Mena se entendió con el General Flores por medio del Coronel Padrón que servía a las ordenes de este; y acordaron que un día señalado Mena sacaría de la Puna todas sus tropas dando lugar para que Flores despachase un fuerte destacamento por el estero salado a sorprender a Rocafuerte en esa isla y a traerlo prisionero a Guayaquil. El Coronel Ponte encargado de esta comisión la desempeño exactamente el 18 de junio y al día siguiente Rocafuerte, su secretario Rivas, y los Coroneles Lavayen y Wright estaban en poder de Flores.