de vida pasa¡ / Su blanca mano hizo primores / todos formamos sus amores / Fue la alegría de la casa. // No amó del mundo el vano ruido / flor de silencio, flor de sombra, / perfumó el casto hogar querido / donde ahora triunfa del olvido / ¡Quien con ternura no la nombra? // Eramos siete los hermanos / ¡Vivimos por igual afecto¡ / entrelazadas nuestras manos / Hoy somos seis ¡ Hondos arcanos¡ / Dios ha tomado lo perfecto. //
La tarde del 15 de noviembre de 1922 salvó la vida del dirigente obrero Carlos Puig Vilazar, mientras este escapaba por la calle Aguirre, haciéndole entrar a su departamento. Al día siguiente escribió una vibrante protesta y cuando su padre salió al destierro le acompañó en el barco. Viajaron en el Breda. En Roterdam se dividieron, don José Abel fue a la riviera italiana y se alojó entre San Remo y Génova por algunos años. María Piedad avanzó a Hamburgo y vivió en casa de su tía política Eva Leví de Groepel.
En 1924 salió a las calles de Guayaquil a pedir con otras mujeres sufragistas el voto femenino y cuando la caballería quiso impedirles el paso, gritó: Mátennos, nosotras venimos a exigir un derecho y no a implorarlo. El 25 se emocionó con la aparición del poemario “Como el Incienso” de la joven Aurora Estrada y Ayala de Ramírez y dijo “Ante esta nueva poetisa las demás cedemos el paso”, la fue a visitar y se hicieron muy amigas.
Por esa época sufrió el dolor inmenso de perder a uno de sus hijos y escribió “Eterna Ausencia”. Fragmento. // La casa está vacía, ya sus ligeros pasos / no turban el silencio, sus leves piecesitos / apenas se posaron en la tierra y ahora / son tan solo unos blancos y fríos huecesitos. // Sus ojos tan azules, su voz encantadora, / sus manos pequeñitas, suaves y delicadas / las estreché anhelante, yertas por la agonía, / al detener su vuelta del cielo a las moradas. // Hijo mío del alma, cuánto soñé contigo; / te ví glorioso joven triunfando de la suerte, / y hoy, contemplo aterrada tus lívidos despojos, / jazmín de mis jazmines, tronchado por la muerte. // ¡Cómo voy a vivir viendo tu cuna sola¡/ Transcurrirán mis horas pausadas e indecisas, / pensando en el horror, que tu, flor de mi carne / eres en fría tumba, puñado de cenizas. // y comenzó a ser promocionada como poetisa por Ana Darquea de Sáenz de Tejada, mientras Rosa Borja de Icaza lo era como prosista. Ambas colaboraban intensamente en las veladas literarias de “El Belén del Huérfano”. En l.930 fue electa miembro del Comité bolivariano de Guayaquil. Su esposo, convertido en millonario a través de varias importaciones de productos químicos de Alemania, adquirió el 3l la “finca Josefa” de Alejo Madinyá al norte de la ciudad y la rebautizó con el nombre de “Quinta Piedad” y una casa en la vecindad, de construcción mixta y dos pisos altos, también a Madinyá y hoy de la Municipalidad y conocida como Casa de Rocafuerte. El 32 instaló en su hogar las oficinas y los equipos de la radioemisora HC2RL Quinta Piedad en onda corta sistema Collins, que al principio solamente trasmitía programas de música clásica los martes de noche hasta que poco a poco aumentó el número de horas y se convirtió en la estación cultural de la ciudad. Sus hijos la recuerdan atareada siempre, con un bloque de papel y un lápiz en la mano, casi de continuo preocupada en la realización de las programaciones radiales.
Durante los años treinta, que fueron de plenitud intelectual, se constituyó en uno de los puntales de la “Legión Femenina de Educación Popular” institución laica fundada por Rosa Borja de Ycaza en 1932 para promover el desarrollo de la clase obrera, especialmente a las mujeres, a través de talleres y escuelas en el país. Ese año Rosita estrenó en el teatro Olmedo su obra “Las de Judas”, alta comedia en tres actos y en prosa y gentilmente se la dedicó a María Piedad. En junio del 33 fundaron la revista “Nuevos Horizontes” como órgano de la Legión, tuvieron de corresponsal en Quito a Hipatia Cárdenas de Bustamante y obtuvo María Piedad el Primer Premio en la Fiesta del Montubio del American Park con su poema “Canto al Montubio,” recibiendo un dije de oro en forma de montura. El 34 habló por su radio el candidato presidencial José Maria Velasco Ibarra. El 35 fue candidatizada para ocupar el Ministerio de Educación y recomendó al joven pintor Eduardo Solá Franco, quien viajaría a New York, para que se hospede en uno de los céntricos locales del Young Men Christian Asociation YMCA ubicado en la calle 62 y Central Park, donde por un dólar al día obtuvo alojamiento y comida. El diario El Telégrafo lanzó su candidatura para el Ministerio de Educación pero siendo la sociedad ecuatoriana un círculo cerrado formado únicamente por varones, no alcanzó tal posición. El 36 defendió a Mario Kirby en la Asociación “Alere Flamma” – avivando la llama – fundada por el escultor Enrico Pacciani, cuando se produjo la escisión de sus miembros. A partir de ese momento los disidentes formaron la Sociedad de Artistas y Escritores Independientes. Manuel Eduardo Castillo exclamó: Mejor, así existirán dos instituciones culturales en la ciudad. Ese año editó los poemas “Salutación ferviente” e “Invocación”, este último dedicado en loor al Hermano Miguel con ocasión de la repatriación de sus restos de España.
Estaba considerada una de las pocas mujeres ecuatorianas de opinión, sus intervenciones radiales servían para trasmitir su pensamiento, se mantenía en permanente contacto con la realidad del país; mas, sus relaciones de amistad con la aristocracia y la burguesía adinerada restaba fuerza a sus ideas, aunque aspiraba a cambios estructurales dentro del modelo clásico y burgués a través de la cultura.
El jueves 25 de agosto de 1938 presentó en el teatro Olmedo a Gabriela Mistral, llegada la semana anterior a Guayaquil, quien ofreció un recital de sus poemas. María Piedad le dedicó “Coloquio Espiritual” tentando por primera ocasión la poesía libre. Fragmento // Con palabras henchidas de fraterna ternura / yo te canté en el verso que me dijiste un día / que iba a ser en la boca de los hombres futuros, / o la canción agreste de su amor y su angustia, / o en sus guerreras lides pean de rudos acentos. // Como eres grande como lo es la América nuestra / para evocar lo inmenso de tu fama y tu gloria / he roto el férreo molde que cercara mis rimas; / y mis versos se van tal cual rompiendo el cauce / se pierde en el enorme confín del océano / el agua tumultuosa del impetuoso Guayas. //
En 1939 dedicó “Epístola sincera” a su amigo Víctor Manuel Rendón Pérez, en respuesta a sus elogiosos conceptos y por haberle solicitado una corona para ornar su sien. Este poema está considerado entre lo mejor de lo suyo, no solo por contener rasgos autobiográficos sino también por la hermosura de su forma. Fragmentos.- // Yo solo soy una voz que en el silencio canta / y en sus canciones dice su anhelo o su dolor; / a veces son sollozos que oprimen la garganta, / gritos de rebeldía o suspiros de amor.// Si tengo de mis padres la ternura bendita / si de mi amante esposo la firme e infinita / adoración, que trueca la vida en un Edén; / si en mis hijos se cifra mi preciado tesoro, / y el preclaro lírida de las rimas de oro / anhela una corona para ceñir mi sien // ¡ El destino ha colmado mi copa con sus dones ¡ / En todas mis profundas y gratas emociones / tu aplauso es perdurable, supremo galardón. / La gloria y las sonrisas, del mundo están conmigo /que tengo a cinco lustros un noble y leal amigo / dueño de mis estrofas y mi veneración. //
En 1940 falleció su padre y dio inicio a una larga y brillante carrera internacional como delegada oficial del Ecuador a la “Comisión Interamericana de Mujeres” reunida en New York a instancias de Eleanore Roosevelt. En esta cita internacional se discutieron las bases de una gran organización femenina que lucharía por los derechos de las mujeres del continente y como hablaba y escribía de corrido en inglés y francés y entendía en alemán, todo se le facilitaba. El 4l protestó por la invasión peruana y estando en Washington visitó a Cordel Hull, Secretario de estado norteamericano, para interceder por su Patria. El 42, su amigo el Presidente Arroyo del Río, la condecoró con la Orden Nacional Al Mérito. Ese año escribió “Los Comandos” en estilo gabrielino y dedicada a su amigo Arcadio Ayala Cabanilla. Fragmento // ¡Quien habla de caídos? Ellos están formando / en las fronteras, vallas, con sus restos mortales / y el eco de sus voces, aún se escucha en el viento / cuando sopla iracundo por cimas y boscajes. //
El 44 ingresó a la Sociedad San Vicente de Paul. El 46 fue nombrada miembro de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas y con Rosa Borja de Ycaza fue delegada por el Capítulo de Guayaquil a la “Unión de Mujeres Americanas. UMA. El 45 escribió “Epitalamio Moderno” con motivo de las bodas de su hija Piedad. Fragmento. // Cuando por primera vez te tuve entre mis brazos, / vida que de mi vida surgías en mi anhelo / de que fueses feliz y no tuvieras nunca / esta alma mía, honda y doliente, que sufre / y vibra al menor soplo de dicha o de tristeza, / ni este, mi corazón, sensitivo y romántico; / pedí a Dios que tu alma se expandiera de acuerdo / con la época vibrante, que sería la tuya…//
” De allí en adelante concurrió a los Juegos Florales de “Vida Porteña” y obtuvo los primeros premios el 48, 49 y 52 con “Liberación”, “Cabalgata Fatídica” y “Canto a Roosevelt”. El 49 salió electa Vicepresidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres, en la Asamblea extraordinaria realizada en Buenos Aires, el 5l ocupó la Presidencia interinamente y entre el 53 y el 55 fue Miembro del Consejo Directivo.
La educación de sus hijos en los Estados Unidos le llevaba con gran frecuencia a ese país, donde terminó radicando a finales de los 40, primero en New York y luego en Washington. Su esposo la visitaba con regularidad. El 49 ocupó la Vicepresidencia de la Comisión Interamericana de Mujeres, adscrita en Washington a la Organización de Estados Americanos OEA. El 52 representó a las madres ecuatorianas en la “Sociedad de Madres Americanas” igualmente en Washington. . De regreso se estableció en Quito y fue electa Miembro de número de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. En la capital realizó una activa labor cultural.
Por esos tiempos fueron electrocutados en la silla eléctrica los esposos Rosemberg acusados de espías en los Estados Unidos. Ileana Espinel y David Ledesma protestaron en la radio El Telégrafo (Ileana dijo Maldito seas Eisenhower y David apostrofó a la divinidad indicando que si la encontraba a la vuelta en una esquina la patearía en el trasero) María Piedad Castillo llamó a quejarse de esos versos, que a su criterio eran irrespetuosos para el Presidente Eisenhower, pero como los poetas habían pagado el espacio, no logró paralizar el programa. Más, al siguiente día, el director de la radio recibió una fuerte reprimenda de parte de los propietarios y estuvo a punto de costarle el puesto.
El 55 fue electa “Mujer de las Américas” por la U.M.A. en New York. La ceremonia fue fastuosa, asistieron delegadas de todos los países de América, miembros del Cuerpo diplomático y consular y delegados de la O.E.A. El Presidente Dwrith Eisenhower le hizo llegar su felicitación personal. De alli en adelante recibió numerosas preseas dentro y fuera del país. El 58 fue declarada Embajadora permanente bolivariana ante los países de América. El 59 fue socia de honor de “El Ateneo Ecuatoriano”, el 60 socia benémerita de “La Unión de Quiteños”. El 6l el Núcleo del Guayas editó su libro “Antología Poética” con poemas de Ayer y de Hoy, en 450 págs. con una introducción del Dr. Carlos A. Arroyo del Rio. Este fue el canto de cisne antes de morir.
Falleció el 4 de Marzo de 1962, de 73 años de edad, en Quito y a consecuencia de una embolia cerebral y fue enterrada en su Mausoleo de Guayaquil.