ALVEAR ALVEAR STALIN

RELATISTA. Nació el 9 de diciembre de 1942 en la cabecera parroquial de San Lucas, Cantón Loja, provincia de ese nombre. Hijo legítimo de Alfonso Alvear Ochoa, empleado en IETEL de ideas socialistas y de su parienta Hermelinda Alvear Alvear, naturales de San Lucas.

El último de una larga familia de ocho hermanos que se criaron en San Lucas, a los trece años fue llevado a Loja y a los seis matriculados en la escuela José Miguel Palacios, donde la profesora Fanny Armijos de Sandoval le enseñó las primeras letras; sin embargo, como eran muy pobres, trabajó desde 1949 como canillita del periódico “El Crisol”.

El 56 pasó al Colegio Nocturno “Leones de Loja” y; comenzó a tener una activa militancia en las filas de URJE (Unión Revolucionaria de Juventudes Ecuatorianas) ocupando un cargo en la directiva provincial. Durante ese período comenzó su predisposición hacia la literatura, aún recuerda que sus primeras lecturas fueron Papa Goriot y Cuando los Guayacanes florecían. El 61 contribuyó como agente activista para la caída del régimen de Velasco Ibarra, después asistió a la I Convención Nacional de URJE celebrada en Guayaquil.

Mientras tanto había tentado varios empleos para ayudar. a los suyos. El 60 fue peón de la Municipalidad de Loja con S/. 64 mensuales de sueldo. El 62 pasó de Guardián de un canchón de vehículos de propiedad del Servicio Cooperativo con S/. 450 y cuando en Julio del 63 se graduó de Bachiller en Humanidades Modernas y a los pocos días se instauró la aciaga dictadura de la Junta Militar de Gobierno, pasó a la más beligerante oposición.

En 1964 comenzó sus estudios de Jurisprudencia, con sus compañeros Celso Atariguana y Rómulo Salazar organizó y llevó a efecto la primera manifestación pública que se produjo en las calles de Loja contra el gobierno de facto.

El 66 y tras numerosas peripecias, fue acusado de planear con otros estudiantes de Jurisprudencia, el ataque a una escolta militar que rondaba los predios de la Universidad de Loja.

Una patrulla fue a su domicilio en la Miguel Riofrío y Olmedo y sin orden de captura le llevó detenido
al interior del cuartel Cabo Minacho, donde permaneció incomunicado por treinta días, sufriendo vejámenes, teniendo que limpiar el estiércol de las caballerizas. Y solo pudo recobrar su libertad merced a la intervención de un Mayor de apellido Alvarado, amigo de sus hermanos, que le localizó donde estaba y habló con sus superiores jerárquicos.

Por su vida política y sus escasos medios económicos, la carrera estudiantil se le hizo muy irregular.

Entre el 67 y el 68 fue Bibliotecario de la Facultad de Jurisprudencia. Entre el 68 y el 71 ejerció la Dirección de la Cárcel Pública Municipal de Loja con S/. 1.100 mensuales. El 69 trabajó en una de las brigadas formadas por Jaime Galarza Zavala para investigar la realidad del campesinado de Loja y de Zamora. Galarza ha escrito: “A Stalin lo conocí en sus años iniciales de hombre y de apasionado cultor de imágenes y sueños. Con él recorrimos los polvorientos caminos de la provincia, cuando la sequía no dejó nada en pie, sino los recuerdos y las huellas de quienes hubieron de marcharse lejos en busca del pan que la naturaleza y la justicia les negaban” (1)

El 70 participó en un Concurso de Cuento y Relato organizado por la Casa de la Cultura Núcleo de Loja con el cuento “I se quedaron”, con la historia de los campesinos de Santana, barrio de Cariamanga, asesinados impunemente en 1968 durante el gobierno del Dr. Otto Arosemena Gómez. El cuento tuvo éxito, ganó el Primer Premio consistente en S/. 1.000 y salió publicado en la revista “Mediodía” del Núcleo de Loja.

El 71 presidió la Asociación Escuela de Derecho y con varios otros líderes solicitó al Consejo Universitario, la instauración de un juicio criminal contra el Jefe de Zona Coronel Vega Mora, por los excesos cometidos contra los dirigentes del Paro Provincial, que apresó y torturó.

A consecuencia de ello fue internado por una patrulla militar en la Cárcel Pública Municipal, dando el escándalo por ser el Director de dicho establecimiento. Por eso renunció y ante la movilización general de las autoridades universitarias fue dejado en libertad.

El 72 fue Secretario de la Federación Deportiva de Loja con S/. 900 mensuales de sueldo. Entre el 72 y el 76 fue profesor del Colegio Técnico de Cariamanga con S/. 3.700.

El 76 se afilió al partido Socialista que dirigía el Ledo. Fernando Maldonado Donoso en Quito, se graduó de Abogado y contrajo matrimonio con Sonia Sarmientos Terreros, con quien tiene un matrimonio estable y cuatro hijos vivos, uno falleció a causa de un lamentable accidente.

Para mejorar su situación pasó a Esmeraldas llamado por el Dr. Leonardo Paredes Martínez, Rector de la Universidad Técnica de Esmeraldas, quien le ofreció la oportunidad de trabajar en ‘la Facultad de Ciencias Administrativas con S/.11.000.

En 1977 fue Asesor Jurídico de la Municipalidad de Esmeraldas, Asesor Laboral de la Federación Provincial de Trabajadores hasta el 79 y colaboró en el semanario “La Tribuna” a través de una muy leída columna.

“El 79 me presenté a un concurso de merecimientos para la cátedra de Materialismo Histórico y Sociología de la Facultad de Sociología de la Universidad Técnica de Machala y lo gané con S/. 16.000 mensuales de sueldo. Con tal motivo viajé con mi esposa e hijos a esa ciudad, donde también fui Director de Publicaciones de esa Facultad y saqué tres números del Boletín de Información y Análisis”.

El mismo año 79 participó en el Concurso de Cuento y Relato organizado por la Casa de la Cultura de El Oro con el texto “Un Ataúd de plástico” que obtuvo el Segundo Premio.

De Machala salió en 1981 designado Juez de lo Penal de Zamora, por nombramiento de la Corte Superior de Justicia de Loja, donde permaneció varios meses; pues, habiendo sido designado profesor de Psicología Industrial de la Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad de Loja, regresó a su tierra natal tras cinco años de ausencia.

En 1982 obtuvo el premio único en el concurso nacional de cuento de la Asociación Escuela de Derecho y apareció su texto “I se quedaron” incluido en la “Selección de Cuentistas Lejanos” de los Drs. Arturo Armijos Ayala y Jorge Mora Ortega, que editó
la CCE. Para entonces ya era miembro del Núcleo de Loja.

Ese año inauguró su columna en “Crónica de la Tarde”, fue designado Director de la Escuela de Administración y Auditoría de la Facultad de Ciencias Administrativas, su labor como activista del Partido Socialista en Loja seguía adelante ayudaba a dictar conferencias en organizaciones obreras, grupos artesanales.

En 1984 el Consejo Provincial de Loja publicó su libro “El menos pequeño de los burgueses” en 129 páginas conteniendo 13 cuentos y estudios críticos de Eliecer Cárdenas y Jaime Galarza Zavala. El libro le presenta “comprometido con lo mejor de nuestro pueblo y la elaboración del material literario en ase al referente real”, pues no teme contar la realidad, sino que la afronta con honestidad, arte y calidad, recreando las pequeñas vidas cotidianas con grandeza épica estremecedora. Sus relatos pueden ser considerados lineales porque no son introspecciones ni superposiciones, pero tienen la fuerza telúrica del sufrimiento de la tierra y la raza de Loja.

El 85 colaboró en el diario lojano “El Mundo”, en las revistas “Mediodía” del Colegio Bernardo Valdivieso de Loja y en los suplementos culturales de “El Comercio” de Quito y “El Meridiano” de Guayaquil. De esa época es su militancia dentro del Frente Institucional por la Reforma Universitaria, agrupación que integra a un sector de servidores de la Universidad de Loja en defensa de los intereses y de los principios clasistas al servicio de la educación y la cultura, a causa de lo cual fue separado durante la reorganización decretada por el Consejo Universitario. Planteado el juicio Contencioso Administrativo, se ordenó su reingreso; mas, el citado Consejo Universitario se opuso, tuvo que apelar ante el Tribunal de Garantías, que ha dispuesto el acatamiento de la sentencia y el pago de los emolumentos dejados de percibir desde el 85.

El 20 de septiembre de 1986 fundó con el Dr. Félix Paladines y el Lcdo. Francisco Moncayo “El Diario” de tamaño menor, cuya dirección ostenta. En 1987 y el 88 concurrió a los Congresos Nacionales Socialistas celebrados en

Ibarra y Quito respectivamente. Entre el 87 y el 89 ha sido vocal del Tribunal Provincial Electoral de Loja. Secretario de Educación Política de su partido está preparando una novela corta que piensa titular “Los exilios de Don Serafín”, basada en la vida anecdótica de Don Serafín Gómez, Director de “El Crisol” primer periódico izquierdista de Loja, amigo personal de su padre, quien también tenía ideas socialistas.

“El Diario” que dirige tiene una página cultural en cada edición, ejemplo que deberían seguir otras publicaciones nacionales.

Su figura es magra, alta, trigueña, su pelo crespo negro, sus ojos de igual color.

En 1990 obtuvo el segundo premio con su cuento “Los exilios de Don Serafín” en el Concurso Nacional de Cuentos realizado por el Centro de Difusión Cultural de la Asociación Lojana “18 de noviembre” de Quito.