CAMPOS MARTINEZ LUIS

HUMANISTA.- Nació en Guantánamo, Provincia de Oriente, Cuba, el 25 de Agosto de 1927. Hijo del matrimonio formado por Antonio Campos Barral, natural de Betanzos, La Coruña, España, que de escasos doce años pasó a la isla de Cuba en tiempos de la guerra contra España, en busca de su padre Pedro Campos García de quien no se tenían noticias, luego fue sastre, bodeguero del ejército español y finalmente lo encontró, se reconocieron y trajeron al resto de la familia; y de Dolores Martínez Baradat, nacida en Guantánamo, hija de padres españoles. Antonio Campos Barral trabajó en diversos oficios, después instaló el hotel Venus en esa ciudad, fue agente de los cigarrillos ‘Trinidad Hermanos” en la provincia de Oriente. Rutinario, perfeccionista, autodidacta leía mucho y llegó a ser un hombre culto.

El joven Luis fue el mayor de una familia compuesta de cuatro hermanos y desde pequeño acostumbraba jugar a la escuela los jueves y domingos para lo cual reunía a sus primos y muchachos del barrio y hacía las veces de Profesor, después estudió donde los Hermanos Cristianos y en el Instituto de Segunda Enseñanza de su ciudad natal.

“En 1942 mi papá me obsequió un librito titulado “la Canción de Rolando” y a través de su lectura escribí un guión radial que se pasó durante varios domingos en una de las estaciones de Guantánamo con la intervención de doce voces y fue un éxito por los efectos sonoros. Yo hice el papel de Carlomagno y desde esa época nació mi afición al cine, pues me acostumbre a ir todos los días, me suscribí’ a las revistas cubanas de Cine y por ellas me enteré de la existencia de la Oficina Católica Internacional de Cine OCIC con sede en Bruselas, que se dedica a la divulgación y moralización de las películas. Entonces me comuniqué por cartas con América Penichet y el Prof. Julio Morales Gómez que la representaban, también compré su revista Cine-Guía para Cuba y cuando pasé a estudiar a la Habana empecé a dictar Cinefórum de una hora de duración para motivar a la gente a que se exprese, en varias cines e instituciones. Unos eran para todo público y otros sólo para socios y se me abrió el mundo compartiendo conocimientos, pues aprendí a conocerme y desarrollé un sentido crítico de las cosas”.

“El 42 aprendí inglés con un jamaicano que vendía frutas y hortalizas. El 47 fui enviado a la Universidad Central de la Habana a estudiar jurisprudencia y tuve de compañeros a Fidel Castro, al poeta Israel Rodríguez González, a Ángel Aparicio Laurencio, pero descontento con el programa de estudios dejé de asistir a las clases frecuentando por las mañanas la piscina y por las tardes los cines y dedicando las noches al estudio, hasta que en Junio de 1952 terminé la carrera y me gradué de Abogado, no sin antes fundar y dirigir la escuela nocturna obrera de la Habana”.

“En Marzo de ese año Fulgencio Bastista se había proclamado dictador y comencé a asistir a reuniones políticas de la oposición, así es que mi familia decidió alejarme del peligro y fui enviado a estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid. Partí en el trasatlántico Reina del Pacífico y conocí a una jovencita ecuatoriana llamada Alicia Yánez Cossío, que también iba a España becada por el Instituto de Cultura Hispánica a estudiar periodismo. Yo desembarqué en la Coruña y ella en Santander pero nos quedamos en encontrar en Madrid. Siete meses después no casábamos, era el 53 y mi familia no nos desprotegió pues continué recibiendo los mismos 150 dólares mensuales que percibía desde el principio y que nos alcanzaba para todo”.

“Yo compraba muchos libros y desde hacia varios mesa escribía cuentos por las tardes, que publiqué a pedido de varios amigos ese año en Madrid, bajo el título de Cuentos aún verdes. Luego viajamos mucho y conocimos Europa, terminé la carrera, obtuve mi segundo doctorado, en Filosofía y Letras, pasé al Instituto Social León XIII a estudiar Historia de las Doctrinas Sociales, Estadísticas y hasta hice trabajos de Literatura, identificándome con el profesor Manuel Fraga Iribarren, quien después tuvo una destacada carrera política”.

“El 54 nacieron nuestras hijas mellizas, arreglé una Antología de Poesía española contemporánea que hice circular años después, en simples copias, entre mis alumnos de Quito; pues nunca la pude publicar en España por falta de autorización de algunos de los autores citados”.

“A mediados del 54 salimos de Madrid y nos establecimos en Quito, en la casa de mis suegros de la Valparaíso y Sodiro, pues el Padre Manuel Espinosa Pólit me había hecho llamar para concederme las cátedras de Literatura Comparada, Arte Cine en la recién creada Universidad Católica de Quito con S/. 2.000 mensuales de sueldo. Fruto de estas nuevas vivencias pedagógicas fueron unas Notas sobre Teatro que escribí y distribuí en xerocopias entre mis alumnos y como no me alcanzaba el sueldo tuve que empezar a dictar clases en varios colegios y mi horario se volvió muy complejo, pues de las 7 a las 9 de la mañana iba a la Universidad. A las 9 estaba en el Colegio La Dolorosa. Por las tardes en los Sagrados Corazones de Rumipamba y como también era Prefecto de Estudios y profesor del Colegio nocturno García Moreno, tenía copadas quince horas diarias, pero esa era la costumbre en el Ecuador y yo daba rienda suelta a mi vocación; mas, como durante los tres meses de vacaciones anuales no ganaba sueldo, mi situación se iba tornando muy estrecha y a los dos años empecé a volverme neurótico y traté de formar la Asociación de Profesores de la Universidad Católica. El Cardenal de la Torre, al saberlo, gritó: “¿Cómo puede ser que un profesor de la Universidad Católica cobre?” “¡Eso debe ser honorario!”

“Con tales criterios no me quedó otra cosa que salir del Ecuador el 55 con mi mujer y nuestras hijas y volvimos a Guantánamo donde fui profesor del Quinto Curso completo de bachillerato del Colegio La Salle, el 57 edité un Texto de Lógica con Notas en Santiago de Cuba y en el Instituto de Segunda Enseñanza dicté Psicología, Cívica y Sociología hasta el 61 con 250 dólares mensuales. Ese año concurrí al Congreso Mundial de la Oficina Católica Internacional de Cine OCIC celebrado en La Habana”.

“Vivíamos solos, pero cerca de mis padres, nos nacieron dos hijos más, también trabajaba como abogado en la rama laboral solamente y mi abuela materna me tenía de secretario para sus cuestiones económicas pues era dueña de unas salinas y otros bienes. También ayudé formando parte de la lucha en la ciudad contra la tiranía de Batista y cuando la revolución triunfó el 10 de Enero de 1959 me alegré como todos”.

“Entre el 59 y el 61 enseñé Axiología (parte de la Filosofía que estudia los valores en sus aspectos relacionantes) en la Universidad de Santiago de Cuba y publiqué un Texto sobre esa materia con lecturas de consulta, pero los tiempos habían cambiado y las nuevas medidas chocaban contra mi manera de ser, tan fuera de toda clasificación, pues nunca he pertenecido a ningún sistema pero tampoco a ningún grupo de oposición, debido a que soy un anarquista cristiano que ha provocado incesantemente a la derecha y decepcionado profundamente a la izquierda, y quien se proponga encasillarme aquí o allí, sólo podrá hacerlo desfigurando mi vida y tergiversando mis enseñanzas”

“En varias ocasiones interrogaron a mis niñas en la escuela para saber cuál era nuestro modo de ser en casa, en otras sobre qué ideas teníamos y cómo opinábamos, después les quitaron los bienes a mis familiares, lo que no me interesó en lo absoluto pues siempre he sido desprendido con el dinero y todo los que me conocen personalmente así lo saben. Mis hermanas emigraron y mis padres se quedaron por viejos. Yo salí de Santiago de Cuba subrepticiamente con mi mujer y nuestros cuatro hijos a un Hotel de la Habana donde tuvimos que esperar cosa de seis meses para poder abordar en Octubre del 61 un avión de la KLM con destino a Curazao, con la ropa puesta solamente pues nada más nos dejaron sacar, después hicimos conexión a Guayaquil, fuimos auxiliados en el puerto principal por algunos parientes de mi mujer y volvimos donde mis suegros en Quito, mientras acusaban a mi hermano Carlos de disidente y luego de tenerlo prisionero lo fusilaron los Milicianos de Raúl Castro sin ninguna misericordia”

“En Cuba se quedaron mis manuscritos, libros, textos, cuentos y poemas que hoy deben haberse perdido, quien sabe”.

“Mi amigo el Padre Manuel Dorta Duque, S. J. me llevó a la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica, donde el Decano Padre Ernesto Bolívar Proaño, S. J. me otorgó las cátedras de Literatura Comparada y Cine. Igualmente me fue encomendada la formación de la Biblioteca – a medias con el padre Dorta – pues sólo existían unos cuantos cajones de libros donados por los herederos de Jijón y Caamaño. Entonces se nos ocurrió hacer circular en todas las Editoriales del mundo, especial mente en las norteamericanas y europeas, una petición de libros, con el fin de exponerlos al público, y al poco tiempo comenzaron a mandarlos por miles, gratuitamente y en varios idiomas, y sé que aún los siguen enviando y con esa ayuda la Biblioteca surgió enseguida”.

“En esta segunda estadía en Quito volví a los Cinefórum. Yo había fundado la oficina del OCIC en Quito en 1954 con Francisco Tobar García, Juana Donoso Velasco, Claudio Mena Villamar y el Padre Proaño, en un cuarto piso del colegio La Providencia. Los sábados en la mañana daba Cinefórum a los colegios del cuarto al sexto curso, incluyendo a ambos sexos. Comencé por usar el Cine América, luego pasamos al Fénix y así durante diez años, pues en mi ausencia del Ecuador otros me habían reemplazado y volví a tomar la posta a mi regreso”.

“Para financiarlos vendía bonos de S/. 30 para seis películas en un trimestre y a los alumnos que demostraban interés les concedía un entrenamiento especial en un Centro sobre Lenguaje Fílmico que inauguré en Quito y en el que se graduaron 71 estudiantes en sus años de funcionamiento. El material me lo proporcionaban las distribuidoras de Cine. La Casa de la Cultura Ecuatoriana tenía un depósito de películas que a veces me eran de utilidad y los alumnos aprendieron a relacionarse con sus compañeros de otros colegios, a tener sentido crítico y a percibir. También observé que aunque no era malo trabajar con adolescentes, mejor sería ir directamente a los niños para no llegar tarde. Su hijo Luís Miguel contará que “el Cardenal de la Torre que tenía voz de vieja achacosa lo había acusado de ser comunista” Una mañana los pesquisas lo cogieron preso, pero gracias a Paco Tobar y a Ana María Velasco Ibarra lograron sacarlo esa misma tarde.” La paradoja fue que años más tarde unos jóvenes con pasamontaña le dieron a mi papá una golpiza en plena calle porque según ellos ya no era comunista sino agente de la CIA.”

En Octubre del 67 concebí el Plan Deni, es decir plan de Niños, como una metodología educativa a través del Cine como instrumento, que nació con el nombre de Ismaelillo por el hijo bien amado del apóstol Martí y que consiste en: 1) Investigar la actitud de los niños frente al Cine, 2) Realizar una pedagogía que nos permitiera utilizar las imágenes visuales como medio para una más válida educación del niño dadas las circunstancias de nuestro tiempo, y 3) Orientar a los niños en el lenguaje del aprendizaje fílmico”.

“En sus inicios se recomendaba seleccionar no más de dos o tres escuelas que tuvieran características diferenciadas (si la una era pública la otra privada, si de niños o niñas debía escogerse la otra mixta, si confesional la otra laica, si urbana la otra rural, si pensionada la otra gratuita) la edad debía oscilar entre los 8 y los 12 años. Todos los domingos se proyectaba un film a las diez de la mañana, pero tres o cuatro días antes de dicha proyección se les pasaba por parlante la música de la película y se exponían entre 6 y 10 fotografías como para familiarizarles con lo que iban a ver. El lunes después del film iba a los colegios y en una hora de clase se procedía a la evaluación por parte de ellos. El primer cuarto de hora identificaban las fotografías y la música. En el segundo cuarto razonaban el porqué en cada caso. En el tercer cuarto tenían que manifestarse y en el último cuarto hacer una catarsis, que consiste en una exposición por escrito, la dramatización, hacer dibujos, trabajar con masilla, con nombres, etc. Al finalizar el ciclo total se hacía un estudio sociológico y otro psicológico y se enviaban circulares con las conclusiones obtenidas, a los colegios y al exterir, pues el Plan empezó a ser conocido en Latinoamérica. A través de dichas Circulares se obtuvo cambios estructurales en varios Colegios y algunos profesores entraron en conflicto pues se dieron cuenta que tenían que cambiar sus métodos. Los alumnos reaccionaron positivamente y llegue a sistematizar esas experiencias, que aún se continúan en Perú, Uruguay, Brasil, República Dominicana y Ecuador utilizando el Cine y la TV como núcleos generadores de este método, cuyo objetivo final es obtener la realización del hombre con actitud crítica para llegar a ser una persona total, con conciencia, libertad y solidaridad, pues el Cine ha recogido la manera de ser del hombre del siglo

XX, expresando en arte a este ser, y nos enseña a ver, a oír y a intuir en una realidad espacio-temporal que ningún otro arte nos ha dado”. (1)

“El 62 adquirimos con mi señora un departamento en la Madrid y Toledo hipotecado al IESS y nos nació nuestro quinto hijo. Yo tenía una Academia de Cine en Quito y motivado por mis clases en la Universidad sobre dicho arte, hice circular unos apuntes de Cine, que amplié y originó mi obra Lo Cinematográfico como expresión. El mismo año 1962 comencé a enseñar en la Facultad de Ciencias Básicas de la Universidad Central, donde el decano Galo Pazmiño Domínguez me ofreció la cátedra de Antropología General a tiempo completo, en los ocho paralelos del primer curso de la Faculta de Medicina. Durante estos años he tratado de especializarme en el tema de los Derechos Humanos”.

“El 63 quise rehabilitar mi título de Doctor en Filosofía y como formábamos parte de la Directiva del Movimiento Familiar Cristiano, me interesé por hacer una “Revisión de Pedagogía Familiar” que presenté como tesis previa en la Universidad Católica, pero el rector Padre Luis Enrique Orellana Ricaurte, S. J. se obstinó en que volviera a cursar los años que ya tenía aprobados en Madrid, me negué a complacer su capricho y el texto quedó igualmente en copias que circularon profusamente pero no se publicó”.

“Desde el 65 fui designado Director Nacional del Centro de Educación Cinematográfico del Ecuador CEDUCI filial de OCIC. El 66 en Ediciones Paulinas de Bogotá (2) apareció mi obra “El Hombre un ser en camino”, discurso largo de consulta teológica que va por la octava edición y contiene material que no se encuentra en mi programa de Antropología”.

(1) El Plan Deni recibió el auspicio de la SAL-OCIC (Secretariado para la América Latina da la OCIC.) se extendió a Lima y en 1970 a Montevideo y Río de Janeiro, conociendo— en ésta última como CINEDUC. En República Dominicana se realiza desde 1974. Su descripción. Importancia, logros, metodología y forma de realización se publica en la Pag. 93 y siguientes de “Lo Cinematográfico como expresión” por Luis Campos Martínez, Bogotá, 1975, Colección Lenguaje Total No. 4.Dichas Ediciones son financiadas por la Congregación de Padres Maristas dedicada fundamentalmente a la comunicación religiosa. La Colección “Pro Existencia” o “Servicio al otro” contendré cien volúmenes para beneficiar a tas clases populares con temas de interés general, de los cuales han aparecido los siete primeros.

“El 67 salí de la Universidad Católica debido a la posición del rector y dejé los Cinefórum para dictar clases a tiempo completo. Ese año escribí una guía sobre las disposiciones reglamentarias para realizar tesis doctorales en la Universidad, que hice circular en xerocopias entre los estudiantes bajo el título de “Cómo hacer uso de la Biblioteca y preparar

la tesis con gran aceptación”. Las Ediciones Paulinas quisieron incluirla en la Colección Pro Existencia pero yo me opuse porque pensé que era una Guía muy cerrada, que no dejaba libertad a los estudiantes, y la rehice casi completamente”.

“El 68 dicté un Curso Deni en la Universidad de Lima y escribí la pieza de teatro La Chahuiza, con la historia de una niña retrasada que vive en un ambiente subhumano de miseria, obra que fue premiada en el I Concurso de Teatro de la Casa de la Cultura de ese año. Entre el 70 y el 71 el Centro de Orientación Cinematográfica CEOC se convirtió en Centro de Educación Cinematográfica CEDUC1, al iniciar sus cursos de Cine en tres ciclos de seis semanas de duración cada uno”.

“El 71 inauguré en la Universidad de Bogotá los Talleres en América Latina sobre Metodología del Lenguaje Total o uso semiótico de todos los objetos, aplicado con metodología propia en América Latina (3) que el 72 presenté a la UNESCO en París con el nombre de Pedagogía del Lenguaje Total, metodología que está considerada como la más importante entre las que se han presentado de carácter no oficial por institución no gubernativa. Ese año La Universidad de Lyon en Francia me otorgó el Doctorado Honoris Causa por la fundamentación psicológica de mi Lenguaje Total y mi labor en pro de su difusión en América Latina”.

“Igualmente el 72 di a la luz pública un Código para una Comunicación Liberadora, que hoy va por la quinta edición en Bogotá, conteniendo un léxico de comunicación, educación y antropología y dicté cursos en las Universidades de Medellín, México y Caracas. El 73 en la de San Juan de Puerto Rico y escribí otra pieza de teatro que tampoco se ha estrenado, bajo el título de Psicodrama del Hombre pequeño, especie de desahogo, algo distinto, que luego edité en uno de mis almanaques Ecuador (4)”.

“El 74 salió Utopía somos nosotros como continuación de mi ensayo antropólogo “Un Ser en Camino”. Utopía trata sobre el hombre, su
evolución, sus situaciones culturales. “El 75 finalmente concluí y apareció lo Cinematográfico como expresión, con portada y dibujos interiores de Jesús Cruzat tomados del folleto El Cine al Alcance de los niños de Miguel Porter, en 235 páginas”.

“El 80 inicié mi Almanaque Ecuador que ya va por el tercer volumen y se encuentran agotados, allí he incluido de todo, desde cien preguntas sobre cultura ecuatoriana y el cuento La Zorrilla del Cañaveral de mi hijo Luis Miguel Campos Yánez, hasta un juego inventado por mí, para conocer, que titulé La Vuelta al mundo de los Libros (5) así como varios de mis estudios críticos sobre Cine escritos cuando formaba parte del Noticiero de Diego Oquendo en el Canal 4 de TV las noches de los viernes. Igualmente la Carta a mi nieto escrita por mi esposa y cien curiosidades más, puesto que desde niño me ha gustado coleccionar de todo para satisfacer una inquietud permanente e innata en mí. Vale aclarar que lo del Almanaque fue una idea que me vino como simple evasión para disipar las tensiones del medio ambiente y cada número alcanza una extensión de aproximadamente 300 páginas”. “El 81 asesoré al Procurador General de la Nación Dr. Nicolás Parducci Schiacaluga en su lucha contra la drogadición juvenil en el Ecuador”.

“El 82 formé parte del Grupo América y aún sigo allí. Igualmente era miembro de la SERPAL (Servicios para América Latina) y con José Ignacio López Vigil que vivía en Quito, figuramos en el grupo UN DA. El creó el programa Un Tal Jesús para a través de 150 cáseles grabados revelar al verdadero Jesús de los Evangelios y cuando se cerró la SERPAL el 83, algunos de sus miembros fundamos en Quito el grupo PROA el 12 de Octubre de 1984, que hoy es internacional y tiene por finalidad producir programas alternativos a los de la información masiva y por una metodología educativa que corresponde al desarrollo de la conciencia la perceptibilidad personal el compromiso social, usando medios grupales de comunicación y realizando talleres de formación comunitaria. No militamos en ningún partido pues
nuestra identidad es con una iglesia misionera y tratamos de romper los pasivismos, dar testimonio de los Derechos Humanos, promover la esperanza, hacer virtud de la no violencia y amar, que no consiste en dar de lo que se tiene, sino de lo que es. PROA no es una sigla, es un servicio y una dirección para engendrar necesidad de verdad, conciencia de justicia social y realización personal”. “El 83 había escrito El Pueblo del Libro, estudio sobre historia del pueblo judío, con una excelente y muy completa bibliografía que me costó trabajo localizar pero salió editado por Liebman con otro estudio agregado sin mi consentimiento, de la pluma de alguine más, poco relacionado con el tema”.

“El 87 edité Lectura del Clamor Humano, discurso largo sobre antropología sin programa y por ello libro sin siquiera paginar. Actualmente me hallo ocupado en mis trabajos en PROA pues las tres regionales latinoamericanas están radicadas en Quito (OCIC para el Cine, UN DA para la radio y la TV, y ULAC para la prensa). Ejerzo una de las Secretarías Generales, la de los Andes, Victorino Zecchetto de del Cono Sur y Manuel Olivera la de Brasil y América Central”.

“El 88 publicamos con Victorino Zecchetto y Oswaldo Alfredo Dallera el texto Fotocomunicación latín o americana (lenguaje y método de la solidaridad) en 56 páginas en Bogotá.

El Método del Lenguaje total fue iniciado en Francia por el Hermano Marista Antoina Vallet, a quien Campos conoció y trató en 1970.(4) Francisco Tobar García en la Pág. 272 de su gran novela autobiográfica “Pares o Nones” editada en 1970 en Barcelona, al hablar del personaje real denominado ficticiamente como Padre Salustio Rebolledo (Luis Enrique Orellana Ricaurte) menciona esta pieza cambiándole el nombre por el de “El Pequeño Inquisidor”, como más propio y correcto, por tratarse del dicho Salustio.Este juego se encuentra actualmente patentado en los Estados Unidos y lo distribuye una transnacional con el nombre de “Marathón”, en hermosas cajitas con fichas en cuyo anverso se contiene una pregunta y en el reveno su correspondiente reapuesta. Hay cajas destinadas a cada una de tas ciencias y las artes y otras mixtas. También las hay de deportes, de cine, TV, etc. pues las actividades humanas y las propia de la naturaleza son casi infinitas. Lamentablemente no le han reconocido sus derechos de autor y hasta se le ignoró en la patente.

Ahora PROA está complementando una colección de más de dos mil casetes con programes sobre temas latinoamericanos para la radio y los talleres y se financia en Munich, Alemania través de su Presidenta Dra. Francisca Moser. Campos es Vicepresidente Mundial y la Dra. Elena Otero de España tesorera Genial, creativo, intelectual. Habla varios idiomas y conoce el mundo. Desde hace muchos años se nacionalizó ecuatoriano, considera que el mayor problema del momento es llamar a los hombres a una toma de conciencia crítica para quese despojen del poder, del prestigio y del dinero, los tres mayores impedimentos para llegar a una realización plena como personas.

Escritor que poseía un hermoso estilo literario, dialéctico y original. Mas que un erudito era un humanista por su personalidad armónica. La rotundidad de sus opiniones basadas en su fe en el hombre a través de Cristo, a veces le volvía de difícil trato. Ese carácter duro – mal carácter – le ha acarreado hasta distanciamientos domésticos.

Como profesor tenía un gran ascendiente en sus alumnos que le visitan, consultan y respetan en alto grado. Era un verdadero maestro.

Había colaborado para revistas de España y en los diarios El Comercio y El Tiempo de Quito, ciudad a la que ha dedicado sus mayores esfuerzos pues fue el Creador del I Centro sobre Lenguaje Fílmico.

Su estatura baja, tez blanca, ojos cafés, calvo, habla con discreción y conocimiento, cree en la nueva iglesia de la Liberación del hombre y de los pueblos que triunfará a pesar de todos los escollos y hasta de la propia iglesia tradicional.

Su salud se había resentido en los últimos tiempos a consecuencia de dos infartos y de una diabetes incipiente producto de su edad, pero como siempre había llevado una vida metódica y cuidadosa, superó esas enfermedades sin mayor reposo ni dietas.

En 1989 había publicado “Sentido y juicio ético ante el Cine” y “Cineforo, interpretación grupal del film” en 61 y 64 páginas respectivamente, en la Colección Preexistencia de Colecciones Paulinas de Bogotá.

Falleció en Quito en 1993 a los sesenta y siete años de edad. Su hijo Luís Miguel ha declarado: Pobre mi papá, si alguien debió conocer las costuras del desarraigo fue él, que cambió el Caribe por una ciudad  emontadea a dos mil ochocientos metros de altitud. Otro método, otro ritmo, la constante sensación que faltaba aire en las ideas.