ANDRADE LALAMA RAFAEL

MARINO. – Nació en Quito el 30 de abril de 1879 y fueron sus padres legítimos Pedro Andrade Cadena y Emperatriz Lalama de Riobamba y Ambato respectivamente.

En 1894 ingresó de Cadete a la Escuela Naval que funcionaba a bordo del crucero 9 de Julio. El 95 ascendió a Guardiamarina pero en Mayo, al cerrar sus puertas la Escuela, dejó de estudiar algunos meses hasta que se reabrió y fue reincorporado en Agosto a bordo del “Cotopaxi”.

En 1897 fue Alférez de Fragata y en 1901 de Navío, en cuya condición fue enviado con el Capitán Benigno S. Calderón a impedir que los guerrilleros enganchados en el Perú contra el gobierno, cruzaran la frontera por la isla la Sombrera y Payana en el archipiélago de Jambelí.

En 1903 estuvo de guarnición en el pontón “Comandante Marcos”. A principios de 1904 y con motivo de los incidentes fronterizos en el Oriente, patrulló las aguas del río Aguarico hasta Archidona bajo las órdenes del Jefe del Departamento, Carlos B. Rivadeneira. Condujo armamento a nuestros destacamentos militares y confeccionó varios trabajos estadísticos. En Julio viajó por el Napo y levantó un Plano desde el Aguarico hasta el Tereré, también exploró los ríos Yasuní y Tiputini, llegando hasta la población de San Antonio del Curaray. Por esos trabajos ascendió en 1905 a Alférez de Fragata y tomó el pueblo de San Pedro del río Guayabeno que habían usurpado las autoridades colombianas.

Entonces le destinaron al buque- escuela “Marañón”, dictó clases en la nueva Escuela Naval restaurada por el Presidente Leonidas Plaza y en 1906 viajó en dicho buque a Valparaíso a seguir un curso de Minas y torpedos. Durante la emergencia producida por el terremoto del 15 de agosto que destruyó ese puerto ayudó a las víctimas bajo las órdenes del Almirante Gómez Carreño, Jefe de la plaza.

En 1907 subió a Capitán de Corbeta, segundo Jefe del “Cotopaxi” y contrajo matrimonio con Amada Zavala Vivar, de Jipijapa, con numerosa descendencia. De entonces son los dos viajes que realizó a Panamá a cargo del yate “Cavaller” – transformado después en el Guardacosta “Patria” y varias travesías a las islas Galápagos en veleros mercantes, por cuyo motivo fue inscrito en el registro de Capitanes de Altura que lleva la Compañía de Seguros “Lloyd” de Londres.

En 1909 fue agregado al Estado Mayor en Quito y en mayo, durante la Movilización Nacional contra el Perú, pasó a Punta de Piedra a organizar la defensa del golfo de Guayaquil con minas y torpedos, habilitando para el efecto el torpedero “Tarqui”. En 1911 fue destinado al “Libertador Bolívar”, enseñó en la Escuela Naval que funcionaba en Quito y ascendió a Capitán de Fragata.

El 27 de enero en 1912 ocupó la Capitanía del Puerto de Guayaquil. En Abril comandó el “Cotopaxi” para someter a los rebeldes de la provincia de El Oro y en Noviembre fue Inspector General Ad-Honorem de la Armada y Director de la escuela de Ingenieros Navales con residencia en el Litoral, sin perjuicio de continuar al frente del “Cotopaxi” cuyas reparaciones inició en Julio de 1913 en Posorja; pero al mes siguiente le fue ordenado patrullar las costas de Esmeraldas, arribó a tiempo para presenciar el ataque de las fuerzas revolucionarias conchistas ocurrido el 24 de Septiembre, al batallón Manabí y pudo ayudar enviando dos contingentes de desembarco.

Sinembargo la situación se fue tornando difícil para el gobierno en esa provincia pues los guerrilleros la ocuparon en casi toda su extensión. La capital pasó a manos del Coronel Carlos Concha Torres y el gobierno amenazaba solamente, lleno de impotencia. El 16 de octubre de 1913 los conchistas tuvieron una gran victoria en Viche a sesenta kilómetros de Esmeraldas. El 10 de diciembre volvieron a aplastar a las fuerzas gobiernistas en el sitio el Guayabo. Allí se perdió el primer ejército gobiernista mandado por el Coronel Manuel Velasco Polanco, quien tuvo que rendirse ese día en Chinca. En esta acción murió su hermano el Teniente Coronel Alejandro Andrade Lalama de dos balazos, con la casi totalidad de sus hombres del Batallón “Quito” y la mitad de los del “Guayas”. Concha aceptó canjear los quinientos prisioneros del “Guayas” que Andrade Lalama transportó en el “Cotopaxi” a Bahía de Caráquez y al regresar en el torpedero “Tarqui” fue tiroteado desde la playa de Cojimíes por efectivos rebeldes, contestó con cañonazos y hubo heridos en ambos bandos pues los del gobierno desembarcaron y persiguieron a dichas partidas obligándolas a retirarse a la selva. Un mes después solicitó quinientos hombres para realizar un desembarco, pero no se los dieron.

El 9 de Febrero del 1914 la flotilla del gobierno formada por el “Libertador Bolívar”, el Crucero “Cotopaxi”,
el torpedero Tarqui”, el transporte “Constitución” y un barquito más pequeño se situó en la boca del río Esmeraldas y tras un ultimátum a las autoridades rebeldes, población civil, miembros del Cuerpo Consular y sin respetar banderas cometieron el crimen de lesa humanidad de bombardear la población a mansalva, pues se hallaba parapetada la gente en las alturas, mirando indignada como el Presidente Leonidas Plaza, a través del Comandante en Jefe del Ejército del Litoral, General Juan Francisco Navarro y de las naves, cañoneaba durante dos horas, se incendió una manzana de casas en el Malecón, las tropas ocuparon Esmeraldas, que encontraron desierta, poniéndole un cerco de alambradas, pues los guerrilleros se habían retirados a pocos kilómetros y seguían siendo un peligro. El “Cotopaxi” se dedicó en los días subsiguientes a la ingrata tarea de bombardear otros puntos de la costa, facilitando el desembarco masivo de tropas por la zona de Limones. El 27 de Febrero Plaza inspeccionó los daños, no quiso permanecer mucho tiempo en Esmeraldas y regresó a principios de Marzo a Quito, dejando en su reemplazo al Coronel Moisés Oliva, con un segundo ejército Constitucional, que también fue destruido en el Combate de Camarones del 12 de Abril siguiente, donde pereció el bizarro Coronel Enrique Valdés Concha.

En esta guerra se probó que el dominio del mar impuesto por el gobierno impedía que la revolución se extendiera a otras costas del Litoral, circunscribiéndose únicamente a Esmeraldas. De allí la importancia que tuvo la flota de Andrade Lalama quien fue ascendido en octubre a Capitán de Fragata y en diciembre pasó en el “Libertador Bolívar” a cañonear el punto de la boca.

De allí en adelante disminuyeron las ofensivas rebeldes y Esmeraldas siguió cercada aunque en manos del gobierno. En junio de 1915 Concha fue sorprendido en su hacienda “San José” por una partida gobiernista y se dispuso su traslado a Quito. Los rebeldes nombraron en su reemplazo al Coronel Enrique Torres Concha y siguieron en pie de lucha mientras los gobiernistas mantenían sus posiciones estáticas y Plaza designaba a Andrade Lalama, Jefe Supremo de las Fuerzas
de Mar y Tierra que operaban en la costa norte.

En septiembre de 1916 participó en la acción de desembarco en Ríoverde; mas, el nuevo Presidente de la República Dr. Alfredo Baquerizo Moreno, cansado de tanta guerra, pidió y obtuvo del Congreso la libertad de Concha y una Amnistía general para los revolucionarios obteniendo la paz tras un período de tres años de continua agitación y luchas que costaron la vida a numerosos ecuatorianos sobre todo de la sierra y la destrucción de dos ejércitos nacionales.

En noviembre comandó el guarda costa “Patria” que pasó a Tumaco a recoger a los Comisionados Colombianos de Límites para transportarlos al Ecuador. Con tal motivo se cruzaron conceptuosos discursos y hubo fiesta en el barco.

En 1917 dio feliz término a un invento suyo consistente en un controlador automático de las desviaciones del rumbo que pudieran sufrir los navíos por descuido del oficial guardianero. Con el objeto de lograr la Patente viajó en cctubre a New York y consiguió que su aparato fuera adoptado por el “Shipping Board” de los Estados Unidos, con el nombre de “Tell tale compas”.

En 1920 presentó su invento en la Exposición Nacional de Marina realizada en el Grand Central Palace de New York y en 1922 lo hizo en la Exposición Nacional de Artes e Industrias realizada en Quito con motivo del Centenario de la Independencia ecuatoriana, recibiendo el Gran Premio y Medalla de Oro por dicho Compás controlador.

Nuevamente en la Marina de Guerra volvió a dirigir el “Cotopaxi” que había quedado con tan mala fama por lo del bombardeo a Esmeraldas que fue rebautizado como “Calderón”, el crimen se recordó por mucho tiempo con características nacionales porque en 1914 había sido llevado el asunto al Congreso por el Diputado José Vicente Trujillo, que interpeló al Ministro J. Federico Intriago, quien sindicó directamente al Presidente Plaza, único culpable en fin de cuentas.

El 7 de Julio de 1925 después de treinta y un años de servicio, alcanzó sus Letras de Retiro con honores por haber participado en numerosos hechos de guerra. Desde entonces
vivió retirado de toda actividad dando rienda suelta a sus aficiones científicas y construyendo numerosos aparatos marinos, pues era muy hábil con las manos y poseía talento y facultades creativas.

En su casa propia de dos pisos ubicada en la ciudadela Ante de Quito formaba a su numerosa familia hasta que empezó a sentirse mal de corazón. Su hijo mayor Rafael, comerciante en Guayaquil, decidió traerlo al puerto principal y en su casa de Luque y Morro falleció el 5 de junio de 1932, de escasos cincuenta y tres años de edad, gozando de las consideraciones de la Nación que no olvidaba su brillante carrera de marino inventor y sus hechos de armas. El sepelio fue con honores. La viuda Amada Zavala Vivar le sobrevivió treinta y nueve años y falleció el 17 de octubre de 1971.