DENTISTA. Nació en Bogotá, graduado de Dentista en esa Universidad realizó una gira por las principales ciudades del Ecuador y se instaló en Cuenca, donde pronto adquirió prestigio como verdadero maestro en la actividad de su ramo, pues a su esmerada preparación científica, unía una prodigiosa habilidad para muchas artes manuales y pronto fue tenido y reputado como el mejor dentista de Cuenca.
De talento vivo e ingenio oportuno, siempre jovial, de amena charla mezclada de finura y agudeza, era la encarnación del colombiano culto, del paisa andaluz de América
Estaba en el balcón de la Hospedería cuando vio a una joven de quince años y le tiró el humo de su habano en gesto de coquetería pueril. La señorita llamaba Julia Crespo Pozo, se casaron y tuvieron descendencia
Pese a su condición de extranjero, la Universidad de Cuenca le llamó de Profesor. Amigo del Dr. Vicente Cuesta, le iba a buscar diariamente a su oficina, con la sonrisa habitual, llena de cariño, con su infaltable broma. Ni saludaba de entrada ni se despedía a la salida, esa era su rara costumbre. Introdujo novísimos trabajos en prótesis dental.
Al final de sus días se volvió casi un cenobita y solo visitaba al Dr. Cuesta.