SUAREZ VARELA PABLO ARTURO

MEDICO.- Nació en la hacienda San Vicente situada a la salida de Baños, propiedad de su familia materna, en el Cantón Pelileo, Provincia del Tungurahua, el 31 de Enero de 1888 y fueron sus padres legítimos Pablo Arturo Suárez Salvador fallecido prematuramente y Mercedes Várela Borja, naturales de Ambato y Patate respectivamente.
Hijo único y póstumo creció entre los mimos y halagos de sus parientes maternos como lo relata el Dr. Fernando Jurado Noboa, pero su madre, para formarle el carácter, le puso interno en la escuela de Pelileo donde se disciplinó desde los cinco años. Caso raro en su época, eran tiempos difíciles había que transitar a pie o a caballo por senderos escabrosos, precipicios, despeñaderos y otros. Al llegar a Pelileo los caminos se trocaban polvorientos por la ruta de lo que seria el ferrocarril al Curaray, en alguna ocasión se asustó al ver que el sirviente que le acompañaba caía desmayado y al verle recobrar el conocimiento salió corriendo por creerle muerto.
En 1900 entró el Seminario Menor de Quito. El 901 fue cambiado al San Gabriel pues no tenía ninguna vocación religiosa y se graduó allí de Bachiller el año 6 con pruebas orales magníficas. Entonces ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Central, en 1913 recibió su título de Médico – Cirujano con la tesis “La pelvis normal en Quito en relación con el parto” y viajó a Francia con los ahorros de su madre.
Residió en París y enseguida se matriculó en la Facultad de Medicina y Farmacia de la Universidad de Lyon, el 14 trabajó en un Sanatorio de la Lausana en Suiza, hablaba inglés y francés y como Médico rural y Voluntario de una Brigada pasó varios meses. En 1915 residió en Barcelona, el 16 en varias ciudades de Alemania especializándose en Berlín en Electrocardiología, Higiene, Fisioterapia y Fisiología, materias consideradas totalmente novedosas en el Ecuador.
De regreso a Quito a finales de 1917 trajo parte de un equipo de Rayos X. En Febrero de 1918 contrajo matrimonio con Agripina Chacón Quirola, de Ambato, matrimonio feliz y con numerosos hijos. Con ella viajó enseguida a Europa. En Berlín hizo construir en la célebre compañía “Siemens” su propio equipo radiológico que instaló en 1919 en la casa que con dinero de una herencia adquirió a los hermanos Ponce Borja, diagonal al Convento del Carmen Bajo.
En la primera planta en siete grandes cuartos puso su Consulta privada con Gabinete de Rayos X para radiografías y de Fisioterapia para la rehabilitación de fracturas, hemiplejías y parálisis, siendo el primer médico que prestó esta clase de servicios en la capital. La Facultad de Medicina le entregó la cátedra de Histología. El 20 inauguró el primer gabinete de Histología normal de la Facultad de Medicina. Ese año dio a la luz en la Revista del Centro de Estudiantes un artículo sobre “La Higiene en nuestras escuelas”. El 21 fue principalizado en esa cátedra, que con los años alcanzó a tener un inmenso prestigio pues los alumnos debían al finalizar el primer año presentar un trabajo de investigación realizado usualmente en el campo, en comunidades indígenas de preferencia, sobre los hábitos nutricionales, las condiciones sanitarias e higiénicas y los alimentos que consumían. Este tipo de trabajos les enfrentaba a la realidad del país, mediante una comprensión comparativa y analítica de las realidades con miras a encontrar una solución práctica a los problemas.
Dictaba sus clases muy por las mañanas, atendía a su clientela enseguida y por las tardes asistía al Hospital Eugenio Espejo. Posteriormente también enseñó Electro-radiología que vino a innovar la medicina tradicional aplicada en el Quito de su tiempo.
El 23 sacó sus “Investigaciones Histológicas. Lauta en el Ecuador” en 7 págs. y grabados. El 23 “El Alcoholismo y sus complicaciones”. El 24 Informe a la Facultad de Medicina sobre un caso de Meningitis cerebro espinal, observado por primera vez en Quito. “El 25 “Histología patológica en Disenterías crónicas”.
En 1926 su amigo y colega el dictador Isidro Ayora le designó Director General de Sanidad cargo que desempeñó hasta Septiembre del 28 y publicó “La Enfermedad Azul. Contribución a su estudio” con sus trabajos sobre el tema con los habitantes indígenas del valle de los Chillos. También combatió un brote de bubónica en la zona de Riobamba que empezaba a tomar características alarmantes.
Ese año fue invitado a la I Conferencia Panamericana de Directores de Sanidad Pública a celebrarse en Washington. De vuelta al país tuvo que permanecer quince días en Panamá a causa de la demora del vapor en que haría el trasbordo y redactó unas Memorias de Viaje. De su lectura se concluye que tenía la oposición de sus colegas de la costa, celosos del centralismo que en materia de Sanidad se estaba imponiendo en el país. En los Anales de la Sociedad Médico Quirúrgica del Guayas apareció su “Informe” de lo actuado en la capital norteamericana y otro sobre la Bubónica o Peste Negra y su transmisor la pulga Cheopis.
En 1927 editó “Un caso de Neuritis del Trigémino y motor ocular externo”. En 1928, como miembro activo de la Cruz Roja de Quito adquirió con la ayuda del gobierno un inmueble para sede de dicha entidad y lo hizo reconstruir. Por ello recibió después la “Medalla al Mérito Institucional” En 1929 fue electo Diputado por la Provincia del Tungurahua y concurrió a la Asamblea Nacional Constituyente donde formó parte del elemento liberal – socialista. En 1930 dio a la luz ‘Trabajos prácticos de Higiene, en el centro escolar “abundante en su campaña de mejoramiento de la higiene en la educación, trabajos efectuados por los alumnos del Quinto Año de Medicina durante el Curso Escolar de 1930-1931, bajo la dirección del Profesor de la Materia.”
En lo personal tenía fama de estricto y jamás se reía en clase, pero en familia era diferente y con sus amigos y colegas muy servicial y hasta cariñoso.
En 1931 fue designado decano de la Facultad de Medicina y editó “Contribución a la práctica del control electro – cardiológico…” en 36 pags y fotos y en 1932 fue elevado al rectorado de la Universidad Central por cuatro años pero tuvo que soportar dos huelgas de estudiantes. En la primera le acusaron de derechistas y en la segunda se desengañó y terminó presentando su renuncia, pues jamás contemporizó con la política ni dio su brazo a torcer ante los estudiantes que exigían una mayor participación en el cogobierno universitario.
En 1934 dio a la luz en los Anales de la U. Central un trabajo muy interesante titulado “Contribución al estudio de las realidades entre las clases obreras y campesinas del Ecuador” escrito en la línea de la medicina social en nuestro país.
En 1935 fue llamado a ocupar una Vocalía en la Junta de Asistencia Pública. A fin de obtener recursos creó el Laboratorio ICAP para producir medicamentos y realizar análisis en el Hospital Espejo. Al poco tiempo varios médicos italianos venidos al país por temor a una persecución antisemita de Mussolini, los Dres. Ottolengui, Di Capua, Mungia, compraron dicho Laboratorio con la expresa condición de que la Asistencia Pública siguiera con algunas acciones y así fue como surgió “LIFE” para producir medicinas de consumo popular y bajo costo.
Ese mismo año fue designado médico de la Shell con un excelente salario pues dicha compañía había iniciado sus investigaciones hidro carburíferas en el Ecuador y tenía numerosos empleados. También dio a la luz “Contribución al estudio del Problema: Tuberculoso en el Ecuador” en 84 pags como salubrista interesado en combatir a la llamada peste blanca.
Desde entonces comenzó a cartearse asiduamente con el Dr. Alfredo Valenzuela Valverde de Guayaquil y juntos emprendieron una campaña a nivel nacional para recaudar fondos en el Congreso y fundar la “Liga Antituberculosa Ecuatoriana LEA”
En 1936 editó Archivos de Electro radiología en la Facultad de Medicina” el 37 fue nombrado por la dictadura del Ing. Federico Páez para organizar el nuevo Instituto de Previsión Social, la Caja del Seguro y sus Servicios Médicos. Renovó sus aparatos de radiología y el 38 editó “Contribución a la práctica del control electro radiología de las enfermedades medulares y encefálicas” en la Imprenta de la Universidad Central. Entonces creó el Centro de Estudios de la Tuberculosis y el primer Dispensario que tuvo Quito para esos enfermos que deambulaban por las calles con grave peligro para el resto de la población. En dicho Centro se prepararon las primeras emulsiones de la Vacuna B.C.G. y realizaron las primeras vacunaciones que registró el país aunque las técnicas empleadas en la preparación de la vacuna eran ya obsoletas; sin embargo de lo cual el trabajo realizado fue exitoso y en pocos años la vacuna era administrada masivamente a la población del país.
En el Centro se empezó a editar un Boletín Informativo sobre tuberculosis para dar a conocer la campaña de vacunación masiva de la población con la BCG. También se dedicó a investigar sobre el estado higiénico de la leche que se consumía en la capital. En 1939 viajó con todos los suyos a Buenos Aires, como Delegado del Ecuador a la Conferencia de Alimentación y al regreso editó “A través de Argentina y Chile. Breves Notas y Comentario” en 96 pags,
Desde entonces se motivó hacia nuevos problemas médicos relacionados con los alimentos y sus consecuencias. Entre el 41 y el 43 trabajó en la “Nutrición de los indios de Otavalo”. El 43 salieron sus “Lecciones de Higiene, libro primero, el Ambiente físico individual” en 179 pags., en los Anales de la Universidad Central, que dedicó a sus alumnos y pensó completar con una segunda parte que jamás escribió pues sufrió una hemorragia cerebral que le dificultó desde entonces el habla y le dejó hemipléjico.
Para mejorar pasó con su esposa a su finca “El Retiro” en Miraflores cerca de Ambato, residió unos pocos meses y allí falleció el 11 de Noviembre de 1.945 de solo cincuenta y seis años de edad. La Revista argentina de Dietología sacó su retrato poco antes en una de sus portadas, honrándole como un valor continental. Está enterrado en la sección de Hombres Ilustres del Cementerio de Ambato y el Hospital Antituberculoso de esa ciudad lleva su nombre.
De estatura baja, tez blanca, bigotes, carácter parco, serio, poco demostrativo y gran contracción al trabajo. Desplegó su genio y su acción en múltiples ramas de la medicina. Fue de los primeros radiólogos, inició la Fisioterapeútica de rehabilitación médica.
Como higienista trató de mejorar las condiciones ambientales y alimenticias de la población. Se preocupó de erradicar en lo posible el contagio tuberculoso con la vacuna B.C.G. y creando sanatorios especializados. Finalmente se interesó en la alimentación. Por ello se le considera un pionero constante, esforzado y trabajador, pues su entorno físico le había permitido todas las experiencias de la biogenética, de la naturaleza y de la antropología.