Ramirez De La Fita Carrión José M.

Al efecto nombró de comisiones a cuatro vecinos de Guayaquil, los señores José María Caamaño, Manuel Antonio Luzarraga y a los Dres. Francisco X. Aguirre y José Antonio Campos, quienes pusieron estos nombramientos en conocimiento del Jefe Supremo. Este por su parte nombró al Dr. Francisco Marcos y al canónigo Dr. Ramírez Fita. Los comisionados respectivos tuvieron dos o tres conferencias y convinieron en que en vez de la Convención invocada por los revolucionarios, se reuniera un Congreso extraordinario para arreglar todas las diferencias.
El Dr. Veintimilla, Gobernador del Obispado de Cuenca sostenido por todo su clero, indispuesto con el Gobierno, trabajó con ardor en las elecciones de esa provincia. Vencido en ellas sostuvo también con su influjo la acusación de nulidad. Por ese tiempo estaba pendiente ante su tribunal el juicio de nulidad de matrimonio propuesto por el Senador Modesto Larrea. Sucedió pues que este Senador anula las elecciones de Cuenca mientras que el Gobernador eclesiástico Veintimilla anula el matrimonio del Senador. Pudo esta doble nulidad de ser una coincidencia inocente; pero lo cierto es que anulado el matrimonio dejó el Sr. Senador de ser oposicionista. Al mismo tiempo, otro Senador, Ramírez Fita, negociaba con el Gobierno una buena colocación eclesiástica.