En la segunda mitad del siglo XIX circuló en Guayaquil, sin firma, pero después se supo que su autor era un sujeto colombiano de apellido Gómez, un versito urtipicante dirigido a la sociedad de ese tiempo y que tenía por simpático título el de “Ensaladilla”. Allí figuraban muchas personas conocidas con sus defectos y pecadillos, y fue tal el furor que ocasionó, que aún hoy y después de más de un siglo, anda en copias circulando entre los viejos, que hasta se lo saben de memoria. Dicen que las señoras se sentaban en sus hamacas de los corredores a recitarlo por partes, muriéndose de risa con las ocurrencias o colombianadas de su autor, que tuvo que salir de Guayaquil en el primer vapor pues algunos aludidos quisieron tomar desquite.
El origen de la “Ensaladilla” radica en un baile al que no fue invitado Gómez, propietario de un pequeño comercio de ropa confeccionada para caballeros llamado “La Maravilla”. Entonces el aludido se tomó el trabajo de colocarse detrás de un estante cercano a la puerta de ingreso y anotó cuidadosamente a los concurrentes, luego fue al comedor del Club de la Unión, tomó algunas copas para que se le iluminara el estro y compuso su sin igual poesía, que como obra de arte deja mucho que desear pues solo son meras rima, pero cada una más venenosa que la anterior y así por el estilo hasta el final. Nosotros, meros cronistas, la hemos insertado en estos tomos como una muestra de ingenio y curiosidad literaria, que quizá pueda aprovecharle a algún sociólogo si es que quiere examinar y estudiar la composición de nuestra sociedad en aquellas épocas. Con posterioridad a esta primera Ensaladilla han aparecido numerosas más que fueron coleccionadas por Enrique Guzmán Sánchez, pero ahora no sé donde estarán. Pedro Robles tenía algunas, aunque no todas. Hubo una que se llamaba “En un parque japonés” dedicada a las Lince Sotomayor y atribuída al talentoso Secundino Sáenz de Tejada y Darquea, otra “La Saltimbanqui” y así por el estilo. Las Ensaladillas sociales salieron hasta 1930 y quizá hasta un poquito más. De las últimas recuerdo haber leído las atribuidas a las Elizalde, que como toda producción urtipicante tenía su gracia, su malicia y por supuesto el sello inconfundible de esta notable familia. También recuerdo el versito cómico de los Sánchez Carbo contra unos jóvenes de la sociedad a los que acusaban de montubios por andar vestidos con cotonas por media calle, cuando esta prensa era usualmente vestida en el campo dizque escrita por el montubio a una novia que tenía en San Alejo y comenzaba así: “arta cuar esberta parmera… (Alta cual esbelta palmera) pero dicho en lenguaje montubio. Al día siguiente uno de los Sánchez fue atacado en media calle, cerca de una resbaladera donde vendían chicha de arroz y de un tajo le cercenaron un dedo de la mano derecha y lo hubieran matado de no haber mediado amigos comunes.
LA ENSALADILLA DE GOMEZ MARAVILLA
Dejemos correr la bola
y empecemos sin rodeos
que mozo tan bruto y feo
es el que llaman Loyola (1)
Vaya que don Pedro Tola
es un guapo militar
¿Volverá Coello a quebrar?
es pregunta chocarrera
y me huele a cigarrera
doña Angelita Bernal.
Hecho en molde de morral
es el tal don Juanito Ycaza
mucha dosis de cachaza
gasta don José Jiménez, y
graciosa cesión de bienes
la que hizo chinto Bodero,
conserva el mismo sombrero
el Vice Cónsul de España.
Tiene un color que no engaña
Francisco Arce el diputado
cual si fuera emparentado
con el escribano Simón (2)
Lástima que Calderón
no estudiara para fraile
y para maestro de baile
don Ignacio Flor de Urrea.
en los calzones se mea
un cierto doctor Velasco
y tiene boquita de frasco
el amable Juan Valverde
Dios quiera que no se acuerde
Sixto Duran de volver,
disque quiere parecer
Pepe Matheus un milord (3)
reniego de tal señor
y sus menguados quilates,
nunca fue de botarates
el apellido Medina,
ni hay belleza peregrina
en quien se apellida Cepeda
Todavía me huele a queda
la niña Pancha Luzcando
Conversa como mascando,
don Miguel el Argentino
y no es un rostro muy divino
el de Antuca Cucalón, (4)
y tiene cara de león
el gran Comandante Ampuero,
y un rostro muy usurero
tiene Reyre el farmaceuta,
de las prisiones de Ceuta
nos vino un hábil letrado
preciosísimo regalo
le hicieron al Ecuador,
no es muy corto el ceñidor
que gasta el sordo Galecio,
bastante malcriado y necio
tiene un hijo Coronel, (5)
no hay duda que Pimentel
tiene figura elegante,
afrancesado y flamante
vino de Europa Martínez,
y al fin le dijo Racines
Adiós a la Catedral,
dizque a fuer de General
Urvina a nadie le paga,
y a don Víctor Luzarraga
al engendrarlo tan ñato
la rabadilla de un pato
le pusieron por nariz
Será marido feliz
el que atrape a la Barreto?
pues todos saben el secreto
de que pujó a la Rosita,
Y es más torpe que bonita
la niña Amelia Pareja, (6)
que discreción se maneja
Ramírez el Panameño
Achilenado y morreño
es don Rosendo Aviles,
Vive en constante embriaguez
el Gaínza que ha quedado
Este se hubiera marchado
en vez de sus dos hermanos,
ya no estarán tan ufanos
Los Carbitos y Noboas
y no nos vendrán con loas
blasonando su valor,
¿Quién se alzó con el vapor
y saldó con sus acreedores?
La caída de Flores
a don Antuco se debe, (7)
El paraguas que ya llueve
Para su hermano don Mathías,
se convierte en Jeremías
Avellán cuando conspira
y se le arranca la tira
en el momento preciso,
También presume de hermoso
el cajonero Rosales, (8)
Y se enriqueció con las sales
el General Candidato,
Y más beato que un Bonifacio
es el tal don Ildefonso, (9)
por el precio de un responso
se compra un juez en la Corte,
No es más crecido el importe
de un don Pedro en el Congreso.
Negocia con mucho seso
el que casó con Amanda (10)
Y es de hierro la baranda
que puso Marco Hidalgo,
Delgadita como galgo
es la niña Cucalón,
Ardiente como infusión
de un ácido muy subido
y al fin encontró marido
la niña célibe Llaguno.
Es un verdadero tuno
Viteri, aquel prebendado (11)
con sus humos de soldado
y su. triunfante mirada.
Sigue la luna atrasada
para Tama el rondinero,
Dicen que al loco Subero
lo metieron al cuartel,
no fue muy fino el pincel
ni tampoco lo fue el grano
con que hicieron al serrano
que se apellida Valdez (12)
donde está la estupidez
brotando hasta por los poros,
Hará papel en los toros
Grande-Suárez Montenegro,
Y no me gusta por suegro
Destruge, aquel matasanos,
y con raza de marranos
las celebérrimas Tamas
y cumplidísimas damas
las soberbias Ferrusolas
que, aunque arrastran grandes colas
murmuran de todo el mundo.
Han hecho un estudio profundo
del chaquet del Viejo Luna
Y que cara tan gatuna
tiene su hijo el comandante,(13)
que abdomen tan elegante
el de manongo Triviño.
Pura como el armiño
Es la viuda Juana Ariza (14)
¿cuántas arrobas de tiza
gastan al mes las Cordero?
Felices los cajoneros
que las ganancias se llevan
cuando el solo riesgo prueban
al introducirlas de Europa
¿Quién le cortará la ropa
a Felipe y a Pancho Camba?
¿Habrá quién diga que es zamba
la niña Carmen Barreto?
Válgame Dios que discreto
es nuestro Comandante Roca,
se embriaga y es sucia y loca
la Menéndez de Merino
y no se hallará pollino
como un Francisco, su hermano.
ni indigesto ciudadano
como Panchito Tacones
a quien ni por cien doblones
oyera su charla, una hora
La inmaculada señora
doña Carmen Rico
dicen que tiene un chico
que ya sabe recetar.
¿Cuándo volverá a viajar
el editor de la Prensa?
disque casarse piensa
Arce por economía.
Este Andrade Fuente-Fría
qué sujeto tan amable,
vaya que cara de sable
La de Goyito Cordero.
¿Habrá hombre más majadero
que el tal Coronel Pinillo?
Le ha caído la polilla
a Ramón Sucre y Oramas.
siempre lleno de dolamas
anda Pancho el General (16)
no le ha quedado un real
al pobre Rodríguez Coello.
Ni se hallará rostro más bello
que el de Manuel Espantoso
es de color horroroso
A todas horas del día,
Y no volverá la alegría
a habitar en esta tierra
en extrema y torpe guerra
para siempre viviremos
y por ser caritativos
el asunto aquí dejemos.
Guayaquil, f) Emilio Gómez (colombiano) 1) Ignacio Ycaza Alarcón, 2) Simón de Vera, 3) José Matheus Vasmezón, 4) La mamá de Pepe Lapierre, 5) José Coronel Matheus, 6) La madre de Alejandro Tola, 7) Gen. Antonio Elizalde, 8) José Rosales, padre de Benjamín, 9) Abuelo de los Coronel, 10) Manuel Noboa, 11) Mariano Sáenz de Viteri. 12) Dr. Ramón Valdez. 13) Mathías Sotomayor y Luna, 14) La abuela de los Carbo Cucalón, 16) General Francisco Robles García.