CAICHE JUAN

CACIQUE DE DAULE.- Nació y falleció en Daule (1598 -1662). Fue hijo legítimo de Doña María Caiche, Cacica de Daule y Quijos – Daule cuya biografía puede verse en este Diccionario y de su esposo don Juan Nauma, Cacique de Solpo en los alrededores de Daule.

En 1645 el Virrey del Perú, Pedro de Toledo y Leiva, le despachó el título de Cacique Principal de Daule. Al igual que sus progenitores prestó encomiables servicios a la corona. Fue Cacique y gobernador de los Pueblos de Daule y Quijos Daule. Heredó extensas tierras a su madre, ubicadas en la región de Daule, donde trabajaban voluntariamente los indios, lo que le atrajo conflictos con el Encomendero y otros hacendados españoles. Estos trataron de quitarle a los indios, pero don Juan consiguió una Provisión de la Audiencia en 1648 extinguiendo la mita agrícola en Daule, por haber mermado enormemente el capital humano. El 53 fue nombrado por el Corregidor de Guayaquil para el desempeño de las funciones de Sargento Mayor de los indios yanaconas y forasteros de Guayaquil, título que le confirmó en Chanduy, el Oidor de la Audiencia de Lima, Pedro Vásquez de Velasco por haber ayudado a rescatar con sus indios los bienes que llevaba la nave capitana “Jesús María” hundida en dichos bajos cercanos a Chanduy, de suerte que también era Cacique de ese poblado (1)

El 55 el Virrey del Perú, Marqués de Mancera, le otorgó el Cacicazgo de Jiguaya y Solpo, con lo que su señorío quedo ensanchado. Ese año arribó el nuevo Corregidor Manuel de la Torre y Berna con 1.500 botijas de vino y un gran lote de géneros de Castilla, a fin de negociar en los alrededores de Daule dichas mercaderías en los límites de su jurisdicción. Don Juan fue encargado de vender una parte
y se mostró tan solicitó que se ganó su confianza y hasta obtuvo buenos réditos que después negó en el Juicio de Residencia contra el Corregidor.

Por sus relaciones con las autoridades de Guayaquil en 1561 logró que designen a su suegro Teniente de Corregidor del partido de Daule. Una sobrina suya estaba unida al Protector de Naturales de Guayaquil, Sebastián de Zamudio y Oviedo. El 75 presentó un Memorial a la Audiencia de Quito, pidiendo que se guarden y cumplan las Ordenes Reales en favor de los indios de Daule, que los libraba de las mitas pero ocurrió que se enamoró perdidamente de la mujer de uno de sus vasallos y la raptó y abusó carnalmente de ella, consiguiendo con este abuso que el marido le matara como fue público y notorio en los contornos y materia de más de un comentario en esos lejanos tiempos. A su muerte en 1682 fue sucedido por su hijo don Tomás Caiche de la Cruz.