Instalado Novoa en la Jefatura Suprema, gracias exclusivamente a Urbina y Robles, nombro de Secretario General al Señor Marcos Aguirre Anzoategui poco opto para ese empleo, que desempeñaron en realidad Dn. Pedro Carbo y el General Flores en las intrigas, con sus pocos partidarios en la ciudad. Entre los ciudadanos figuraba como principal director el joven Vicente Piedrahita encargado de entenderse con N. Moreto, natural de Perú, introducido en la plaza como espía para arreglar y llevar a cabo la conspiración. Contaban con seguridad con dos capitanes del batallón nº1 Figuraba también la familia del Español Dn. Vicente Martin, el mismo que en 1821 conspiro contra el Gobierno, a favor del Rey de España. La familia Martin y otra apellidad Domínguez se encargaron de hacer enganches, seduciendo a los soldados del batallón reserva, compuesto de artesanos de Guayaquil con quienes, por razón de sus respectivos oficios podían tener frecuente comunicación.