413. El 28 De Mayo Por Dentro

Un periodiquito impreso artesanalmente en una página de extensión, salido de cuando en cuando, obra de jovencitos de los primeros años universitarios, anunciaba en 1943 una caricatura de José Vicente Ordeñana, en la que aparecía el presidente Arroyo del Río leyendo un papel y vestido como la Virgen Inmaculada. Al pie del dibujo unos versos de Alberto Gómez Granja decían: // Ya Santa Ponderación, está leyendo medrosa, / con vocecilla gangosa, / su incomparable oración. // En esta triste ocasión, predica su castidad, / cuando hasta aquí la maldad / hizo decir a la gente, abierta y públicamente /que no tenía honestidad. // Poco después metían a la cárcel del cuartel de los Carabinero al director Franklyn Pérez Castro y los redactores tuvieron que esconderse para no sufrir igual pena.

Entonces el país andaba preocupado por la situación política y mucho se rumoraba que el Presidente del Congreso, Miguel Angel Albornoz, por ser de los íntimos del Presidente, iba a salir electo merced a un escandaloso fraude electoral. Del otro lado sonaba el nombre del Dr. José María Velasco Ibarra llamado “El eterno ausente” por su manía deambulatoria. Ya estaba en la Argentina como regresaba a Chile o a Colombia y así se mantenía en la actualidad internacional, pero los guayaquileños simpatizaban más con el Dr. Francisco Arízaga Luque, a nivel de universitarios por supuesto, que entre las gentes llanas del pueblo “el loco Velasco” tenía más partido.

Por esos meses Velasco se hallaba en Santiago como simple desterrado político y pasando las duras horas de todo ostracismo. Vivía en un departamentito de las calles Morandé y Catedral y tenía por secretario a Manuel Medina Castro, joven comunista que le servía sin sueldo, quién le vivía sugiriendo la necesidad de formular un programa de trabajo para la campaña del 44 pero Velasco se defendía diciendo: “¿Programa? ¿Y para qué programa? la vida transcurre sin programas, señor. ¿De qué sirve el programa frente al imprevisto que no consta en el programa? Más una tarde de Julio del 43 se decidió a dictarlo y al fin salió el programa completito y fue difundido en el Ecuador.

Acción Democrática Ecuatoriana (A.D.E.) lanzaba el programa escrito por el Dr. Francisco Arízaga Luque y como coincidió con el Velasquista, se unieron ambas fuerzas para la lucha contra el régimen de Arroyo. ¡El programa había servido para algo!…

El año siguiente de 1944 comenzó duro para los opositores que continuaron siendo perseguidos y la pugna se agudizó aún más. Arízaga Luque se había declarado Velasquista, era objeto de vejámenes y en muchas casas de Guayaquil lucían hermosos letreros que decían: “Aquí todos somos velasquistas” pero fueron replicados por el gobierno, con otros menos bonitos y soberbios donde aparecía pintado: “Albornoz ganará”.

Entonces las fuerzas se polarizaron alrededor de los candidatos y algún chusco sacó el versillo siguiente: Con Albornoz arroz/ con Velasco Churrasco/ con Arroyo pollo/ que más que poema es sonsonete acomodado y malo pero gustó a las gentes y no había quién no lo repitiera y hasta llegó una conga pegajosa que se bailaba dando tres pasos de un lado y tres al otro, para adelante y para atrás, tomada la pareja de las manos y frenando de golpe; se llamaba “La Conga más chévere” y creo que desde entonces quedó la palabreja entre nosotros. Va su letra:/Una, dos y tres/ que paso más chévere/ que paso más chévere/de mi Conga es…

Y entre conga y conga, que se bailaban en el salón “El Roxy” donde se reunía la juventud elegante del momento, los opositores civiles y militares unificaron sus fuerzas comandados por los Tenientes Girón y Montúfar y por el íntegro Dr, Arízaga Luque, también conocido como “el Caballero de la Esperanza” – apodo que le venía de perlas en su labor de proselitismo político – y juntos dieron la asonada del 28 de Mayo con el éxito que era de esperarse. El 29 renunció Arroyo en Quito y el 30 hizo su triunfal ingreso Velasco Ibarra a la capital, siendo proclamado Presidente o Dictador, que para el caso venía a ser lo mismo, por el inverecundo Julio Teodoro Salem, rico propietario agrícola de la Provincia del Chimborazo, que pesaba casi 300 libras.

Mientras tanto el resto del país se había levantado en armas contra las fuerzas del gobierno. En Loja se tomaron pacíficamente el batallón de la Policía y los estudiantes cantaban por las calles la siguiente letrilla, refiriéndose al Jefe de la Policía: El Mayor Moscoso Aulestia en el fondo es una bestia.

El día 4 de Junio se trasladó finalmente Velasco a Guayaquil y su recibimiento fue apoteósico. En el Palacio de la Zona Militar hubo discursos y hasta algunas mujeres se desmayaron del calor o la emoción, que el asunto nunca fue debidamente aclarado. Poco después Velasco recibió a una delegación de universitarios que empezaron a tratar del programa de ADE. pero fueron interrumpidos: “Jóvenes, jóvenes, no seáis librescos; recordad como dijo el gran Goethe que la teoría es seca y árida, mientras el árbol de la vida es verde y frondoso. Yo he venido a servir al pueblo. Me debo a ese pueblo intuitivo y generoso que ha sabido abrirme sus brazos y entregarme su corazón, pero debo hacerlo libremente, sin la camisa de fuerza de programas utópicos, sin dogmas, interpretando día a día los anhelos populares …” por último les recomendó “que dejaran de jugar a los soldaditos y que fueran a estudiar”.

Mohínos y maltrechos los rojos universitarios se fueron a sus casas, pero esperanzados aún en la presencia de dos ministros comunistas en el gabinete presidencial que al poco tiempo salieron estrepitosamente por la borda y entonces, en desquite, los de la “vieja Casona” empezaron a comentar que cada día que pasaba, el papagayo perdía algunas plumas rojas”.