PINTOR. Nació en Quito hacia 1725. Colaboró con su hermano Francisco en la confección de los lienzos con episodios de la Vida de San Pedro Nolasco, que aún se exhiben en el Claustro de la Recolección Mercedaria del Tejar.
En 1780 realizó un cuadro sobre la Crucifixión con los personajes que intervinieron en la muerte de Jesús, hoy en el Museo Jijón y Caamaño de la Universidad Católica de Quito.
En 1783 pintó seis cuadros de muestra para José Celestino Mutis, que fueron enviados a Madrid y se hallan actualmente en el Museo de América. El Padre José María Vargas ha indicado que data de ese tiempo un cambio de temática en la pintura quiteña. Los pintores que fueron a trabajar bajo la dirección de Mutis se vieron obligados a representar con la mayor fidelidad posible, la variedad infinita de matices que reviste la abundante flora de Colombia y Ecuador. Por eso los cuadros de Vicente Albán desarrollan un doble motivo, por una parte representan la figura y vestidos de personas de diversas clases sociales como se desprende de cada título puesto al pie “Señora Principal, La Llapanga, India en traje de gala. Indio en traje de gala, Indio yumbo e Indio cargador”. Por otra parte, en torno a la figura humana se ofrecen, señalados por número, los productos de la naturaleza. La composición se armoniza obligadamente con la figura humana en el primer plano y la variedad de flora que sirve de fondo paisajístico. Y como se indica cada especie con un número y su real equivalencia, Mutis se hallaba coleccionando la flora de Bogotá y buscaba en Quito pintores para su Gabinete de Trabajo.
Vicente Albán también se distinguió en el retrato. En 1783 pintó al Obispo
de Quito Blas Sobrino y Minayo en ademán de bendecir. Ignoro su fecha de fallecimiento y descripción física.