Nació en Guayaquil en 1.898 en la casa mixta de su padre ubicada en las inmediaciones del mercado Central en Ballén entre Lorenzo de Garaycoa y 6 de marzo. Hijo del Escribano Alejandro Jaime Martínez y de Beatriz Salinas Tamayo, nacidos en Guayaquil y El Salitre. Fue el cuarto de una familia de seis hermanos, estudió la primaria en una escuela fiscal y la secundaria en el Rocafuerte, pero se retiró en el cuarto año. Era un muchacho retraído y autodidacta que en el altillo de su casa pasaba el tiempo dibujando a tinta china, recitando y haciendo versos, leyendo revistas españolas y hasta aprendió el francés con la ayuda de Diccionarios.
En 1.917 se inició como dibujante en el primer número de la revista “La Ilustración.” En 1.918 Carlos Manuel Noboa le contrató para su empresa denominada “La Prensa Libre” donde se hizo conocer y comenzó una columna satírica y en verso titulada “La semana a golpe de crayón.”
En 1.920 colaboró con su amigo el dibujante Teobaldo Constante García en la revista satírica “Momo” creada por Cyrano Tama Paz. El 22 pasó a dibujar en el diario “El Guante” de los hermanos Avilés Minuche donde laboró hasta que se produjo su clausura definitiva en 1.926 por razones políticas, pues el diario tenía una posición contraria a los postulados de la llamada Revolución Juliana.
Hacía caricaturas, versos que no pasaban de décimas y pintaba cuadros al óleo. En 1.925 dio clases de dibujo al joven Luís Wallpher Bermeo, que después siguió aprendiendo con Roura, Bellolio y Pacciani y finalmente se ausentó a Bolivia donde vivió largos años.
A principios del 26 se reunió con varios artistas para organizar una Exposición de los mejores dibujos artísticos y humorísticos publicados en la prensa guayaquileña.
El 31 su amigo el pintor Mario Kirby le llevó a la redacción de la revista “Semana Gráfica” que editaba el diario El Telégrafo” en papel coushet y salía bajo la dirección de José Santiago Castillo donde creó la sección “Kaleidoscopio” con caricaturas políticas, siendo el autor del personaje Juan Pueblo que originalmente tenía un gorro de papel periódico, a veces no usaba zapatos y vestía andrajoso con ropa remendada y a su lado caminando un perro igualmente famélico. El personaje se convirtió desde sus comienzos en el símbolo del habitante pobre de Guayaquil.
Al desaparecer la revista permaneció en El Telégrafo y desde el 11 de noviembre de l.923 cada domingo colaboró con una columna grafica bajo el título de “La Semana a golpe de crayón” – una caricatura y un comentario sobre los sucesos más importantes ocurridos en dicho lapso – siempre con el mismo personaje, un “muchacho pobre portador de las injusticias y carencias del país y en especial de Guayaquil.”
El 31 contrajo matrimonio con María Roggiero Espinosa con tres hijos, formó parte del grupo artístico literario “Alere Flamma” fundado por el escultor italiano Enrico Pacciani y con su amigo Carlos Zevallos Menéndez presentó una Exposición con doscientos dibujos a tinta china con motivos punáes, tomados directamente de los tiestos cerámicos encontrados en las pampas de dicha isla. Unos eran zoomorfos, otros antropomorfos, revelando al país el alto grado de desarrollo artístico del pueblo Chimú.
En los años 30 pasó al Universo, dibujó diariamente “El Minuto Gráfico,” como “Don Claro Mirón,” así como las caricaturas que acompañaban los “Jueves Alegres” de José Antonio Campos Maingon, a) Jack the Ripper, y las Coplas de Elías Candel a) Adel Celinas. Todo era ingenioso y elegante, trasmitía con fina ironía el quehacer político de la ciudad y el país. En 1.938 instaló la Publicidad Inca, fue contratado por la Lotería de la Junta de Beneficencia con sueldo fijo con sueldo fijo.
En 1.944 editó el libro de dibujos “Todo tiempo pasado fue mejor, ayer y hoy” que tuvo una rápida difusión. El 1 de octubre de 1.945, con motivo del fallecimiento de su amigo Víctor Hugo Briones, ahogado en la ría tras chocar la lancha en que venía de vuelta a Guayaquil con la cadena de hierro de una nave de la Grace Line, le dibujó y dijo: Profesor. Escuela Fiscal No. 4 Antonio José de Sucre”
Era socio del Círculo de periodistas deportivos del Guayas, de la Asociación de Dibujantes y pintores del Guayas y de la Unión Nacional de Periodistas núcleo del Guayas. Vivía en Luque y Morro, pasaba vacaciones en Data o en Posorja. En la década de los años cincuenta comenzó a sentir cierta asfixia porque estaba cardiaco y sufrió varios infartos. Se sometió a una dieta estricta, disminuyó su trabajo, pero el martes de carnaval 8 de febrero de 1.959 mientras dibujaba unos diplomas le sobrevino un paro y falleció en el interior de su oficina. El cadáver fue encontrado por familiares pocas horas después cuando le fueron a buscar porque había pasado en demasía la hora del almuerzo y no regresaba a casa. Solo tenía sesenta y un años de edad y su entierro se realizó al día siguiente miércoles de Ceniza.
Tuvo carácter opaco y en lo personal era retraído, aunque en familia se demostraba bastante jovial y simpático, gustaba de la sana bohemia, acostumbraba a leer poesías cuando se hallaba entre conocidos, entonces se transformaba y era expansivo, aunque sarcástico. Su mejor amigo fue el dibujante Miguel Ángel Gómez que heredó su columna en El Universo firmando como M. A. Gómez o también Montañola, con quien había realizado varias exposiciones.
Solía vestir una camisa blanca de cuello y corbata. De estatura baja, no más de 1,65 mtrs. grueso, trigueño, ojos negros, pelo crespo. Su viuda y una hija que también pintaba y realizaba exposiciones viajaron a New York y allí residieron, en la actualidad viven en Guayaquil varios nietos.
En la década de 1.990 y en la alcaldía de León Febres Cordero, el pintor Luís Peñaherrera Bermeo modernizó la imagen del personaje Juan Pueblo con una guayabera blanca, pantalón celeste y zapatos negros, para su columna diaria Flechazos, que firmó como Robin, en El Universo.