TAMARIZ DE SALAZAR, ISABEL


El día 4 de abril próximo pasado, en la ciudad de Cuenca, de la cual fue nativa, falleció, enlutando distinguidos hogares ecuatorianos, la señora Isabel Tamariz de Salazar, a la avanzada edad de 94 años luego de una dolorosa y larga enfermedad.
Fue, por largos años, profesora de Música en Jardines de Infantes de la capital azuaya, entre cuyos educandos sembró pródigamente los frutos de su talento e inspiración, nacidos de su profunda educación musical, obtenida en Conservatorios de Chile y Ecuador. Varias generaciones pasaron por las manos preclaras de esta cabal y profunda educadora y, de seguro, hasta hoy la recuerdan con ternura y gratitud.
El destacado literato y profesor Antonio Lloret Bastidas, en un conceptuoso artículo periodístico, aparecido en 1958, dice, entre otras cosas:
… La poesía, la literatura infantil, como parcela del arte, cercana está a la inteligencia creadora del maestro de párvulos, su misma palabra cotidiana es ya la inicial de esta creación. Y cuando con habilidad y paciencia el maestro o la maestra llegan a copiar en sus palabras el alma infantil, una cantera de suavidad asciende hasta su mente y la devuelve convertida en pequeña y clara lluvia de diminutas estrellas. Tal es lo que ha ocurrido con la maestra Sra. Isabel Tamariz, autora de “Versos y Diálogos Infantiles”. Porque ella ha hecho algo muy útil, muy tierno y sobre todo vivido y experimentado en largos años de labor profesional… nada de metáforas elaboradas a fuerza de exprimir la inspiración…. En sus Versos y Diálogos casi no habla la poetisa, hablan allí los niños y las niñas del Jardín, en cuyas azules aulas ha hecho su vida de maestra la Sra. Tamariz de Salazar…”

En una entrevista publicada en junio de 1977, dice esta auténtica adelantada en nuestra literatura de la materia infantil, tan difícil y compleja: “… Trabajé en el Normal Manuel J. Calle como profesora de música, o sea en su Jardín de Infantes Antonio Borrero, desde 1935, habiendo permanecido allí por más o menos 12 años. Luego pasé a trabajar en el Jardín Carlos Zambrano hasta 1964, año en que me jubilé.
…Cuando me hice cargo de las secciones de los Jardines, tuve la ingrata sorpresa de no encontrar materiales adecuados, como tampoco. poco una acertada “literatura infantil”, existiendo apenas unas pocas composiciones de un autor Huras, muy trillado y sin mayor interés para los niños en edad correspondiente a Jardines de Infantes y primeros años de Educación Primaria. Entonces, me propuse componer música y poesía apropiadas para tales infantes, y lo hice como práctica de los Jardines en los cuales he trabajado. Obtuve magníficos resultados en todas las divisiones de párvulos que estuvieron a mi cargo, con lo que se dio comienzo a incentivar el interés de los pequeñuelos, que necesitan educación sensorial adecuada y estimulante…”
En 1961 fue justamente galardonada por el Gobierno Nacional de aquel entonces, con la máxima Condecoración al Mérito Educacional.
Más tarde, en 1982, el Ministerio de Educación y Cultura del Ecuador da a la estampa una extensa selección de poemas de la profesora Sra. Isabel Tamariz, en su serie de libros especializados “Zarigüeya”, correspondiente a la Subsecretaría de Cultura, en la colección ”El agua dorada”. Dicha selección se titula Versos y diálogos infantiles (poemas para niños). En una parte del prólogo, escrito por el intelectual Juan Valdano Morejón, que fuera además alumno de la autora, se puede leer: “….La autora ha dedicado vida y desvelos a la formación de los niños de Jardines de Infantes. Cuando en el Ecuador la educación de pre primaria estaba aún en su fase inicial y se andaba a tientas en esto de la pedagogía adaptada a los párvulos, Isabel Tamariz de Salazar fue una de esas poquísimas docentes que respondieron con vocación y mística a este desafío que consistió en crear los instrumentos adecuados para acercarse al espíritu puro del niño y despertar su sensibilidad por lo bueno, bello y amable de la existencia… La poesía infantil puede ser, como lo es en el caso de Versos y diálogos infantiles de la educadora Isabel Tamariz, motivo pedagógico que ayude a crear condiciones de fácil adhesión a sentimientos que ennoblecen al ser humano y, a su vez, a incrementar las posibilidades de afinamiento de la sensibilidad y capacidad creadoras del niño…”
Poco tiempo después, de la misma prensa del Ministerio, sale a circulación el libro contentivo de las partituras musicales creadas por la misma profesora Isabel Tamariz de Salazar, que es quizá, el más útil instrumento actualmente en manos de centenares de educadores de Jardines de Infantes y Primeros grados de Educación Básica.
En 1975, la Unión Nacional de Educadores, Núcleo del Azuay, edita un libro: Antología, que recoge poemas de 9 poetisas cuencanas, entre las cuales constan dos poemas de la educadora Isabel Tamariz de Salazar, “Gitanos” y “Al molino”. Esta publicación fue muy elogiada y comentada en la ciudad Atenas del Ecuador.
Ricardo Descalzi en su voluminosa “Historia Crítica del Teatro Ecuatoriano”, en la página 1623 de su Tomo Quinto, al referirse a la Sra. Isabel Tamariz de Salazar, anota: “Nacida en la ciudad de Cuenca, siguió la carrera del magisterio y de acuerdo a su sensibilidad poética, escribió su libro “Versos y Diálogos Infantiles”, como una contribución a la literatura ecuatoriana en beneficio de la niñez escolar. Su libro se halla dividido en dos secciones: una exclusivamente dedicada a la poesía para aprendizaje del alumno de primaria y otra, subtitulada Teatro Infantil, reunión de diálogos, en piezas cortas, para su representación en las escuelas. Es de este modo como una nueva maestra incrementa este escaso género del drama escolar. Todas sus pequeñas obras son pasos y pasillos en un acto, escritas en prosa”.
En los años actuales, en los que los movimientos “de liberación femenina” han abierto inusitados y amplios horizontes a la mujer, no resulta difícil concebir una actividad como la desplegada por la educadora Isabel Tamariz de Salazar; empero hace cinco décadas o más, realizar tareas de la envergadura de las descritas, en beneficio de muchas generaciones, ciertamente tiene y debe ser justipreciado en sus auténticos niveles. Mujeres adelantadas a su época en política, en lo profesional, en lo educativo, son verdaderas cifras dignas de relieve y suma consideración. De tal suerte que maestras de la estatura espiritual y artística de Isabel Tamariz de Salazar, son hitos que el Ecuador de nuestros días necesariamente debe honrar y recordar imperecederamente.