René Mendoza Carlier (apellido francés en Vinces y fue transformado a Carriel) único hijo varón del conde Felipe Mendoza Coello, viajó a París casi niño con su abuela doña Jesús Coello Morante, que estaba viuda de don José Ángel Mendoza, sus tías Ana, Angelina y Alicia Mendoza Coello (Alicia estaba recién casada con Carlos Sucre y Sotomayor, designado para una función consular en Francia pero no tuvo hijos).
El niño recibió una buena educación primaria en Europa, continuó l secundaria en una academia militar de Estados Unidos donde se casó con la hija del director y tuvo a sus hijos Jannine y René Mendoza William , pero el matrimonio terminó en divorcio por que su esposa gringa no se acostumbró a vivir en Vinces y volvió a su tierra. En el Ecuador, René Mendoza Carriel tuvo otro hijo llamado Jorge Mendoza. En 1938 René vivía en Guayaquil con su padre el Conde Felipe Mendoza Coello y este decidió casarlo de nuevo, le buscó una novia apropiada y decidido como era no fue difícil encontrarla, anécdota que le refiere con mucha gracia Adolfo Holguín Uttermann, sobrino de la damita escogida.
Una mañana paseaban por el centro de la ciudad la joven María Uttermann Sotomayor y sus primas Rosa Victoria y Olga Baquerizo Sotomayor. Las tres guapas conversaban despreocupadas hasta que se dieron cuenta que un señor de edad, muy elegante y con bastón, las iba siguiendo: Se detuvieron delante de un almacén y notaron que el señor también se detuvo. María, muy decidida, se vuelve y le dice: ¿Por qué nos persigue?¿Qué quiere? Te estoy siguiendo a ti, le contestó el caballero. Quiero que te cases con mi hijo, yo soy Felipe Mendoza. Ella no lo había conocido pero sabía quién se trataba. Era un hombre muy rico, dueño de varias haciendas, una de estas (San José) vecina de la hacienda California propiedad de sus padres en Vinces. Al conde le había gustado aquella joven guapa y con el temperamento que necesitaba su hijo, joven de excelentes cualidades. Entonces María riéndose le dijo: ¿Cómo me voy a casar con su amigo si no lo conozco? a lo que el conde le respondió.¿A donde te lo puedo mandar para que lo conozcas? María le contestó siguiéndole la broma ¡Mándalo a mi casa el lunes!
El día lunes a las doce estaba René Mendoza Carrillo tocando la puerta de la casa de María. Como ella no había tomado la foto en serio no tenía nada especial para brindarle en el almuerzo y tuvo que ofrecerle un humilde plato de sopa de torrejas. Fue así como se conocieron, matrimoniaron y tuvieron tres hijos: 1) Elsa, casada con José Luis Piñeiros Cueva con hijos en Quito. 2) Mildred, casada con Carlos Hidalgo, de nacionalidad chilena, con hijos que residen en E.E.U.U. y 3)Alan Mendoza Uttermann, nacido en Guayaquil el 16 de junio de 1945, uno de los ecuatorianos más cultos, valiosos e instruidos de la hora presente, políglota, jesuita de cuarto voto, ex provincial de la Compañía de Jesús, después párroco en Cotocollado y en la actualidad ejerce su ministerio sacerdotal en la iglesia parroquial de Santa Rita en Quito. ‘El Condecito René’, -así le decían en las haciendas de su padre- las administro por los años y como nunca fue angurriento por la plata, a la muerte de su padre paso a trabajar al ingenio Valdés el Milagro donde también se hizo estimar por la generosidad y bondad de su carácter. Al fallecer de 68 años de edad en la clínica Julián Coronel a causa de una caída de caballo, fue velado en su domicilio de la calle Panamá y era de ver la cantidad de peones y empleados de las haciendas que copaban las escaleras de los tres pisos recordando su forma de ser, pues más que un patrono había sido un compañero para ellos.
Su esposa María Uttermann Sotomayor tuvo un trágico fin el 19 de marzo de 1976 atropellada por un automotor en la avenida 10 de agosto de Quito cuando se encontraba alojada en la casa de su hija Elsa y litigaba la herencia de su esposo. Dejo gratísimos recuerdos pues siempre fue una mujer vivaz, trabajadora y de carácter valiente y resuelto.