BRAVO-MALO DE ESPINOSA AURELIA

INVESTIGADORA.- Nació en Cuenca el 4 de Febrero de 1923 y fueron sus padres legítimos el Dr. Aurelio Bravo Malo, abogado que casó en Cuenca con María Romero y Cordero y pasaron a Guayaquil pues había obtenido una plaza de Agente Fiscal. (1)

La mayor de cuatro hermanos que crecieron en la casa ancestral de los Romero y Cordero. El 26 radicaron en Guayaquil y el 29, tras el fallecimiento de su padre, fueron llevados a Quito por su cariñoso tío materno, el notabilísimo poeta Remigio Romero y Cordero, quien desempeñaba la Subsecretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo Canciller Antonio J. Quevedo.

Aurelia fue matriculada en el Colegio de los Sagrados Corazones de Rumipamba y cuando años después egresó de ese plantel, leyó el Adiós al Colegio, conmovedora poesía escrita especialmente para esa ocasión por su tío. Su madre ya enseñaba en el Colegio 24 de Mayo.

El 36 entró al Normal Manuela Cañizares, destacó por su contracción al estudio, obtuvo el Primer Premio del Concurso para poetas jóvenes organizado por el Diario “El Día” de Ricardo Jaramillo con la composición “Poemas de Juventud”, que vió el honor de ser publicada por dicho diario pero no volvió transitar esos caminos y el 39 se quedó sin graduar de Maestra a la clausura del Normal.

Entre el 39 y el 40 ayudó a su madre en las labores de casa. El 40 tomó a cargo la contabilidad del pequeño negocio de ella, de construcción de tejas. Al finalizar el año entró a la secretaría del Departamento de estadísticas de la Caja de Pensiones por recomendación de José Roberto Páez con S/. 150 mensuales de sueldo. Allí conoció a Alfonso María Espinosa Roditti, funcionario 17 años mayor que ella, con quien contrajo matrimonio. Cuatro hijos. Entre el 41 y el 45 se dedicó a las labores domésticas.

El 42, en respuesta al descalabro nacional producido por la invasión peruana, el dirigente falangista Dr. Jorge Luna Yépes fundó “Acción Revolucionaria       Nacionalista

(1) En dicha función le correspondió acusar al Comandante Nicolás Treviño de abuso sexual de una menor de edad. El 18 de Febrero de 1929, mientras paseaba por el Malecón acompañado de dos amigos, uno de ellos Vicente Peñafiel, periodista de El Telégrafo, en cuya casa en Pichincha entre Ballén y Aguirre alquilaba un departamento, fue increpado por Treviño desde la puerta de una cantina y cometió la imprudencia de ingresar a ese sitio para contestar. Entablada la discusión, Treviño recibió varios tiros de revolver y falleció. El asunto se volvió escandaloso, sobretodo por el sitio en que se produjo, del todo inapropiado para un Agente Fiscal.

Ecuatoriana’” ARNE. Aurelia se sintió

afín con el ideario y su hermano Vicente Bravo Malo estuvo desde el principio entre los jóvenes líderes de esa agrupación, pero fue solamente en la tercera presidencia de Velasco Ibarra que los arnistas llegaron al poder, que perdieron al cesar la colaboración en 1955.

Mientras tanto, para ayudar a su madre cuya situación económica era precaria, ingresó el 45 al Servicio Cooperativo de Salud Pública del Punto IV con S/. 1.000 mensuales, como secretaria del Ing. Augusto Atahualpa Ruiz Rivas. (2) El 47 pasó de Secretaria particular de Lucindo Almeida Borja, propietario del Banco Lucindo Almeida. En Junio del 50, su amigo Guillermo Pérez Chiriboga, Gerente del Banco Central del Ecuador, la llevó de Secretaria, mejorándole el sueldo a S/. 1.500.

El 59 se afilió a ARNE, participó en la campaña presidencial de su primo Gonzalo Cordero Crespo, hizo activa vida política y aunque fue candidatizada en varias ocasiones a Consejera Provincial del Pichincha, no ganó ninguna elección. El 70 fue nominada Subjefe Nacional de ARNE y enviudó el día 26 de octuvre. El 72 ascendió en el Central a Ayudante de la Gerencia en tiempos de Joaquín Zevallos Menéndez y tuvo a su cargo la supervisión de los Museos; pero el 74 pidió el cambio a la Subgerencia de Organización y Métodos para evitar la permanente oposición que le hacía Hernán Crespo Toral. El 75, a pesar que aún le faltaba tiempo de servicio, tuvo que acogerse a la jubilación aunque no logró sueldo completo, pues seguía siendo hostilizada.

Entonces fue llamada a la oficina de Planificación Empresarial Económica PER. que dirigía la ingeniera chilena Mercedes Torregrosa, a dictar varios cursos de Administración. El 76 publicó en la Editorial de la Casa de la Cultura un libro con teoría museográfica titulado “El Museo Abierto”, considerado un primer esfuerzo para la organización de los Museos del área Andina. La UNESCO lo elogió sin reticencias y se agotó rápidamente por adquisiciones en España, Portugal y Colombia, que lo hizo texto de la Escuela de Museología.

Entre el 74 y el 77 fue primera Secretaria adjunta de la Asociación Latinoamericana de Museos que recién se formaba con el fin de modernizarlos al amparo de la

UNESCO. Lamentablemente solo se teorizó sobre la materia y los Museos ecuatorianos, sobre todo los del Banco Central del Ecuador, siguieron en simples proyectos.

El 85, María del Carmen Molestina, nueva Directora de los Museos, se empeño en que volviera al Banco como Subgerente de esa área pues consideraba que habiendo Aurelia ofrecido entre el 81 y 82 numerosas Conferencias sobre el Arte Ecuatoriano en el canal 2 de Televisión, estaba suficientemente preparada como para reemplazar exitosamente a Hernán Crespo Toral. Ese año integró la Sociedad de Amigos de la Genealogía SAG. E1 89 volvió a la vida privada. Entre el 91 y el 95 presidió el Círculo Femenino   Hispánico           de Quito,

patrocinó varias conferencias sobre el tema del mestizaje en América y al cumplirse los quinientos años del descubrimiento logró editar nueve de ellas bajo los auspicios del Consejo Provincial del Pichincha con el título de “Quinientos años: Promesa del futuro”.

El 93 dio a la luz “Ecuador Ancestral” en 280  págs. tras consultar

sistemáticamente la colección de obras arqueológicas de la Biblioteca de los padres jesuítas de Cotocallao y así salió su hermosa obra con numerosas láminas a colores sobre el origen y la aventura del hombre en los territorios que hoy conforman la República del Ecuador, desde los comienzos hasta las diversas etapas de desarrollo cultural. Más que un texto de lectura amena, recreativa y erudita, es un novedoso libro de consulta obligada.

En la Introducción confiesa que muy joven todavía “quise conocer cómo empezó el ser humano a desarrollar su historia al adaptarse al mundo en épocas muy remotas. Para ello estudié por cuenta propia, durante algunos años, los grandes lineamientos generales de la paleontología y la antropología, hasta captar la singular originalidad del hombre. Su insólita presencia en la escala zoológica me llevó a pensarla como fuerza misteriosa y profunda de la vida, en la fase plena de su realidad…”

El 95 ingresó a la Academia Ecuatoriana de la Historia con “Fundamentos de la moderna historia de América” discurso interpretativo de las fuentes principales para el estudio de esta
etapa. Se encuentra en los toques finales de una biografía de Jorge Luna Yépez.

Alta, blanca, de hermosa cabellera negra y ojos café, tiene el porte y la distinción de la mujer intelectualizada. Habla con propiedad, sus conocimientos sobre arte ecuatoriano son variados. Habita en la misma casa de la calle Wilson No. 728 entre Amazonas y Juan León Mera. Allí me recibió una tarde lluviosa de Abril, con su señorío propio de gran dama y en compañía de sus hermosas primas hermanas las Romero y Cordero Peñaherrera.