Soler Andrés

Este fabricaba chocolate, y era, además bullicioso. El prior juandediano que quería abrir botica y no tenía local, auspició bajo cuerda la protesta de los demás inquilinos contra Soler y ante el Gobernador. Luego hizo su propia solicitud de desocupación. En realidad tenía otro local en construcción destinado para botica, pero aducía no tener plata para terminarlo y que hasta entonces era necesario ocupar la tienda de Soler. Como la causa contra Soler no progresase aquí, el prior apeló a la Real Audiencia de Quito, la que dispuso la desocupación del local el 10 de Diciembre.

En los bajos del hospital habían tiendas ocupadas por Andrés Soler.